El juego fue promocionado como "Boris, el gigante del terror más grande de Sudamérica". Funcionó el fin de semana del 12 y 13 de agosto pasado en inmediaciones de la terminal de ómnibus. Al menos dos menores de edad sufrieron lesiones de consideración y los hechos fueron denunciados públicamente por familiares.

Desde el Concejo Deliberante, la concejala Verónica Crisafulli (Juntos-GEN) presentó -en la última sesión ordinaria del cuerpo legislativo- un pedido de informes al Ejecutivo municipal. La iniciativa fue aprobada por unanimidad.

En el pedido de informes se incluyeron tres aspectos. Por un lado, se le solicita al intendente que brinde un informe sobre el "permiso exigible para la instalación de parques o juegos en los espacios públicos, sus requisitos y condiciones que garanticen la seguridad de los usuarios".

Por el otro, que informe sobre el control que el municipio realiza sobre el "funcionamiento de parques y juegos instalados de modo transitorio o permanente".

Finalmente, si existe "seguro y cobertura médica por parte del responsable del Parque de Diversiones o de juegos".

Dos niños lesionados

En el proyecto se indicó que "días pasados en la Plaza Ameghino de nuestra ciudad se instalaron juegos novedosos para que los niños puedan disfrutarlos" y que "el ingreso a un juego inflable [se refiere a "Boris"] estaba permitido sin límites de edad".

La concejala señaló que el referido juego "no contaba con indicaciones de cuidados por riesgos físicos, ni protocolos".

"A través de diferentes medios de comunicación se difundió la noticia de dos accidentes en los que fueron protagonistas dos menores de edad", señaló la edil en su proyecto, y luego detalló: "Uno de los niños recibió un fuerte golpe en la boca, mientras que el otro se fracturó una pierna, debiendo recibir atención médica en el Hospital Materno Infantil".

En ese plano, Crisafulli puntualizó que "los riesgos de accidentes y la seguridad de los juegos que autoriza el Departamento Ejecutivo deben ser evaluados a fin de garantizar el cuidado de los usuarios, en este caso niños, niñas y adolescentes".

Aunque la edil aclara que, si bien "la decisión de hacer uso de los juegos instalados en plazas y otros espacios públicos de la ciudad, es competencia de cada adulto responsable de menores", también remarca que "el Estado municipal debe garantizar la seguridad, ejerciendo control de los mismos y evaluando riesgos, previo a la autorización de instalación".

Para la concejala, resulta necesario "revisar la normativa vigente en torno a habilitaciones de parques de diversiones o juegos de modo transitorio o permanente".

Del mismo modo, el pedido de informes trajo a colación que "la Ordenanza 98/84 Código de Faltas Municipal establece en su art. 140: "La instalación, montaje o funcionamiento de espectáculos deportivos, audición, baile o diversión pública sin obtener el permiso exigible o en contravención a las disposiciones vigentes, o en perjuicio de la seguridad y el bienestar del público asistente o del personal que trabaje con ellos".

Resta esperar, de aquí en más, la respuesta por parte del Ejecutivo, en cuanto a los aspectos que los responsables del juego inflable en cuestión cumplimentaron -o no- al momento de su instalación y funcionamiento en nuestra ciudad.