LUEGO DE QUE SE NEGARA A DECLARAR. A una enfermera acusada de vender drogas le dictaron la detención

Una enfermera que desempeña tareas en el Hospital de Niños de Azul quedó detenida el jueves, luego de que un día antes había sido aprehendida en su casa durante un allanamiento donde policías incautaron cocaína, elementos supuestamente utilizados para la venta al menudeo de ese tipo de droga y un arma de fuego.

Voceros allegados a esta investigación penal la identificaron como Jésica Vanesa "Yeya" Pantaleón, de 34 años de edad y domiciliada en un inmueble que, sobre la calle San Carlos, está ubicado en Villa Suiza.

En esa vivienda, este miércoles que pasó en horas de la noche la ahora imputada había sido aprehendida durante el referido procedimiento, llevado a cabo por policías pertenecientes a la Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado.

Tanto la orden para el allanamiento como la conversión ayer de la aprehensión de la mujer en detención fueron medidas dispuestas por Federico Barberena, el magistrado a cargo del Juzgado de Garantías 2 con asiento en los tribunales de Azul.

Ambos pedidos habían sido formulados por Lucas Moyano, el fiscal a cargo de la UFI 22 que lleva adelante esta investigación penal donde la enfermera ahora figura acusada de comercializar estupefacientes al menudeo y, también, le imputan la tenencia de manera ilegal del arma de fuego incautada en su casa durante ese allanamiento que hace dos días se tradujo en su arresto.

En la previa a que ayer el Juez garante le dictara la detención a Pantaleón, la mujer se había negado a declarar cuando fue indagada por el Fiscal a cargo de esta investigación penal.

En esa audiencia desarrollada en sede judicial quedó acusada de los delitos de tenencia ilegitima de estupefacientes con fines de comercialización en dosis fraccionadas destinadas al consumidor y comercialización de estupefacientes propiamente dicha, en concurso ideal, y de tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil sin la debida autorización, ilícitos todos que le atribuyen como cometidos "en concurso real de acciones".

El allanamiento

Según se señala en la causa, desde marzo pasado y hasta que anteayer fuera arrestada Pantaleón, "en forma habitual y continua, desarrolló en su domicilio particular -el inmueble que fuera allanado- tareas de comercialización de estupefacientes en dosis fraccionadas y acondicionadas para ser entregadas en forma directa al consumidor a cambio de un precio cierto en dinero".

Además, el fiscal Moyano sostiene que para llevar a cabo esa actividad ilícita la enfermera tenía en su poder el arma de fuego que le fuera incautada: un revólver calibre 38 que es considerado a escala penal "de uso civil condicional" y que, al momento de ser hallado, estaba cargado.

Hace dos días, cuando se llevó a cabo este procedimiento, la enfermera que desempeña tareas en el Hospital de Niños de Azul tenía "ilegítimamente bajo su guarda y disposición sustancias estupefacientes", a los fines ya referidos de utilizarlos para la comercialización bajo la modalidad conocida como "narcomenudeo".

Los policías de la división antinarcóticos local incautaron en la casa de la ahora acusada por esta infracción a la Ley 23.737 más de 54 gramos de cocaína. También, unos 15.000 pesos en efectivo, chips de telefonía celular, dos teléfonos móviles y recortes de nylon presumiblemente utilizados para fraccionar la droga.

En el marco de lo que está siendo esta investigación penal que ahora tiene detenida a la enfermera, desde tiempo atrás policías venían desarrollando diferentes tareas que son consideradas pruebas que demuestran la existencia del ilícito que le imputan y su autoría en el mismo.

En ese contexto se ubican tareas de observación de los efectivos de la delegación antinarcóticos local en inmediaciones del inmueble donde la mujer reside y que fuera allanado hace dos días.

A través de esas diligencias había podido determinarse que varias personas acudían a la vivienda, tanto a pie como en diferentes vehículos. Al parecer, a comprar esos estupefacientes que la enfermera supuestamente les vendía.

Esos movimientos habían sido documentados desde la pesquisa, a través de filmaciones y fotografías que -tal como habitualmente sucede en estos casos- mostraban "pases de mano" entre los eventuales consumidores y la azuleña que desde ayer está detenida.

EL DATO

Según voceros policiales informaron, la investigación penal que ahora tiene detenida a la enfermera se había iniciado luego de que meses atrás se recibiera un llamado al 0800-222.7060. A esa línea telefónica cualquier ciudadano de la provincia de Buenos Aires se puede comunicar de manera anónima para realizar denuncias sobre tráfico y comercialización de estupefacientes, tal como sucedió en este caso. Ese número es gratuito y funciona las 24 horas.