Por mayoría, el Concejo Deliberante de Azul aprobó anoche –en medio de una álgida primera parte de la sexta sesión ordinaria- un proyecto de resolución para reclamarle al Ejecutivo por un funcionamiento pleno de la Comisión Vial Rural.

La COVIR lleva dos años y medio de existencia luego de la aprobación de la ordenanza pertinente, aunque poco y nada es lo que se pudo avanzar con un trabajo de fondo respecto de la reparación y mantenimiento de los 2400 kilómetros de caminos rurales que tiene el distrito. El Sindicato de Trabajadores Municipales de Azul, que representa al grueso de los empleados que se desempeñan en Vialidad Rural, se apartó del espacio. Fue el puntapié inicial de la desintegración literal de la comisión que se creó para la articulación de sectores tanto públicos como privados.

Ayer, a partir de un proyecto de resolución elaborado por ediles de distintas bancadas, se resolvió pedirle formalmente al Intendente la puesta en marcha activa de la Comisión, y la designación del Subdirector Vial Rural para supervisar las tareas.

En próximas ediciones daremos cuenta de los argumentos expuestos por los concejales que pidieron la palabra durante el debate, pero a modo de adelanto publicamos lo dicho por Santiago Zaffora, del bloque Peronismo Federal. Su discurso fue el que más aplausos generó del público presente, conformado por un nutrido grupo de productores agropecuarios.

“Esto no se trata de una cuestión ideológica sino de gestión. Cuando uno habla de gestión habla de dos marcos dentro de un sistema republicano; uno es el ámbito del Legislativo, que tiene la obligación de dictar normas; el otro del Ejecutivo, que debe llevar a la práctica esas normas con gestión. Esta experiencia fue exitosa en el Legislativo porque no surgió exclusivamente de los concejales sino que fue una ordenanza hecha en el marco de la participación. Eso enriquece y legitima mucho más la iniciativa porque no está sometida sólo a la decisión de los concejales sino que responde a las entidades y personas participantes”, indicó Zaffora.

Más adelante mencionó que “tanto los productores, los que transitan y/o viven en el área rural, van a coincidir con que (el estado de los caminos) es un problema histórico que se ha ido agravando con el paso del tiempo. Frente a eso lo que hay que hacer es gestionar y tomar decisiones”.

Afirmó que “hay una suerte de simulación. La norma existe pero el Departamento Ejecutivo la cumple parcialmente en función de que, entiendo yo, tiene una postura de que abrir el juego a la participación comunitaria implica perder potestades de conclusiones y de decisiones”.

“No se está haciendo nada de lo que dice la ordenanza. Esto va a requerir la prudencia y responsabilidad del Concejo, que es algo que hizo. Hace tres meses se presentó una nota que firmaron el GEN, Unidad Ciudadana, el concejal Laborda y quien les habla; sabiendo el malestar de los productores propusimos que se cite a funcionarios del área para den respuesta a los puntos que citábamos en esa nota del 19 de marzo”, agregó.

Puntualizó que, “lamentablemente, el oficialismo entendió eso como una chicana, como una maniobra de la oposición, y la representante del Concejo ante la COVIR (Maya Vena) hizo un relato propio de la revista Billiken producto de que parecía ser que todo estaba absolutamente bien”.

Zaffora propuso que hoy mismo se convoque al Intendente y a través suyo a distintos actores de la mesa de la COVIR para que esto “rápida y prontamente se ponga en marcha” porque la gente de la zona rural “no puede estar supeditada a si llueve más o menos para sacar su producción o para poder ir a la escuela o venir a la ciudad. Esto nos tiene que encontrar todos juntos para resolver la cuestión a un sector que desde hace mucho lo viene reclamando y no encuentra en la política las respuestas que merece”, concluyó.