FIGURAN CON DOMICILIOS EN CÓRDOBA . Tenían un inhibidor de señales para robar autos y los arrestaron tras una persecución

Agentes del Comando de Patrullas, en colaboración con efectivos de la Seccional Primera local y de la DDI Azul, llevaron a cabo las aprehensiones de los ahora investigados. Y según se sospecha, los tres -que quedaron transitoriamente privados de la libertad en la comisaría primera- podrían estar implicados en episodios delictivos de similares características sucedidos recientemente en ciudades de la zona.

Según lo referido en un reporte dado a conocer desde el CPA, fueron identificados como Carlos Deolindo Monje, de 46 años de edad; Mauro Nahuel Monje, que tiene 25 años y es hijo del hombre mencionado en primer término, y Alexis Maximiliano Salas (22).

Monje padre y su hijo, al igual que el otro joven, figuran con respectivos domicilios en la capital de la provincia de Córdoba.

Todos ellos fueron arrestados durante un procedimiento llevado a cabo hoy en esta ciudad, cuando el auto en el que se trasladaban -un Honda Civic color gris plata- fue interceptado por personal policial sobre la calle De Paula, luego de una persecución.

En horas del mediodía de este jueves un llamado al 911 había alertado sobre la situación que después se tradujo en las aprehensiones de los sospechosos.

A través de esa comunicación al teléfono de emergencias de la Policía se informaba que esas personas, utilizando el inhibidor de señales que luego les sería incautado, habían abierto, al parecer con fines de robo, las puertas de una camioneta Volkswagen Amarok que se encontraba estacionada en De Paula entre Belgrano e Yrigoyen.

Una vez que los móviles del Comando de Patrullas hallaron el automóvil en que se movilizaban los sospechosos se inició una persecución que finalizó sobre la referida De Paula, en cercanías al cruce con la calle Guido Spano.

En ese sector de la ciudad el vehículo pudo ser interceptado y después sus tres ocupantes terminaron siendo reducidos e identificados.

Además, los policías llevaron a cabo la requisa del auto en el que se movilizaban, que luego se determinó que no registraba impedimento legal alguno para circular.

De esa manera, fue posible hallar en el interior del rodado más de 128 mil pesos, dos reales y 608 dólares, según se detalló en el reporte dado a conocer desde el Comando de Patrullas de Azul.

En esas circunstancias fue que se encontraron también el mencionado inhibidor de señales -el elemento utilizado para abrir vehículos automotores-, varios teléfonos celulares, gorras de visera, boinas, gorros de lana, tres portafolios, prendas de vestir, herramientas, "una llave tipo espada de vehículo marca Volkswagen" y más cosas que terminaron siendo incautadas en el marco de lo que fue este procedimiento llevado a cabo por la Policía en la vía pública.

En un principio, el hombre y los dos jóvenes quedaron acusados de los delitos de "desobediencia y averiguación de ilícito", en el marco de actuaciones que después se remitieron desde la Policía a la UFI 13, la fiscalía que en los tribunales de Azul está a cargo de Adrián Peiretti.