El uso (o mal uso, según el cristal con el que se lo mire) de agroquímicos en la zona periurbana y en los campos y zonas protegidas del Partido de Azul, quedó como uno de los temas en agenda en la ciudad. Así se desprende de los abordajes que se vienen haciendo a partir de la presentación, en el Legislativo local, de un proyecto de ordenanza que busca darle un marco de regulación actualizado al manejo de este tipo de sustancias.

Ayer, por iniciativa de alumnos de la carrera de Ciencias Políticas del Instituto de Formación Docente y Técnica N° 2, se llevaron a cabo en el recinto de sesiones una serie de exposiciones y debates vinculadas con esta problemática que es motivo de polémica en varios distritos bonaerenses. La propuesta llevó por título: “Agroecología como alternativa”, y se realizó en la misma jornada en la que se supo de la muerte de una docente rural de Carmen de Areco que denunció haber sido fumigada con el producto 2,4-D, de alto impacto para la salud humana.

Además, la actividad se inscribe en la apertura a la temática que hace el bloque de Unidad Ciudadana, que propició reuniones con especialistas locales, regionales y provinciales a fin de elaborar una normativa actualizada y factible de ser aplicada.

Participaron ayer el presidente del cuerpo, Pedro Sottile y los ediles Nicolás Cartolano, Marcos Turón, Nelson Sombra, Santiago Zaffora, Claudio Molina y María Inés Laurini. En representación del Departamento Ejecutivo acudió el Director de Medio Ambiente, Lisandro Loustau. Además, asistieron representantes de SUTEBA, productores rurales, alumnos y docentes del Instituto y público en general.

Hizo uso de la palabra Martín Zamora, Ingeniero Agrónomo de INTA Tres Arroyos. El profesional expuso la diferencia, tanto en el uso del suelo como en la inversión económica, en la utilización del sistema de producción actual con el sistema agroecológico. Posteriormente se dirigió a los presentes el Ing. Agr. de Benito Juárez, Rodolfo Adrián Tula, quien precisó los beneficios del sistema agroecológico. Explicó el trabajo realizado en Benito Juárez e hizo alusión al fallecimiento de la docente Ana Zabaloy, referente de la lucha contra la fumigación con agrotóxicos.

Luego habló el Ing. Agr. Agustín Barbera, quien mostró datos precisos de los beneficios de la utilización de la agroecología, incorporando mayores fundamentos al trabajo que se viene realizando en Tres Arroyos.

Prosiguió el productor Agropecuario Agroecológico Damián Coluccio, de Tandil, quien se refirió a su trabajo familiar con la utilización de la técnica de agroecología. Explicó de qué manera llegó a realizar esta práctica y cuáles son los resultados al respecto.

Continuó con las charlas el Doctor Rafael De Luca, médico generalista con orientación a emergencias médicas y enfermedades respiratorias. El último profesional en exponer fue el Doctor en Antropología Marcelo Sarlingo, de Olavarría, proveniente de la UNICEN.

El profesional hizo alusión a empresas transnacionales alimentarias, fusiones y concentraciones; sectores que dominan el mercado; agricultura de precisión; transgénesis, proceso artificial de re-combinación de genes de diferentes especies emparentadas sexualmente; el peligro que conlleva el monocultivo; entre otros.

El público presente fue realizando preguntas a los disertantes para enriquecer el debate planteado.

“Tenemos que legislar sobre el tema” 

Al promediar las charlas EL TIEMPO conversó con Nicolás Cartolano, el edil que está detrás de la elaboración de un proyecto de ordenanza “a tono” con la seriedad y complejidad que el caso requiere.

“La idea fundamental surge del Instituto N° 2, de alumnos de la carrera de Ciencias Políticas. Cuando se enteraron que estábamos trabajando en el Concejo con la elaboración de una ordenanza, en primera instancia me pidieron poder participar de la mesa que hemos conformado con vistas a desarrollar los artículos de la ordenanza y con aquello que tienen para aportar los técnicos que vienen de diferentes lugares”, expresó el concejal.

“En todos los municipios esto ha llevado tiempo y no creo que Azul sea la excepción. Lo interesante pasa por entender que tenemos que legislar sobre este tema. Cuando presenté el proyecto, me pidieron concejales de diferentes bloques que tengamos una visión técnica sobre el tema que estábamos tocando, y en eso estamos”, explicó Cartolano.

