. Hechos de robo y daños en la casa del veterinario que está detenido acusado de abusos sexuales

 

 

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El domicilio particular de César Marcelo “Yeye” Vitale viene siendo blanco de hechos de robo y de daño, según afirmó ayer, en contacto con cronistas de este matutino, la esposa del veterinario que está acusado y detenido por su presunta responsabilidad en la comisión de delitos de índole sexual contra menores de edad.

La mujer afirmó que la casa viene siendo atacada desde el mismo momento en que tomaron estado público –a través de las redes sociales- las sospechas que recaen sobre su esposo y que si bien el frente de la vivienda fue pintado para borrar las inscripciones que se habían realizado, a los pocos días las paredes fueron escritas. Agregó que hasta se consumó el robo de algunos electrodomésticos del interior de la propiedad, que se encuentra sin moradores por razones de seguridad.

En el caso de ayer, aparentemente cuatro jóvenes provocaron los destrozos que quedaron evidenciados en una persiana y un vidrio de la habitación que da a la calle Olavarría, a la altura del numeral 588.

Este diario consultó a voceros de la Comisaría Primera acerca del hecho de robo al que hizo referencia la mujer del veterinario, y aclararon que no tienen conocimiento del ilícito, ya que de haber existido una presentación formal en la dependencia de las calles Belgrano y Las Flores se tendría que estar llevando adelante una investigación.

Un caso conmocionante

César Marcelo “Yeye” Vitale está acusado de los delitos abuso sexual con acceso carnal (un hecho) en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante reiterado; y abuso sexual con acceso carnal (cinco hechos) en concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante reiterado.

El caso –que tomó estado público a través de las redes sociales, por donde hasta se llegó a difundir la fotografía del sospechoso- causó gran conmoción en la ciudad.

El veterinario está detenido desde el pasado miércoles 16 de septiembre.

Su arresto, en el marco de dos denuncias que investiga el fiscal Luis Palomares -titular de la UFI 13-, había sido ordenada el día 8 del pasado mes pero para ese entonces el veterinario, de 44 años de edad, ya no estaba en Azul.

Durante esos ocho días en los que estuvo fuera de la ciudad no había prosperado el pedido que el abogado Dino Dátola -un marplatense que está defendiendo al imputado- le hizo al juez de Garantías Federico Barberena para que le otorgara la eximición de prisión a su cliente.

Sobre una solicitud similar de la defensa, aunque con Vitale detenido, la Cámara la trató como una “pretensión excarcelatoria”.

Pedido rechazado por “improcedente”

Los jueces Eduardo Uhalde y José Luis Piñeiro no hicieron lugar al recurso interpuesto, lo que se tradujo en que ese pedido de libertad provisoria para el azuleño fuera rechazado también en esta segunda instancia.

“Es criterio de este Tribunal -sostenido en plurales pronunciamientos- que un elevado monto de pena en expectativa permite presumir la existencia de peligros procesales”, se afirmó desde la Cámara Penal.

Con relación al veterinario involucrado en este presunto caso de pedofilia, los jueces Uhalde y Piñeiro fueron coincidentes en sostener que no correspondía excarcelarlo. Valoraron para eso que, por los delitos que le imputan, podría ser condenado a una dura sanción.

“El alto monto de pena esperable como resultado del presente proceso torna operativa la presunción de que el encausado Vitale pueda profugarse o entorpecer la pesquisa”, sostuvieron los magistrados que rechazaron por “improcedente” un pedido del abogado del acusado.