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Desde hace unos días el reconocido director y guionista está en nuestra ciudad junto a su equipo de trabajo haciendo la preproducción del filme que comenzará a rodarse el 1 de agosto. La historia que se contará es la conocida como el Caso Azul o la del CEPANZO, que narra cómo fueron los experimentos científicos de un instituto de Estados Unidos fuera de toda normativa que involucraba a seres humanos.
EL DATO
El pasado jueves Stagnaro, Seigelchifer y el productor Matías Miller mantuvieron una reunión con el Intendente Municipal Dr. José Inza. En la oportunidad el jefe comunal les agradeció por la elección de Azul para llevar a cabo la filmación y se puso a disposición del cineasta.
El reconocido cineasta Juan Bautista Stagnaro se encuentra en nuestra ciudad realizando la preproducción para su nueva película que sobre el Caso Azul, una investigación en la que estuvieron involucrados la Organización Panamericana de la Salud (OPS) a través del Centro Panamericano de Zoonosis de Argentina (CEPANZO) y el Instituto Wistar de Filadelfia, el más antiguo en investigación biomédica de Estados Unidos que tuvo como sede Azul.
El film tiene como objetivo ver desde qué punto los laboratorios traspasan los límites éticos en sus experimentos, como pasó en nuestra ciudad en 1986.
En este marco el cineasta, junto a su grupo de trabajo, está recorriendo distintos espacios emblemáticos del caso ya que filmará en Azul durante tres semanas con actores de la escena nacional.
La misma será protagonizada por Claudio Tolcachir, Julieta Cardinali, Chino Darín, Diego Gentile y Jorge Suárez entre los actores más destacados.
Por este motivo, este medio dialogó con Stagnaro y Mauricio Seigelchifer uno de los científicos involucrados en el caso y uno de los denunciantes en aquella oportunidad.
En un principio, el director de Casas de Fuego manifestó que siempre me interesó el cruce de ciencia y cine; me parece que es interesante y necesario. En este caso, conocido por los experimentos del ex CEPANZO, es un tema que me ha interesado siempre, que en su momento tuvo difusión nacional pero que después se aplacó y se ocultó.
Esto motivó a que tenga más ganas aún de hacer esta película al principio de los años 90. Luego de terminar mi primera película en solitario El Camino del Sur el tema que me interesaba filmar era este y desde 1991 yo tenía ganas de llevarlo al cine, relata Stagnaro.
En aquel momento la información se encontraba en una de las bibliotecas del CONICET pero se le fue negada. Como no pude tratar este tema, me decidí por hacer Casas de Fuego (que cuenta la lucha de Salvador Mazza por erradicar el Mal de Chagas) que tuvo enorme difusión internacional y quedó el tema pendiente, explicó.
Cómo surge el proyecto
Con el paso de los años el camino laboral lo llevó por otros caminos hasta que hace aproximadamente tres años, a propósito del estreno del filme que ofició como guionista Fontana, la frontera interior, se contactó con el biólogo Eduardo Wolovelsky y la difusora científica Rosana Errasti.
En una charla les conté cómo había nacido Casas de Fuego y el interés por tratar este tema. A partir de este encuentro, Stagnaro tuvo acceso a los protagonistas de los hechos y así se reverdeció la idea de reflotar el viejo proyecto olvidado y surgió la posibilidad fáctica de poder realizarlo.
Fue así que comenzaron a trabajar en conjunto con Seigelchifer que fue uno de los denunciantes en el año 1986. De este modo, hicimos las primeras versiones del guión cinematográfico y habiendo terminado el círculo se completó porque en la Facultad de Ciencias Naturales había una charla donde participaba Mauricio quien había hecho la denuncia desde Filadelfia.
Luego de esa disertación me presenté con él y potenció aún más el proyecto que ya venía encaminado y todo lo demás es producción por eso estamos en Azul para hacerla.
Cine y ciencia
Este no es un documental cuenta el caso pero es ficción. Es decir, se hizo un guión que recrea el hecho. Pero más allá de esto lo que le interesa a Stagnaro es el tema de fondo que es reflexionar sobre el cruce y los límites entre la ciencia y la ética. Hasta dónde llegan los derechos y como se puede invadir la vida de las personas. En ese momento no se sabía cuales iban a ser los alcances de este experimento y esa es una de las reflexiones que intenta introducir la película.
Además a Stagnaro le interesa graficar como se puede pasar por las normas legales vigentes en ese momento y los potenciales riesgos que pueden tener para la salud esta violación a la ley.
Este choque entre ética y ciencia que se da en Azul es un ejemplo de miles que suceden en el mundo, dijo Stagnaro a lo que Seigelchifer agregó acá lo que hubo fue un tema de intereses económicos que trascienden todo.