Señaló que el pasado jueves participó de un encuentro realizado en el Aero Club local donde referentes de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (CASAFE), “dieron una charla contando parte de su historia y me parece que está muy bien”. “Ahora –por la actividad de ayer- estamos con esta charla debate para conocer otra parte de la historia, con la presentación de una alternativa diferente a la producción convencional en el país. Los panelistas están para demostrar que se puede hacer agricultura de otra manera y que el rédito económico del productor puede ser igual o a veces hasta mejor”, sostuvo el legislador.

Por la defensa del interés común 

El concejal dijo que, en cuestiones que tienen que ver con la salud y el bienestar de la población, no cabe la defensa de intereses parciales o basados en los propósitos de unos pocos. “Muchas veces se dan posturas opuestas donde no está claro qué ni a quién se está defendiendo. He escuchado que han fumigado delante de su propia familia y de otros que piensan que eso es una locura. Con esta ordenanza lo que hacemos es ponerle un límite a lo periurbano, que es de donde tomamos agua, para que en ese sector se pueda desarrollar otro tipo de producción, como la agroecológica. Sin duda que la presión de las multinacionales es muy grande, no sólo en Azul sino a nivel nacional e internacional”, advirtió.

Cuando se le planteó la importancia de tener, luego de la aprobación de la ordenanza el poder de control para la aplicación de la norma y sanción. “Lo que necesitamos es una intervención muy fuerte del Estado, fomentando otro tipo de formas de producción. Si el Estado no acompaña, es muy difícil que los productores puedan empezar a experimentar con esta producción”, manifestó.

Cartolano puso como ejemplo al cigarrillo para comparar el antes y el después de la postura que tuvieron las tabacaleras ante los efectos nocivos de ese vicio en la salud humana.

“Los fabricantes terminaron aceptando que le habían errado y que fumar producía cáncer. Al ritmo que vamos, más tarde o más temprano van a tener que aceptar que (los agroquímicos) no sé si producen cáncer, pero al menos son perjudiciales para la salud”, subrayó.

Respecto del control de la aplicación de la norma una vez reglamentada, indicó que “si nos ponemos de acuerdo y legislamos, el Departamento Ejecutivo va a tener que tomar cartas en el asunto y empezar a acompañar esta ordenanza con exenciones de tasas para productores periurbanos o demás herramientas que puedan tener”.

Los límites del cuidado 

El concejal remarcó la importancia de cuidar no sólo la zona periurbana, sino también las escuelas rurales y los cursos de agua aledaños. “En la zona alta hay muchas lagunas donde la gente va a pescar y come los peces, en el medio del campo y donde se aplican estos productos. El Instituto de Hidrología de Llanuras ha tomado posturas en alguno de los articulados, y parte de la zona a la cual hay que prestarle atención es la Boca de las Sierras”, dijo Cartolano y aclaró que “en la ordenanza general esa zona no está contemplada y ahí no deberían poder aplicarse esos productos; es una reserva”.

Finalmente se le pidió al edil una reflexión sobre el caso de Carmen de Areco y del cual ayer se hicieron eco medios de alcance nacional (ver aparte).

“Me comuniqué con el diputado provincial Mariano Pinedo, integrante de nuestro frente político, quien es oriundo de allá y fue el impulsor de la ordenanza. Me comentó que la lucha que llevó adelante esta directora ayudó a terminar de resolver el tema de la ordenanza. Algunos productores y sectores dicen que no es necesario legislar sobre el tema, pero esa mujer pagó con la vida haber trabajado en el campo mientras se hicieron fumigaciones arriba de su escuela”, sentenció.

“Las cosas han cambiado” 

El médico Rafael De Luca recordó en su alocución a Andrés Carrasco, investigador del Conicet, “inspirador de muchos científicos honestos porque se atrevió a decir por medios no académicos la capacidad de generar malformaciones craneana, o sin brazos o sin piernas y el resultado más cercano que conozco es el de un chico que ahora tiene 27 o 28 años en Chillar”. “Hace algunos años atrás no pedía tantos análisis de tiroides y otros estudios. Ahora las cosas han cambiado”, expresó De Luca.

Carrasco -presidente del Conicet entre 2000 y 2001 y jefe del Laboratorio de Embriología de la UBA- inició su lucha contra el glifosato cuando estudió el impacto de los químicos en embriones, desatando una polémica con la industria de los fitosanitarios en general y con Monsanto en particular, la empresa que difundió el herbicida.

Cuatro de los profesionales que disertaron ayer. Primero de la derecha, el Dr. Rafael De Luca.

