AYER LO INDAGARON Y LUEGO RECUPERÓ LA LIBERTAD . Acusan de varios delitos a un hombre que había sido arrestado tras una persecución

Coacción, amenazas, resistencia a la autoridad y portación ilegal de arma de fuego de uso civil, en concurso real, son los delitos que le imputan a un hombre que fue arrestado en horas de la tarde del pasado domingo tras una persecución policial, luego de que había sido denunciado por un hecho de violencia de género en perjuicio de su pareja.

Ayer, después de que le fuera tomada una declaración -sobre la base de lo que establece el artículo 308 del CPP- durante una audiencia realizada en sede judicial, se dispuso que recuperara la libertad.

Voceros policiales y judiciales lo identificaron como Alfredo José Rodríguez Sarramone, un comerciante azuleño que tiene 33 años de edad.

En esa audiencia desarrollada en los tribunales se negó a declarar y estuvo asistido por Germán Senn, que está presentado como defensor Particular en esa investigación penal que involucra a su cliente.

Según le dijo ayer ese abogado a EL TIEMPO, su representado actualmente "está medicado" y presentaría "algún trastorno de índole psiquiátrico", motivo por el cual solicitaría en los próximos días que sea declarado inimputable.

Tras las actuaciones policiales iniciadas el pasado domingo en horas de la tarde cuando se hizo efectiva la aprehensión de Rodríguez Sarramone, la indagatoria se llevó a cabo en la Secretaría Especializada en Violencia Familiar y de Género que depende de la UFI 1 a cargo del fiscal Marcelo Fernández.

Amenazas a su pareja y persecución policial

Los ilícitos que le imputan a Alfredo José Rodríguez Sarramone se vinculan, en un principio, con un incidente por violencia de género que en horas de la tarde de este domingo que pasó protagonizara en perjuicio de su pareja.

Según lo informado, escenario de aquel episodio fue un local comercial ubicado sobre una de las esquinas de Avenida Mitre y Necochea, negocio donde actualmente trabaja la mujer que figura como víctima en esta investigación penal.

De acuerdo con lo que pudo determinarse, alrededor de la hora 18.30 de anteayer el imputado se hizo presente en ese comercio, en momentos que su pareja se encontraba trabajando.

Tras comenzar a discutir con ella e insultarla, la llevó hasta la parte de atrás del local, momento en que una compañera de la víctima se hizo presente y presenció lo que estaba ocurriendo.

La pareja de Rodríguez Sarramone le pidió a esa otra mujer, teniendo en cuenta la agresividad que el hombre evidenciaba, que llamara a la Policía, ocasión durante la cual el ahora imputado amenazó a su víctima "con la intención de amedrentarla para impedir el pedido de auxilio", según se describe en las actuaciones penales.

En ese entonces se produjo el ingreso al local de un cliente, a quien la víctima le pidió también que llamara al 911, lo que hizo que el agresor se fuera.

Pero instantes más tarde Rodríguez Sarramone regresó trayendo una mochila en cuyo interior, según después se comprobó cuando resultó aprehendido, llevaba un arma de fuego.

El llamado al 911 y la posterior presencia de policías en el comercio derivaron en que el hombre se diera a la fuga.

En ese entonces, en el automóvil que guiaba -un Alfa Romeo de color rojo- el imputado que tiene esta causa penal huyó por la calle Necochea, iniciándose una persecución policial para poder arrestarlo.

Instantes más tarde aquella medida pudo hacerse efectiva, después de que el auto que Rodríguez Sarramone conducía se estrelló contra una planta y quedó subido a la vereda, lo cual sucedió sobre la calle Salta, en la cuadra comprendida por Avenida 25 de Mayo y Necochea, informaron voceros de seguridad.

Inmediatamente, los policías que en varios móviles venían persiguiendo al hombre se dirigieron hacia el interior del auto que chocó contra una planta para hacer efectivo su arresto, ya que se negaba a descender del vehículo.

Teniendo en cuenta la manera en que el Alfa Romeo había quedado tras estrellarse contra la planta, al ahora acusado de estos hechos los policías tuvieron que retirarlo del auto por la parte trasera para hacer efectiva su aprehensión, lo cual se produjo en momentos que el hombre "se resistía lanzando patadas", aunque finalmente pudo ser reducido por los agentes del Comando de Patrullas que participaron en este procedimiento.

Al ser recogidas sus pertenencias, dentro de la mochila que llevaba se halló un revólver calibre 32 que estaba cargado con cinco proyectiles, arma de fuego que Rodríguez Sarramone portaba sin la debida autorización legal, uno de los ilícitos que ahora le están imputando. Y también se encontró un cuchillo que después, al igual que el revólver, incautó el personal policial que terminó arrestando al hombre que ayer recuperó la libertad tras haber protagonizado un día antes estos hechos.

EL DATO

De acuerdo con lo señalado a EL TIEMPO por voceros judiciales, dadas las características del procedimiento que derivara hace dos días en el arresto de Rodríguez Sarramone se resolvió declarar a dicho proceso como "de flagrancia", por lo que las actuaciones penales que se iniciaron fueron remitidas ayer a la UFI 9 que en los tribunales de Azul está a cargo de la fiscal Laura Margaretic.