CAROLINA DI CATALDO Y PABLO SCHIRO . "Las dos ediciones del noticiero son momentos de compañía muy fuertes para muchos televidentes"

Carolina Di Cataldo y Pablo Schiro son los actuales conductores del noticiero de la señal de cable Somos Azul. Y a pesar de esa realidad incontrastable, para muchos azuleños también siguen siendo "los chicos del canal" o "los del noticiero de TV2".

Lo cierto es que en una de las primeras tardes de frío polar en Azul y en la previa al Día del Periodista, Carolina y Pablo ingresaron como lo hacen diariamente al estudio donde conducen las dos ediciones que tiene el noticiero, que es sin duda un clásico y una tradición para buena parte de la comunidad.

Luego de los chistes de rigor y de sentarse en las sillas que usan para informar y acompañar de lunes a viernes a sus televidentes, Di Cataldo explicó cómo se vive la profesión y la presión de estar frente a una cámara con la clara misión de comunicar.

"En realidad es un poco una responsabilidad si uno lo analiza conscientemente. A veces, uno en la vorágine del trabajo no entiende la responsabilidad que conlleva saber que las dos ediciones del noticiero son momentos de compañía muy fuertes para muchos televidentes", expresó.

En ese sentido, Di Cataldo aseguró que no siempre se llega a dimensionar el alcance y la llegada del informativo local en la sociedad azuleña. Y al respecto contó: "Cuando pasa algo importante y te empiezan a mandar mensajes, empezás a entender la inmediatez y la inserción que tiene el noticiero en la comunidad desde hace años. Nosotros venimos a ser quienes tomamos la posta ahora, pero el noticiero está metido en la ciudad desde que el canal se creó porque fue el primer estandarte que tuvo. Y es un engranaje que tiene que seguir funcionando y eso implica mucha responsabilidad".

"Y no está bueno -continuó señalando- no pensar en lo que implica estar al frente de un espacio en el que vos comunicas y la gente que te escucha te cree y piensa lo que vos estas diciendo y analiza el punto de vista y el porqué de lo que decís. Si bien nosotros no somos analistas de la realidad y sólo la contamos, muchos a veces se dan cuenta de que hay temas de la realidad local que nos impactan más que otros".

A su turno Pablo Schiro coincidió con su compañera de trabajo con relación a la responsabilidad que implica, como comunicador que es, estar al frente de la conducción de un noticiero.

"Es un producto que está muy instalado y a nosotros nos toca darle continuidad. Se nos ha hecho muy sencillo porque tenemos compañeros que están desde hace mucho tiempo y nos han recibido de la mejor manera. Al principio uno se tiene que acostumbrar a que no es lo mismo que trabajar en gráfica o en radio. La llegada es distinta y es una compañía para un montón de personas que están en sus casas y prenden la tele a una determinada hora". Y agregó: "Es una costumbre y prácticamente una tradición de muchas familias el hecho de poner el noticiero para ver lo que pasa".

En otro tramo de la entrevista, el periodista de Somos Azul se refirió al impacto de la pandemia de coronavirus en el desarrollo de la profesión y consideró que fue un desafío para todos los medios de comunicación.

"Se trabajaba todo el tiempo con información muy sensible y sabíamos que lo que dijéramos iba a calar muy hondo y a generar distintas reacciones en los que te estaban mirando. Desde los primeros casos que se conocieron, las primeras personas fallecidas y los permisos y prohibiciones que había, fue todo un aprendizaje y un desafío como comunicadores tratar de hacer llegar esa información a la comunidad, sin asustarlos y que a la vez entendieran que había cuestiones que se debían cumplir y respetar", recordó.

En esa misma línea, Di Cataldo admitió que los cambios en la forma de trabajar durante la pandemia fueron una limitación real, aunque igualmente aquello no impidió que se continuara informando.

"Mucha gente no podía salir y el único acceso a la calle que tenía era quizás el noticiero, el informativo de la radio o la foto del diario. Era una limitación desde lo práctico y además porque muchos de nuestros compañeros, que eran de riesgo, no estaban trabajando", recordó sobre lo que fue hacer periodismo en tiempos de coronavirus.

"Cuando la pandemia se puso realmente complicada en Azul todo el mundo estaba muy sensible y muy tocado y nosotros teníamos que ser muy rigurosos en ese momento", remarcó la conductora y periodista.

Esa voz en off llamada Yolanda

Por otro lado, y a la hora de hablar de los cambios y las innovaciones que se fueron dando en la estructura del noticiero local, Di Cataldo aceptó que se respeta y mantiene cierta línea y que los segmentos que aparecen son obras del equipo de producción.

"Ellos son los que le ponen esa cuota de talento y creatividad que quizás nosotros no tenemos a la hora de conducir. Y el segmento de Yolanda me parece que es uno de los recursos de más impacto del noticiero en los últimos años", refirió.

En este punto Schiro consideró que Yolanda, el personaje que aparece como un tercer conductor y que ayuda a los televidentes a hacer públicos sus reclamos recorriendo los distintos sectores de la ciudad, "es un recurso para quitarle en parte ciertas cuestiones de estructura al noticiero y poder relajar un poco. Es lo que los vecinos ven todo el tiempo, pero contado de otra manera dentro de las dos horas diarias de noticiero".

"Cuando ves reclamos de sectores de la comunidad que son recontra reiterados y que pasan los años y se siguen reflejando, ahí el noticiero tiene que ser un vehículo para respetar a esa gente que quiere contar la realidad que está viviendo y para que alguien haga algo. Nosotros mostramos las cosas para que algo cambie", opinó también Carolina.

Sobre el final, los conductores del noticiero de Somos Azul hablaron sobre la relación que tenían con el informativo local desde su rol de televidentes.

"Tengo el recuerdo de ver en mi casa el noticiero todos los días y de manera religiosa. Incluso, hasta el momento de las necrológicas. Se podía hacer un comentario, pero no demasiado para no perderse lo que estaba pasando", recordó Di Cataldo.

"En casa -contó Schiro- se miraba religiosamente el del mediodía y en esa hora no se podía cambiar de canal. Y si en ese momento había algún partido de futbol o algo se trataba de negociar, pero era muy difícil. Era una tradición y por suerte en muchas familias lo sigue siendo. Eso hace que trascienda las edades de los televidentes y está bueno".