Desde la Dársena Norte, en Puerto Madero, zarpó el sábado la Fragata Libertad. Y entre la tripulación partió un azuleño, con la satisfacción de empezar a cumplir un sueño que comenzó hace unos cinco años.

Se trata de Gonzalo Andiarena, quien está cursando sus estudios en la Escuela Naval Militar y que con la jerarquía de Guardiamarina en Comisión, ya se encuentra a bordo de la reconocida embarcación patria. El joven, de 23 años, es hijo de Mónica Perafán y Adrián Andiarena, y hermano de Leandro.

En una entrevista mantenida con EL TIEMPO -publicada en la edición papel de este matutino del 29 de julio pasado-, Andiarena habló sobre el itinerario de viaje que realizará a bordo de la Fragata Libertad y que durará entre cinco y seis meses “Partiremos a un puerto en Brasil; cruzamos y hacemos dos puertos en España; luego Francia, Inglaterra e Irlanda; después vamos a Estados Unidos, donde vamos a Boston y Miami; y de ahí bajamos a Puerto Rico. Finalmente volvemos a tres puertos de Brasil y por último Uruguay y Argentina”, comentó en aquel momento.

Gonzalo, de la Escuela 28 a la Naval Militar

La trayectoria académica del joven comenzó en la Escuela N° 28 y continuó en la Técnica N° 2 “Vicente Pereda. “Hice hasta 7° Año para recibirme de Técnico Electromecánico y estuve trabajando en Toyota. Tenía varias opciones laborales pero finalmente decidí ingresar a la Escuela Naval Militar”, contó en la charla con este diario.

Respecto a las expectativas que le generaba la travesía que comenzó ayer, Andiarena había manifestado que “uno lo espera durante los cinco años de la carrera. Es algo hermoso y para mi representa la primera oportunidad de salir del país navegando”

“En la Fragata vamos recorriendo los distintos cargos que hay que ir cumpliendo como Oficial de Marina, pero todavía lo vemos del lado del Cadete, porque aún estamos aprendiendo. Además, uno va descubriendo cómo reacciona ante varios días de navegación, porque -por ejemplo- yo he navegado pero no 17 días, como los que nos va a llevar cruzar el Océano Atlántico. Es un verdadero desafío, porque ni yo ni nadie nos conocemos en navegación, no sabemos cómo reaccionaremos ante los temporales o en lo que vaya surgiendo en el viaje. Eso genera incertidumbre, pero a la vez tiene algo muy importante para nosotros que es la aventura y el desafío continuo”, consideró.

“Uno lo espera durante los cinco años de la carrera. Es algo hermoso y para mi representa la primera oportunidad de salir del país navegando”, expresó Andiarena en una entrevista mantenida con EL TIEMPO.