FALLO DE UN JUICIO ORAL . Sentenciado a tres años de prisión en suspenso

El 5 de abril de 2022 una mujer se convirtió en víctima de un "cuento del tío": engañada, entregó 87.000 dólares a un sujeto que se hizo presente en la planta baja del departamento de un edificio céntrico donde esa vecina reside.

Cuando uno de los autores de lo que a escala penal es considerada esta estafa se encontró con ella, la damnificada -actualmente de 67 años- le dio los billetes estadounidenses, luego de que una mujer aún no identificada, que se hizo pasar por una amiga suya, la había llamado a su teléfono fijo.

La "tarea ardidosa" de otra de las implicadas en esta maniobra delictiva consistió en que a la vecina -según se detalla en el fallo de un juicio oral donde uno de los varones imputados fue condenado anteayer- le dijera que, "debido a problemas financieros del país, los billetes de dólares estadounidenses que ella tenía guardados en su vivienda iban a perder valor y debían ser urgentemente cambiados por nuevos".

Quien la llamó también le expresó "falsamente" que "estaba en contacto con el contador de un banco" y que ella tenía que "entregarle el dinero" a un sujeto que iba a pasar a buscarlo por su domicilio, tal como finalmente ocurrió aquel día.

La implicada en esta maniobra de defraudación le expresó a la mujer radicada en Azul que, aproximadamente una hora después a que ella entregara los dólares, nuevamente iba a llamarla, lo cual finalmente nunca sucedió.

Condenado

Desde días atrás el Juzgado Correccional 2, que en los tribunales de Azul está a cargo del magistrado Héctor Torrens, venía siendo escenario de un debate por este "cuento del tío". Y anteayer lunes, uno de los considerados coautores de esta "estafa" terminó siendo condenado en esa primera instancia a tres años de prisión de ejecución condicional.

El encausado fue identificado como Marcelo Roberto Intelisano, un jubilado que tiene 71 años, es oriundo de Lanús y figura con domicilio actual en Tandil.

El veredicto para ese hombre a una pena de prisión en suspenso -se señala en lo decidido- implicó que le fueran fijadas medidas de seguridad adicionales.

Específicamente, pautas de conducta que -una vez que este fallo adquiera rango de firmeza- deberá cumplir durante dos años: "fijar residencia y someterse al control del Patronato de Liberados".

Además, el Juez que lo condenó le dictó una restricción para que no se acerque a la víctima de este "cuento del tío" ni tenga ningún tipo de contacto con ella. Y aclaró que, de no cumplir Intelisano con algunas de las mencionadas reglas, la condicionalidad de la pena que recibió le será revocada.

Lo que se probó

En el fallo se describe que la maniobra delictiva fue concretada mediante las intervenciones de varias personas. Al menos, de tres varones y de la mujer que se comunicó telefónicamente con la víctima.

Según después se constató, ese llamado fue realizado desde la provincia de Neuquén. Y a través de aquella comunicación esa mujer, que no pudo ser identificada, se hizo pasar por una conocida de la damnificada para posteriormente despojarla de sus dólares.

El día en que esta "estafa" se concretó al menos dos de los varones implicados se movilizaban en una camioneta guiada por Intelisano. Rodado en el que, una vez conseguidos los dólares, huyeron en principio hacia Tandil.

También se señala que, mientras se cometía el engaño, la mujer que llamó a la damnificada mantenía de manera paralela otra comunicación telefónica con los varones, para indicarles el domicilio por el que después uno de ellos tenía que pasar a recoger el dinero.

Desde la vecina ciudad serrana, puede leerse en el fallo, en el mencionado vehículo los autores del hecho habían llegado a Azul. El ya referido 5 de abril de 2022, en horas del mediodía. Y cuando aquel día regresaron a Tandil con los dólares, existen evidencias que señalan que otro de los involucrados en esta "estafa" continuó viaje a Médanos.

El recorrido realizado por los autores de esta maniobra de defraudación, se determinó a través de la investigación penal llevada adelante, reunió a algunos de ellos en esa ciudad bonaerense, cabecera del Partido de Villarino. Según se afirma, en Médanos terminaron de repartirse los dólares obtenidos por este "cuento del tío".

Héctor Torrens, el juez que intervino en este debate. FOTO: EL TIEMPO/ARCHIVO

Declaraciones

En el debate la damnificada declaró. Y según dijo, aquel 5 de abril de 2022 radicó una denuncia en la Seccional Primera local de Policía, tras haber advertido aquel día que fue engañada cuando la despojaron de sus dólares.

