En ese contexto, anteayer la celda que el sospechado ocupa en la Unidad 17 -la cárcel del Servicio Penitenciario Bonaerense ubicada en Urdampilleta, la localidad perteneciente al Partido de Bolívar- había sido allanada. Y lo mismo sucedió ese día en horas de la tarde con tres inmuebles situados en Azul, lugares donde residen mujeres que podrían estar vinculadas con el recluso. En todos los casos, como las encargadas de dedicarse a la comercialización de estupefacientes al menudeo que el mencionado azuleño estaría llevando adelante desde ese contexto de encierro en que permanece.

Un sumario penal que se tramita desde la UFI 19 que en Olavarría está a cargo del fiscal Lucas Moyano derivó en las realizaciones de los allanamientos, que en Azul hicieron policías de la Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y en la unidad penal, agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense.

Los procedimientos habían sido ordenados por Fabiana San Román, la magistrada a cargo de uno de los juzgados de Garantías con asiento en Olavarría.

De acuerdo con lo informado a EL TIEMPO, una vivienda situada sobre la calle Malére entre Arenales y Rauch y otra que está en una de las esquinas de San Juan y Rauch, más un departamento ubicado en la planta baja de uno de los monoblocks del Barrio Pedro Burgos, fueron los objetivos en Azul de los allanamientos.

En esos inmuebles se domicilian tres mujeres que, según lo investigado, estarían vinculadas con el recluso y principal investigado en esta causa penal.

En dos de los domicilios allanados en esta ciudad se secuestró marihuana que -según se sospecha- podría tener como finalidad su comercialización al menudeo. Y en el otro objetivo, armas de fuego; aunque las mismas no tendrían vinculación con el hecho materia de esta investigación penal.

La causa que se está instruyendo tuvo su origen en una denuncia anónima radicada en sede judicial en octubre del año pasado, presentación a través de la cual se lo señalaba al azuleño que está preso como el principal responsable de organizar y desarrollar desde el penal donde continúa alojado actividades relacionadas con la venta de drogas al menudeo en esta ciudad.

Por esa situación figura investigado en más sumarios, de similares características al que anteayer miércoles diera lugar a que fuera allanada la celda que ocupa en uno de los pabellones de la Unidad 17 de Urdampilleta.

Entre las evidencias colectadas para que fueran ordenados estos allanamientos están los resultados de escuchas a teléfonos intervenidos desde la Justicia al interno y a las mujeres que son señaladas como integrantes de la supuesta organización delictiva que ese azuleño, al parecer, lidera.

Además, los agentes de la división antinarcóticos local habían llevado a cabo tareas de observación y seguimiento de las tres mujeres que son investigadas. Y de las mismas surgían elementos que servirían para demostrar que se dedican a llevar a cabo ventas al menudeo de estupefacientes desde los domicilios donde residen.

Según pudo determinarse también, el dinero surgido de la comercialización de drogas por parte de los sospechados era depositado en billeteras virtuales y después cobrado por al menos una de las mencionadas mujeres.

"A lo largo de las observaciones, seguimientos y averiguaciones realizadas por los encargados del caso se pudo certificar fehacientemente la participación del denunciado en actividades de comercio de drogas, que realizaba desde el interior de la unidad penal donde se aloja y comandaba las operaciones, teniendo ramificaciones en Azul, a través de tres mujeres que, en principio y según surge de la investigación, se encargaban de las ventas propiamente dichas", se indicó en un reporte policial dado a conocer ayer, tras las realizaciones de los allanamientos.

Los voceros de seguridad identificaron al azuleño que está preso y es el principal investigado en esta causa penal como Carlos José María Cano, quien actualmente tiene 54 años de edad.