Con un estilo un poco clásico como era el antiguo Manolete de los años 80 con todo su auge y, por otro, vanguardista, con las mesas en el exterior, un cartel luminoso y una elegante decoración reabre este local que ahora se vuelve a llamar "Manolete".

A partir del miércoles estará abierto de lunes a lunes desde las 7 de la mañana con una oferta gastronómica muy variada, en la cual se destacará la buena calidad en los insumos y la excelente atención.

La idea es que todo aquel que desee conocer un nuevo lugar vaya, se sienta cómodo; desde la juventud que se anime a probar los tragos de la barra o a saciar deliciosamente o así, como el público que solía tener habitualmente.

Para conocer más sobre esta propuesta, EL TIEMPO dialogó con sus propietarios, socios, amigos que desean darle una "vuelta de tuerca" a este negocio y tuvieron la osadía de invertir en plena pandemia en un proyecto bastante ambicioso, pero que según ellos "lo amerita".

Alejandro Irigoyen y Enrique Adrogué se conocen desde hace muchos años y tuvieron un proyecto en común que, según Alejandro "al principio no lo tomé tan en serio y después, seguimos charlando hasta que me convencí de que está buena la idea".

Con respecto, justamente, a la idea, explicó que "el exterior es un anexo que podemos aprovechar que es producto de una ordenanza que se llama estructura urbana ocupando la calzada. Cuando averiguamos estaba en vigencia, se adaptó".

De la misma manera, enfatizó que "pero la idea también es brindarle a Azul un emprendimiento gastronómico que entendemos que este lugar lo amerita, que es de buena calidad en gastronomía, en servicio, ya sea el restaurante que está en planta alta y un bar que también se puede decir resto bar porque se puede realizar un almuerzo y o una cena más simple con sus cocinas en planta baja".

Es importante destacar que este establecimiento cuenta con dos cocinas y su respectivo equipo.

Con relación al horario de atención, Enrique informó que "vamos a abrir temprano a las 7 de la mañana para aprovechar los desayunos, mucha gente que no encuentra un lugar abierto, así que es brindar ese servicio y el horario de cierre será el que digan los clientes".

Al mismo tiempo, sostuvieron que "estamos en una época a la que apuntamos que haya juventud y el horario de cierre se va a ir extendiendo a medida que los chicos nos acompañen".

Consultados sobre los puestos de trabajo que ocuparon, Adrogué especificó que "hay 18 personas trabajando con nosotros y sabemos que es una puesta a largo plazo, pero que en este momento puede ser lento, pero la intención era armar algo diferente a lo que ya hay".

Del mismo modo, expresaron "tenemos fe en que esto va a funcionar. Para nosotros es importante ya que de chicos hemos jugado al rugby juntos, cada uno hizo su profesión, por suerte nos ha ido razonablemente bien y en algún punto, uno siente que debe devolverle algo a la sociedad que en nuestra vida profesional nos brindó".

"Azul nos ha dado mucho, tanto a Alejandro como a mí, y, de alguna manera, nos encontramos y queremos ofrecer esto. Creo que a la gente le va a gustar, está puesto con mucho cariño, sin pensar en un resultado económico inmediato".

Alejandro agregó que "Manolete nos quedó grabado, después se llamó Café del Teatro, pero popularmente nos quedó este nombre y fuimos a hablar con la viuda del gallego Vilas, que se emocionó al pedirle si lo podíamos llamar igual. Manolete era un torero español y el que le dicen Manolete un inmigrante asturiano de apellido Rey que, por su parecido físico le quedó ese nombre. Manolete marcó una historia en Capital, montó un bar que se hizo famoso y nosotros queríamos respetar lo que Vilas eligió porque mucha gente trabajó en esto".

Añadió "esto está impecable por el cariño que se le puso en su momento y por eso, digo que estamos poniendo un valor en si mismo. La gente que pasa por acá dice 'me puse de novio en este lugar` y un poco es darle vida nuevamente. Hemos hecho un esfuerzo grande en plena pandemia y por qué no pretender que Azul sea una referencia en la gastronomía como en si mismo un bar elegante y que venga la gente de la zona".