Domiciliada en un departamento de un edificio céntrico, a través de sus dichos recordó que cuando bajó para hacer entrega de los billetes se encontró con un hombre que se presentó como "el del camión de caudales", a quien le dio sus 87.000 dólares.

Recordó también que después estuvo esperando ese llamado que la mujer que habló con ella -cuando por primera y única vez se comunicó a su teléfono fijo- dijo que iba a hacerle para entregarle los nuevos billetes estadounidenses. Algo que, finalmente, nunca ocurrió.

Sobre la base de su testimonio, en el juicio oral también fue posible determinar que el hombre condenado anteayer no era el sujeto al que la vecina le dio el dinero. Se trató de quien, el día de concretada esta "estafa", conducía el rodado en que los autores del hecho vinieron a Azul.

Registros de telefonía celular e impactos sobre celdas de esas comunicaciones, al igual que filmaciones de cámaras de seguridad, sirvieron para reconstruir el recorrido de los estafadores y demostrar la existencia del ilícito que concretaron.

"Actuó una organización o banda delictual compuesta por al menos una persona que realiza sucesivos llamados desde una especie de 'call center' a líneas fijas, hasta captar una víctima", afirmó en el debate un policía ligado a esta pesquisa.

Intelisano también declaró en el juicio. Y admitió que por su actividad de aquel entonces -"me dedicaba al trabajo de colocación de GPS en camiones, logística y monitoreo"- solía viajar desde Tandil a ciudades de la región.

Ese 5 de abril de 2022 recordó que trajo en su camioneta a otro de los implicados en esta estafa: un varón que en un juicio abreviado había sido condenado en octubre del año pasado. Pero negó haber tenido vinculación alguna con la maniobra ilícita concretada en perjuicio de la vecina azuleña.

"Si bien ha admitido que fue quien trasladó en su camioneta Mitsubishi Montero a Raúl Alberto Yancovich -tal el nombre del otro hombre ya condenado- desde Tandil hacia Azul, y luego de unas horas lo llevó de regreso, el Sr. Intelisano ha sostenido ser inocente de la imputación delictiva que se le ha dirigido en este proceso", escribió del Juez del debate. Y agregó que el encausado "ha sostenido que sólo se encargó de ese transporte pero desconocía por completo qué actividad venía a desarrollar en Azul el nombrado Yancovich, a quien dijo haber dejado por su cuenta mientras él desarrollaba sus tareas específicas en relación con la revisión del funcionamiento de equipos GPS en camiones y se reunía con algunas personas en función de sus propios negocios, hasta que -llamado mediante a su celular- lo recogió en un sector de la ciudad para dirigirse nuevamente juntos a Tandil".

"Descreo, por inverosímil, de la versión exculpatoria vertida por el Sr. Intelisano, indudablemente construida con el objeto de procurar, sin éxito, revertir su compleja situación procesal frente al conjunto probatorio de cargo colectado por la parte acusadora y procurar su impunidad", concluyó el juez Torrens para condenarlo a esos tres años de prisión en suspenso como uno de los coautores de este "cuento del tío", valorando para el jubilado -a modo de atenuante- que hasta el momento no cuenta con antecedentes penales computables.

El dato

David Carballo representó a la Acusación en este debate. En su alegato final solicitó para el encausado el mismo monto de pena que el titular del Juzgado Correccional 2 le impuso hace dos días. Al hombre condenado a esos ya referidos tres años de prisión en suspenso lo patrocinó Ernesto Erramouspe. Ese abogado, sin que prosperara, peticionó durante el juicio "la libre absolución" de su cliente.

Un primer condenado

En el Juzgado Correccional 1, cuyo titular es el magistrado Aníbal Álvarez, luego de que firmara un juicio abreviado había sido condenado el 28 de octubre del año anterior otro de los implicados en este "cuento del tío".

Actualmente tiene 48 años de edad y se llama Raúl Alberto Yancovich.

Oriundo de Campana y radicado en Tandil, al igual que el hombre condenado anteayer, en aquel proceso terminó siendo sentenciado por esta estafa a dos años y cuatro meses de prisión de ejecución condicional. Ese fallo para Yancovich -surgido del acuerdo entre su defensor Particular, un abogado llamado Osvaldo Fiorenza, y David Carballo, el fiscal titular de la UFI 2- ya adquirió firmeza, dijeron ayer voceros judiciales a EL TIEMPO.