Un juicio abreviado relacionado con un caso de abuso sexual en perjuicio de una menor de edad, a través de diferentes episodios sucedidos durante 2010, derivó en la condena para un azuleño a una pena de seis años de prisión.

Voceros judiciales señalaron a EL TIEMPO que por lo que fueran esos hechos se había tramitado un proceso abreviado ante el Tribunal Oral en lo Criminal número 2 con sede en el Palacio de Justicia de Azul.

Las mismas fuentes identificaron al condenado en esta instancia como Javier Nazareno Melgarejo, apodado "Polaco" y de 32 años de edad.

Alejandra Raverta, magistrada del TOC 2, intervino en este juicio abreviado donde el encausado fue declarado autor penalmente responsable de los delitos de abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual simple reiterado, en concurso real.

En tanto, una causa acumulada que también lo tenía como imputado se tradujo en que Melgarejo fuera condenado, a través de este mismo proceso, como autor de los delitos de daño y amenazas simples, en concurso real. En ese caso, por un hecho que sucediera a principios de julio de 2018 (ver cuadro aparte en esta misma página).

Una nena que iba a jugar a su casa

Durante el transcurso del año 2010 fueron situados como sucedidos esos hechos de abuso sexual por los cuales el azuleño imputado fue condenado en este proceso abreviado.

En ese entonces, la víctima tenía cuatro años de edad. Y según quedara demostrado, cuando ella estaba en la casa donde residía Melgarejo ese hombre la hizo ingresar a su habitación y la accedió carnalmente, "no pudiendo" la menor "consentir libremente la acción a raíz de su corta edad", se refiere textualmente en la resolución de este juicio abreviado.

"Asimismo -puede leerse también en el fallo-, en el mismo lapso temporal y en el domicilio indicado", el hombre que ahora fue condenado volvió a abusar "en reiteradas oportunidades" de esa chica.

En esas otras oportunidades, lo hizo "mediante tocamientos" que le efectuara en diferentes partes de su cuerpo, todo lo cual sucedía cada vez que ella iba a jugar con otra nena a la casa donde Melgarejo residía en aquella época.

Con relación al encuadre jurídico otorgado a algunos de esos hechos, la jueza Raverta escribió en el fallo que los tocamientos que el encausado hiciera "afectaron partes pudendas de la víctima" y que terminaron siendo configurativos del ya referido delito de "abuso sexual simple".

Además, en el fallo la magistrada concluyó que el accionar del encausado se tradujo en el desarrollo de una conducta que "resultó abusiva". Específicamente, "porque se ejerció prescindiendo de la voluntad de la víctima, quien no debía soportar ese trato ni había dado señal alguna de aceptación".

"Teniendo en cuenta que la ley, por fundadas razones de maduración cronológica, considera que los niños menores de trece años no cuentan con capacidad física ni psíquica necesaria para prestar consentimiento para actos sexuales, el hecho de que la víctima contara con cuatro años al momento de ser abusada habla a las claras de su falta de consentimiento", explicó la Jueza del TOC 2 que intervino en este proceso abreviado.

En mayo de 2019 Javier Nazareno Melgarejo había sido detenido por estos hechos de abuso sexual por los que ahora resultó condenado.

La misma casa de esta ciudad donde la menor fue abusada había sido el lugar donde en aquel entonces se hiciera efectiva la medida de coerción por parte de personal policial, contando para eso con una orden que dispusiera el juez de Garantías Federico Barberena.

La causa penal por la que ahora este hombre resultó condenado se tramitó desde la UFI 13, cuando en ese entonces el titular de esa fiscalía era el hoy juez de Menores Javier Barda.

El condenado en este juicio abreviado se había negado a declarar una vez que, no bien resultara detenido, fuera indagado a tenor de lo que establece el Artículo 308 del CPP.

Varios años después a sucedidos estos hechos de abuso sexual, la madre de la víctima se convirtió en la denunciante de aquellos episodios que sufriera su hija por parte del hombre que resultó condenado en este proceso abreviado, quien actualmente permanece privado de la libertad en la Unidad 7, la cárcel de varones del SPB con sede en Azul.

No bien se iniciara la tramitación de este sumario penal, a la chica le había sido tomada una declaración en tribunales a través de la Cámara Gesell. Y ese testimonio, valorado también ahora para condenar a Melgarejo, sirvió para conocer más detalles de esos episodios de abuso sexual que sufría por parte del hombre que está preso hace más de tres años.

Sobre uno de esos hechos, el que implicó que fuera accedida carnalmente, la menor había relatado que el mismo sucedió cuando estaba "jugando con las muñecas" con otra nena, en momentos que ambas se encontraban en la casa del ahora condenado, quien conocía a la familia de esa chica.

En ese mismo contexto, la víctima refirió en aquella declaración que brindara por medio de la Cámara Gesell que Melgarejo la llevó a su habitación, donde abusó de ella por primera vez al obligarla a que le practicara sexo oral.

"Yo recién me animé a decirlo ahora porque él me amenazaba. Me decía que si yo contaba algo me iba a matar", declaró también la menor durante ese testimonio que brindara, teniendo en cuenta que recién pudo denunciar a su abusador -el mismo hombre que ahora ha sido condenado- varios años más tarde a que la chica sufriera estos hechos.

El dato

Sólo una circunstancia, y de tipo atenuante, fue valorada para el hombre condenado por todos estos hechos: su falta de antecedentes penales. El fiscal Adrián Peiretti y la defensora Oficial Mariana Mocciaro intervinieron en este juicio abreviado donde al encausado le fue impuesto el mismo monto de pena que las partes acordaron con su expreso consentimiento, en la previa a que desde la Acusación se solicitara ante el TOC 2 la realización de este proceso.

En este mismo juicio abreviado, a través de una causa acumulada que lo tenía también como imputado, el azuleño Javier Nazareno Melgarejo fue declarado autor de los delitos de daño y amenazas simples, "en concurso real de acciones".

De esa manera, la sanción de seis años de prisión que le impusieron fue comprensiva de esos ilícitos referidos y de los hechos de abuso sexual en perjuicio de la menor.

En el fallo se refirió que en horas de la tarde del 2 de julio de 2018 el encausado se hizo presente en una obra en construcción ubicada sobre la calle Leyría de esta ciudad. Y que una vez en ese lugar, "comenzó a arrojar ladrillos contra la ventana trasera de la misma, provocando la rotura de los vidrios colocados en dicha abertura".

La damnificada por ese hecho había sido la mamá de la menor de la que Melgarejo abusara años antes.

Aquella tarde del 2 de julio de 2018, el accionar del encausado -en el fallo se señala que reclamaba por el pago del trabajo que había hecho en ese inmueble que se estaba edificando- implicó que también amenazara de muerte al esposo de la propietaria de la obra en construcción.

Además había arrojado piedras contra ambos, en la previa a que el día de sucedidos estos hechos se hiciera presente personal policial para intervenir en lo que estaba pasando.

Esa mujer, según contara después cuando denunció lo sucedido, había contratado al ahora condenado en este juicio abreviado para que realizara tareas de albañilería en la obra, ignorando hasta ese entonces lo que años atrás Melgarejo le había hecho a su hija. Una situación que, una vez que la menor le contara, ella posteriormente decidió denunciar inmediatamente ante la justicia.