El INDEC dio a conocer ayer que la inflación de octubre fue del 8,3 por ciento. Este dato refleja una desaceleración de 4,4 puntos porcentuales respecto del pico registrado en septiembre. De todas formas, este índice sigue siendo alto. Según lo informado en medios nacionales, dentro de los sectores que aumentaron menos que el promedio sobresale alimentos y bebidas por ser un rubro con mayor ponderación del IPC. El mes pasado había trepado 14,3 por ciento y ahora se desaceleró prácticamente a la mitad al promediar un 7,7 por ciento. En este caso, la estabilización del tipo de cambio oficial parece haber sido clave. No obstante, sobresalieron los aumentos de carne y derivados, pan y cereales y leche, productos lácteos y huevos.

"Pareciera estar dibujado"

Ante este escenario, EL TIEMPO consultó ayer a Claudio Tiso, presidente del Centro de Almaceneros Minoristas de Azul (CALMA), quien comenzó diciendo que ese índice de inflación "pareciera estar dibujado", en razón de que -por ejemplo- "el mes pasado tuvimos dos aumentos de Arcor, uno por semana, del 10% cada uno; la empresa Coca-Cola aumentó un 13%; la cerveza subió entre un 13 y un 14 por ciento; y así todo". "Sabemos que hay empresas líderes que son como una locomotora y atrás vienen todos los vagones. Y si aumentan los precios un 20%, los demás no los van a incrementar menos", agregó.

Asimismo, el almacenero local manifestó desconocer en qué cuestiones sustentan las empresas las subas de los precios y destacó: "Lo que tenemos claro es que los aumentos nos llegan y sin previo aviso tenemos que incrementar un 10 por ciento un lunes y otro 10 por ciento el próximo. Estuvimos cambiando precios dos semanas seguidas y un alfajor que valía 390 pesos pasó a 480 en 15 días. Lo mismo con las galletitas y otras tantas cosas".

Ante la consulta acerca de si en algún momento mermaron los incrementos, Tiso respondió que "parecía que se frenaban un poco, pero después arrancaron con fuerza otra vez".

"Sabemos que cuando aumenta el dólar aumenta todo, pero no pasa lo contrario cuando baja. Ya los precios quedan y no se trata más, difícilmente vaya a bajar algo", añadió el titular del CALMA.

"A la gente no le alcanza la plata"

Por otro lado, Claudio Tiso mencionó que "las ventas vienen tranquilas por la situación actual. A la gente no le alcanza la plata. Actualmente hacer una comprita más o menos cuesta unos 4.000 o 5.000 pesos y no todo el mundo los tiene. Hasta no hace mucho tiempo atrás con 1.000 o 2.000 pesos se comía, pero hoy se necesitan 5.000 mil pesos para una sola comida. Y las verdad es que los sueldos no dan para gastar 10.000 o 15.000 pesos todos los días".

Al referirse a los productos en los que más impacta la suba de precios, el comerciante azuleño advirtió que "las golosinas aumentaron un 20%, y es muchísimo. Un caramelo vale 30 pesos. A veces al cliente le sobran diez pesos y nos dice que le demos un caramelo, pero no alcanza. Realmente se lo damos para cumplir, pero un masticable cuesta 15 pesos".

"Es impresionante lo que ha aumentado todo: harina, yerba y lo que sea. No hay medida y realmente podemos demostrar que ese índice es mentiroso porque lo percibimos a diario. No sé si hacen equilibrio con otras cosas y desconozco con qué lo comparan para hacer ese promedio, pero lo que puedo asegurar es que el termómetro que tenemos acá es la inflación real", sostuvo el presidente del Centro de Almaceneros de Azul.

"Nos ha dado un empuje importante"

En otro tramo de la entrevista mantenida ayer con este matutino, Tiso destacó que "la gente se prendió mucho a lo que es la quita del IVA. Interesa de mucho ese programa y clientes que no usaban la tarjeta de débito ahora la empezaron a utilizar".

Igualmente, el comerciante local afirmó que "nos ha dado un empuje importante, como también lo hacen las billeteras virtuales de los bancos Provincia y Nación. Todo eso sirve y -de hecho- los miércoles y jueves levanta bastante el negocio".

"No hay comercio que escape a esta realidad. La situación es así, complicadísima. Y para el que tiene empleados se hace casi imposible. Tiene que trabajar muchísimo", expresó Tiso.

A su vez Tiso comentó que "en la elección anterior, cuando se dirimía entre los tres candidatos, yo pensaba que si ganaba Milei explotaba todo; y que si ganaban Massa se iba a mantener. De hecho el dólar bajó -aunque no lo percibimos en los precios- y no estalló".

"Ahora algunos mayoristas ya están avisando que van a hacer menos entregas porque no saben lo que va a pasar. Esta incertidumbre lleva a eso. Están poniendo tope a algunos productos. Eso ya lo informaron", señaló el titular del CALMA, quien también aclaró que "faltante no hay de nada. Lo básico está, pero todos especulan hasta que no se sepa lo que va a pasar. El lunes próximo veremos qué sucede".

De igual forma, el comerciante azuleño consideró que "hay mucha resignación. Creo que los argentinos no podemos estar tan condescendientes ante el hecho de que se llenen de plata unos pocos. Convengamos que las grandes empresas tienen un colchón importante, están recontra cubiertas y siempre ganan. Es más, hacen fortunas. El problema es para los de abajo".

"No tenemos precios de referencia"

Sobre el final de la charla con este diario, Tiso dejó en claro que "los aumentos son disparatados porque no tenemos precios de referencia. Entonces, cualquiera te cobra lo que le parece".

"Hace falta una Secretaría de Comercio que funcione como tal. Hoy por hoy no la tenemos, y hace bastante tiempo que es así. Sería muy positivo que nos convoquen a todos y que trabajemos juntos. Para eso tenemos representación", apuntó.

Por último, el presidente del CALMA hizo hincapié en que "la verdad es que sería muy bueno que -de una buena vez por todas- haya un Secretario de Comercio que quiera trabajar en pos del comerciante y del laburante". "Nosotros somos trabajadores como cualquier otro, nada más que vendemos comida. Estamos en la misma situación que un asalariado al que le cuesta llegar a fin de mes. En nuestro caso, cuesta reponer", concluyó Tiso.