ARECO: LA MUERTE DE UNA DOCENTE “FUMIGADA”

Ana Zabaloy era una docente rural de San Antonio de Areco. Durante seis años fue directora de la Escuela Nº 11 y durante ese período sufrió constantes fumigaciones junto a sus alumnos. En una de ellas, su cuerpo fue alcanzado por el producto 2,4-D, de alto impacto hacia la salud humana, según recordó en una publicación realizada ayer el portal digital regional Infocielo.

docente se había curado de un cáncer de mama, pero tras haber estado expuesta a los distintos agroquímicos, su enfermedad volvió potenciada. El día en que Ana estuvo en contacto con ese producto, regresó a su casa con una parálisis fácil y eso derivó más tarde en insuficiencias respiratorias. Las consecuencias de salud la acompañaron hasta sus últimas horas.

Zabaloy fue una de las referentes de la Red de Docentes por la Vida, una organización que pelea para que los gobiernos de turno puedan limitar el uso de agroquímicos, así como también de leyes claras en cuanto a su uso y la prohibición de hacerlo cerca de establecimientos educativos. “Las escuelas rurales de la provincia están sufriendo las consecuencias directas de la fumigación con agrotóxicos. Los chicos te cuentan cómo son fumigados en sus casas, constantemente. Es una realidad que afecta a todas las escuelas”, había manifestado la docente durante una entrevista.

“Me pasó llegar un día en una mañana de junio, entré a la escuela cargada de cosas, había un olor fuertísimo y los nenes identificaron que era el olor que desprendía el ‘mosquito’”, contó la mujer, el día en que volvió a su casa enferma por la fumigación.En una carta que difundió hace poco y publicó la Revista Cítrica, Zabaloy explicó que en la actualidad la “mayoría de las veces estamos solas en nuestros pueblos, enfrentando la indiferencia, la falta de compromiso de los que deberían cuidarnos, complicidades del poder político y hasta amenazas”.

LA PUJA ENTRE UN JUEZ Y EL INTENDENTE, EN SAN NICOLÁS

Tras el fallo del Juzgado Federal Nº 2 de San Nicolás, que instó a la suspensión de fumigaciones en las zonas aledañas a los barrios afectados, el intendente relativizó el nivel de agroquímicos en el agua y aseguró que no evita tomar desde la canilla. “Por favor dejen de enfermar a nuestros hijos”, expresaron los vecinos. En un barrio, hay 48 casos de cáncer.

Luego de que en Pergamino, un estudio ordenado por el Juzgado Federal Nº 2 de San Nicolás estableciera que en al menos tres barrios, el agua presentaba grandes cantidades de distintos agroquímicos, el juez Carlos Villafuerte Ruzo ordenó la suspensión urgente de las fumigaciones aledañas a los barrios e instó al intendente municipal que se establezca una zona de aplicación de no menos de 600 metros de la zona urbana.

El fallo representó un duro golpe para el gobierno municipal que conduce Javier Martínez, puesto que a pesar de lo que había anticipado el Juzgado, la comuna había intentado desestimar ese estudio realizando un análisis paralelo, que había sido denunciado como “fraudulento” por los vecinos afectados. “Se dispondrá la inmediata suspensión provisional de las aplicaciones de fumigaciones con plaguicidas, herbicidas, insecticidas, y cualquier otro paquete de agroquímicos, sea mediante fumigaciones terrestres que contenga glifosato como principio activo o sales derivadas del mismo”, puntualiza el fallo del juez Villafuerte Ruzo.

El primer estudio que le dio la razón a los vecinos fue realiado por especialistas del Conicet y del Inta- Balcarce, así como por el especialista de la Universidad Nacional de La Plata, Damián Marino. Allí se arrojó niveles altos de agroquímicos en el agua. Sin embargo, posteriormente el municipio encomendó un estudio paralelo realizado por la Autoridad del Agua de la provincia (ASA), que contradijo lo anteriormente dicho.

Para destrabar el conflicto, el juez dispuso que por ahora se suspenda cualquier tipo de fumigación y ordenó que se realice un nuevo análisis al equipo de Toxicología de la Corte Suprema de la Nación.

Como había anticipado este medio, en el barrio Villa Alicia se registran al menos 48 casos de cáncer y varias personas –entre ellos niños- con enfermedades respiratorias y de piel. Una de las referentes del grupo de vecinos que encabezó el reclamo, Sabrina Ortiz, perdió un embarazo luego de que su barrio sea fumigado.