SOCIEDAD. Segunda jornada de proyecciones de cine en Museo Squirru

Durante el tiempo que estuvo en actividad (hasta febrero de 1984 cuando el Presidente Raúl Alfonsin decretó su abolición) aplicó censura en diferentes grados a más de 700 películas de diversos orígenes. Si intención era definir que cine podían o no ver los argentinos. Desde cortes hasta prohibiciones todo fue posible. En esta ocasión se verá en versión completa y sin cortes una película de 1967, anterior a dicha creación que no fue mas que una certificación de una práctica extendida desde los años treinta. Una obra que contó con un alto nivel artístico y que servirá en este presente nuestro para ilustrar una mentalidad y una época superada. El ejercicio que proponemos desde el Museo Enrique Squirru es el de activar la memoria sobre acontecimientos olvidados y que tanta importancia han tenido para el desarrollo del Arte y la Cultura en Argentina.

Hoy

“Reflejos en un ojo dorado” (Reflections in a golden eye, 1967) / Director John Huston / Intérpretes Elizabeth Taylor, Marlon Brando, Brian Keith, Julie Harris, Robert, Zorro David / Color / Hablada en inglés con subtítulos en castellano / Duración 1h 50 minutos / Sobre el film: la autora norteamericana Carson McCullers (1917-1967) tuvo una vida tan breve como intensa que le convirtió en referente de su época. Una mujer se atrevía a firmar libros complejos que ahondaban en las profundidades de la criatura humana. El mismo año de su muerte a una edad temprana, 50, es el que se estrena esta obra llena de nombres legendarios: su director y pareja protagónica se encuentran entre los grandes nombres del cine de todos los tiempos: Huston-Taylor-Brando. Esta obra esta considerada como la primera dentro del cine comercial en tratar abiertamente varios temas tabúes que durante décadas fueron censurados: las malas relaciones (adulterios) en la intimidad matrimonial, el peso de la educación militar en hombres y en consecuencia, sus familias, y la homosexualidad. Temas controvertidos a mediado de los sesenta, y lamentablemente también hoy, a pesar del tiempo transcurrido. La película nos ubica en una población habitada exclusivamente por militares de diferentes rangos y sus familias. Leonora esta casada con el Mayor Weldon. Sin hijos, se detestan profundamente, pero la obligación de guardar las apariencias les mantiene juntos. El matrimonio amigo compuesto por el Coronel Morris y su esposa Allison componen el cuarteto protagonista. Pero otros dos personajes rondan y transgreden todas las hipocresías: el sirviente Anacleto y el soldado Williams, ambos referentes de todo lo que le mundo militar abomina y esconde. El realizador Huston consideraba esta obra entre sus predilectas y mas queridas, como un hijo enfermo al que la sociedad (espectadores) había rechazado y por ello mismo, él más quería. El estrellato de Liz Taylor y Marlon Brando, dos nombres top de su tiempo no alcanzó para calmar las iras de los censores locales que mutilaron la película hasta volverla casi incomprensible para el público, que huyó de las salas tanto por la incomprensión de la misma como el fastidio que provocaba y afectaba la hipocresía reinante. Los críticos de cine (mayoría), ciegos como de costumbre ante una obra transgresora, hicieron su parte y la película pasó pronto al olvido. Esta copia restaurada y completa sin cortes nos permite reflexionar sobre sus temáticas propuestas, aun transgresoras e incomodas para amplios sectores de la población, que permite en nuestro presente un retroceso intolerable de los logros alcanzados a lo largo de las décadas transcurridas desde la realización del film. La belleza, el talento, la fuerza única ante la cámara de Taylor y Brando, colabora en el atractivo de estos reflejos que aun siguen perturbando las mentes.

ALFREDO VIVARELLI