Locales
9 de septiembre de 2019
Que Azul Vóley pueda volver a estar en los primeros planos en la élite del vóley nacional es un objetivo que, de lograrse, tendría una importancia que va mucho más allá de lo estrictamente deportivo.
Claramente sería –así lo fue en el pasado- un fenómeno social, con impacto positivo y directo en la economía y en la maquinaria turística local que, a través de distintas iniciativas, aspira a desarrollarse con todo su potencial.
De ahí que un grupo de instituciones y de personas, varios de ellos protagonistas y/o testigos de las etapas gloriosas del vóley en la ciudad, se agrupen con el firme propósito de reposicionar a este deporte en los primeros planos de la escena nacional.
Con el cercano antecedente de la presencia del primer equipo de Boca de Buenos Aires, el próximo martes se llevará a cabo un partido exhibición que promete reunir todos los condimentos de un choque entre dos grandes del vóley nacional: el mismo “xeneize” y Ciudad de Bolívar, que viene de consagrarse Campeón de la Copa Libertadores. Será un partido amistoso entre dos de los mayores exponentes de la actulidad y en presencia de Azul Vóley, el club que –con el impulso de toda una ciudad- busca regresar a lo que supo ser.
Previamente se medirán los selectivos de la Sub 17 de Azul Vóley y de Ciudad de Bolívar, lo que servirá como interesante aperitivo de lo que vendrá después.
Las entradas anticipadas por un valor de 150 pesos –menores de 10 años no pagan- están a la venta tanto mañana como el martes en la sede del gremio mercantil, sito en Colón 525.
Un trabajo mancomunado
Noelia Gallours, directora de Deportes de la Municipalidad, dijo que “este martes 10 de septiembre vamos a poder disfrutar en el Club Bancario una vez más, de equipos de vóley de primer nivel, como es el caso de Boca, que estuvo días pasados; Ciudad de Bolívar y, obviamente, Azul Vóley”.
“Siguiendo con esta intervención que ha hecho el Municipio, en la colaboración de la instalación de la luminaria y el apoyo que damos a esta actividad, invitamos a la comunidad para que se sume y que pueda disfrutar de una noche a puro vóley”, indicó.
Recalcó que “tenemos las mejores expectativas para el martes”.
Rodolfo Pauluzzi, dirigente del vóley local y provincial, dio cuenta de lo que fueron los inicios de esta actividad a llevarse a cabo el próximo martes.
“Vino a verme Maxi (Peralta), que habló con Bolívar y con Jorge (Ferrarello) para poder hacer el evento que permita recaudar el dinero para comprar el piso que hace falta, y nosotros acompañamos todas las iniciativas. De igual manera se hace desde la dirección de Deportes, y de Maxi, Jorge y dirigentes, entrenadores y padres de Azul Vóley. Esperemos que la noche acompañe, que no sea tan fría como el evento anterior; tomaremos algunos recaudos para que la gente esté más cómoda”, expresó.
“Es un evento que Azul hace rato que no puede disfrutar; vamos a tener gente conocida y alguna visita sorpresa. Vuelve Nicolás Uriarte a la ciudad donde se crió”, subrayó.
Volver a las bases
Pauluzzi destacó que la iniciativa surgió de Jorge Ferrarello, secretario General de la Asociación Empleados de Comercio del Azul, quien heredó el interés por el vóley de su padre Eduardo “Cacho” Ferrarello. “Para nosotros es una ayuda grande la que nos dan desde el Municipio, desde AECA; una AECA que nos acompaña desde hace rato, con el papá de Jorge cuando en las oficinas de ese gremio creó Azul Vóley. Está bueno volver a las bases, adonde arrancaron, y volver a empezar”, dijo, más allá de advertir que las actuales condiciones no son fáciles para encarar este tipo de emprendimiento.