Además hizo la salvedad de que este mismo experimento se podría haber hecho bien, con los protocolos que corresponden y en Estados Unidos. Acá en Argentina era más fácil, rápido y mas laxo todo.
También indicó que este experimento no es algo que afecte nuestra realidad, sino que está hecha en función a otra realidad cuyos resultados serían aplicados en EEUU.
Azul, escenario principal
La trama también se basa en la punción de ocultamiento porque en un principio tuvo difusión pero después se intentó ocultar todo lo que había pasado.
Pero no es que uno escarba y lo vuelve a poner a la luz por un antojo. Sino que sirva para hacer una reflexión para adelante, saber lo perjudicial que puede ser trasgredir los espacios de experimentación.
La sociedad necesita saber qué es lo que se hace en ciencia, qué procedimientos se aplican y debe decidir si eso es correcto o no ya que es una cuestión de Estado.
El interés del director es que este filme sea entendido por la población, que se emocione con lo que hacen los personajes, que se sienta identificado.
Gran parte de los procesos de filmación se llevarán a cabo en nuestra ciudad. Más allá del elenco principal que estará filmando en nuestra ciudad queremos contar con el trabajo y la colaboración de los actores que puedan estar en la ciudad.
La película se encuentra en la etapa de preproducción en donde estamos buscando los lugares exactos de donde se produjo la acción. Vamos a adaptar el lugar de SENASA al año 1986, buscar las calles por donde va a transitar el personaje.
El rodaje empieza el 1 de agosto en Capital Federal por lo que en breve ya estarán seleccionando los actores, ambientar todos los escenarios, probar de cámaras y todo lo que requiere una película.
Uno de los espacios donde se filmará será en las instalaciones de El Tiempo porque es en donde ocurren hechos muy importantes. Hay un periodista que trabaja en El Tiempo, que decidí dejarle el nombre, que junto con el biólogo emprenden la investigación.
El proceso de filmación tendrá una duración de dos meses y tres semanas serán en nuestra ciudad además de las escenas que se filmarán en Buenos Aires en la zona de los Ministerios y 10 días en Filadelfia en donde va a estar el alter ego de Mauricio joven que lo interpretará el Chino Darín.
EL CASO, EN PRIMERA PERSONA
Seigelchifer se encuentra colaborando en la preproducción de este filme, pero también fue uno de los responsables que el caso de los experimentos que realizaba el CEPANZO en nuestra ciudad saliera a la luz y se detengan.
Stagnaro tiene este importante aporte del científico porque es él quien vio que se enviaba material genético que se enviaba desde Azul, le llamó la atención y comenzó a indagar hasta que se dio cuenta que algo estaba mal. Había algo extraño y motorizó denuncia que dio origen a que se frenara los experimentos en Azul.
Mauricio es biólogo recibido de la Facultad de Exactas de la UBA y cuando terminó su doctorado se fue al extranjero a hacer su trabajo. Así fue como comenzó a trabajar en el Instituto Wistar cuya sede es en Filadelfia, Estados Unidos.
En este postdoctorado comienza a trabajar y así doy con una chica que trabajaba en el Departamento de Rabia del instituto. Previamente él ya tenía el dato que el director de ese centro de biomedicina había estado en Argentina un tiempo antes; cosa que no le había llamado la atención ya que es frecuente este tipo de viajes.
No obstante, esta joven amiga le cuenta para qué había venido y era porque se estaba haciendo un experimento en Argentina con una técnica que se llama Recombinante, que permite introducir ADN de un organismo en otro. Así estaban experimentando con el virus de la rabia con la intención de proteger animales, pero esta metodología de modificar organismos genéticamente era muy nueva.
Entonces, Seigelchifer comenzó a hacerse distintos interrogantes sobre la locación del experimento, sobre la forma que se llevaba a cabo y los objetivos del proyecto. Primer pensé por qué no se hacía en Estados Unidos, luego me enteré que se hacía en vacas pero que no estaban aisladas rompiendo los protocolos de la época y que tenía contacto físico con los peones.
De este modo caigo en la cuenta que no sólo querían saber qué pasaba con las vacas sino también qué originaba con los seres humanos; todo esto me pareció extremadamente irregular.
Fue así que envió una serie de cartas para ver qué es lo que estaba pasando a menos de 300 kilómetros de Buenos Aires con uno de los organizamos de salud más importantes de la época como era el CEPANZO. Era imposible de descubrir si yo de casualidad no me hubiese enterado de lo que pasaba. Una de las cartas llegó a manos de una persona que tuvo acceso y descubrió aún más cosas irregulares de las que yo sospechaba relató Seigelchifer.
Y así fue cuando sale a la luz todo el hecho que toma relevancia internacional que será contado por la película que realizará Juan.