“Es un año duro, un año bastante bravo para el deporte y la sociedad en general. Esperamos que la gente pueda ir a divertirse. Al día siguiente no hay clases porque es el día del maestro y esta es una buena oportunidad para disfrutar del vóley y, después, de un pequeño agasajo a los dos equipos”, acotó.
El vóley como generador
En la charla que mantuvo con EL TIEMPO, retrotrayéndose a los antecedentes que hay en la materia, Pauluzzi se esperanzó con poder recuperar el nivel de élite del vóley local. “Volver a poner al vóley en los primeros planos es una necesidad no tanto en lo deportivo sino en lo social. Justo ayer (por el jueves) me llamó Jon Uriarte y me decía que la gente vivía esperando que llegue el fin de semana para ver a su equipo de la misma manera que un futbolero vive tener a su equipo representando a la ciudad en un torneo regional y espera que juegue de local para ir a la cancha”, manifestó.
El dirigente afirmó que “el vóley le dio mucho movimiento a la ciudad en lo turístico, en lo económico y el comercio; Maxi fue testigo de brasileros que venían y compraban camperas de cuero que no las veían en otros lugares y, en Azul, gastaban. En un fin de semana eran más de 150 o 200 personas que se alojaban en hoteles, salían a comer a restaurantes…”.
Y recordó que, para los anfitriones, sin lugar a dudas era un llamado a vivir “un fin de semana distinto”. “Sabía que tenía partidos viernes y domingos, compraba anticipadas sus entradas, tenían sus abonos. Jorge (Ferrarello) es un poco quien nos ha incentivado para apuntar hacia arriba sin descuidar las bases, que es lo que mantiene el día a día”, acotó.
La llama de la pasión se mantiene encendida
Los años de gloria de Azul Vóley se viven tanto dentro como fuera de la ciudad. Aún aquellos jugadores “foráneos” que formaron parte circunstancialmente del plantel se llevaron los mejores recuerdos.
La llama jamás se apagó y buena parte del mérito de que eso haya ocurrido es gracias al esfuerzo y compromiso que han puesto “Fito”, “Dibu” Constantini y Maxi Peralta, más otros dirigentes, jugadores locales y sus familiares.
“Los que están afuera tienen el recuerdo de lo que fue el vóley en Azul; hasta el rival más acérrimo se quedó con lo bueno. Todo el mundo se lamenta de la pérdida (en el certamen nacional) de Azul Vóley”, indicó Pauluzzi.
Advirtió que el principal obstáculo viene a cuenta de los elevados costos que tienen las franquicias, “que no pueden resurgir hasta que el país más o menos se acomode y que venga un sponsors que quiera invertir”.
“Si bien el nombre Azul llama mucho la atención, hay que conseguir esa ‘mano de Dios’ que nos lleve de vuelta al primer nivel. Hoy creo que no podemos. Jorge Ferrarello estuvo hablando con Javier Weber (entrenador de Ciudad de Bolívar) y los presupuestos son altísimos. Habría que arrancar con una B1, una A2 e ir llevándolo de a poco. Lo mismo al vóley femenino, que está creciendo mucho”, comentó.
Como dirigente local y provincial, Pauluzzi también puso de relieve la labor de entidades como CESUAR, River y Velocidad y Resistencia, para recuperar la pasión por el vóley. “Vamos a apostar desde la Asociación, tanto Juárez como Las Flores y Pringles, para que sigan creciendo los clubes. Ellos se tienen que dar cuenta que, teniendo actividad, mejora la cantidad de socios y de entradas, y se tiene más apoyo familiar. Desde la Asociación trataremos de apoyar; estamos viendo de qué forma, pero es importante que los clubes crezcan a la par de Azul Vóley, que tiene una huella para seguir y de la cual no desviarse”, concluyó.
Hacer y no dejar de hacer
Maxi Peralta podrá concretar, el próximo martes, algo que tiene pensado desde hace tiempo. Según explicó en la entrevista con este diario, su idea era traer antes a Ciudad de Bolívar.
“Antes de hablar con Boca me había comunicado con Javier Weber y me dijo que, una vez que empezaran a entrenar, volvíamos a conversar para ver qué podíamos hacer. Así se concretó esto. Weber se puso en contacto con Marcelo Gigante para que el partido sea un poco más parejo, y Javier avisó que viene con todo lo que tiene. Boca trae al equipo que trajo la otra vez y verán si convocan a algún refuerzo más”, expresó Peralta.
Maxi respaldó la presencia del “xeneize” y del conjunto bolivarense con la idea de armar un encuentro con cierta paridad entre dos “grandes” del vóley actual.
“Nosotros estamos lejos del nivel de esos dos equipos, con lo cual preferimos que sea un espectáculo para la ciudad y apostar a juntar dinero para el piso (114.000 pesos)”, dijo Peralta y aclaró que también hacen falta, en materia de infraestructura, las tribunas y los carteles para cerrar el rectángulo de juego a los costados.
Si del futuro se trata, el ex jugador y actual entrenador sostuvo que “todavía no podemos adelantar mucho, pero estamos en tratativas para que Azul Vóley pueda jugar el ascenso”. Detalló que, “aunque está difícil la situación, estamos viendo qué podemos conseguir en materia de sponsor”.
En materia de posibles refuerzos para el plantel, no se descarta recurrir a elementos de las divisiones menores de algún club que no esté jugando en las ligas mayores, previo acuerdo con Azul Vóley.
“Quedó ese fuego en mi viejo”
No es casual que Jorge Ferrarello se sume a la iniciativa de tratar de posicionar al vóley azuleño en los primeros planos de la escena nacional. Su padre, Eduardo “Cacho” Ferrarello, fue el principal impulsor de Azul Vóley. El recuerdo lo trajo a colación Rodolfo “Fito” Pauluzzi, y el actual secretario General de la AECA admitió: “Quedó ese fuego de mi viejo, que tanto quería el club”.
“Por intermedio de Maxi, Dibu y los demás chicos, tengo ganas de que vuelva el vóley a Azul. Lo del martes es un lujo que se da la ciudad, de que venga el campeón de la Libertadores en vóley y Boca; y es un privilegio para la zona, donde no se ve este tipo de partido”, resaltó.
“La gente recuerda la vieja etapa de lo que fue Azul Vóley; estaría bueno que se sumen para ver un lindo espectáculo y que eso permita terminar el piso y hacer dos canchas. Todo pensando en el futuro que son los chicos, y el espejo de los chicos son los grandes. En el apogeo de Azul Vóley, los chicos jugaban al vóley en las escuelas y en cualquier esquina. Eso hay que recuperarlo. El fútbol está, pero el vóley le dio mayor representación nacional a la ciudad y generaría, una vez más, mucho movimiento”, finalizó.
EL TÍTULO POR RECUPERAR
El lunes 30 de abril de 2001, tras la consagración en el gimnasio de SAFA de Olympikus como campeón de la Liga Argentina de Clubes de Vóleibol Masculina 2000-2001, esto dijeron a EL TIEMPO Gustavo Borghi, presidente de Azul Vóley; y Gabriel Rodríguez, tesorero.
“Esto es extraordinario. Lo que han hecho los jugadores, toda la campaña fue espectacular. Y esto también es un premio muy grande para Jon Uriarte, que con un trabajo serio, súper profesional, supo ir construyendo esto que hoy nosotros estamos festejando y disfrutando, y cuando digo nosotros digo Azul”, expresó Borghi.
“…este es el resultado del trabajo también de muchos comercios, empresas, de toda la comunidad que siempre nos apoyó. Y la gente, qué comportamiento, ha sido realmente magnífico. Esta es una fiesta que todos los azuleños tenemos que disfrutar, para que nos demos cuenta de que juntos podemos hacer cosas grandes. Pongámonos las pilas y saquemos a Azul adelante”, sostuvo Rodríguez.
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