La medida cautelar había sido ordenada por Juan José Suárez, el magistrado a cargo del Juzgado de Garantías 3 con asiento en el Palacio de Justicia local que entiende en esta investigación penal preparatoria, la cual desde la UFI 13 lleva adelante el fiscal Adrián Peiretti.

La mujer trans que ahora se encuentra privada de la libertad por este hecho tiene 30 años. Nacida en República Dominicana, es argentina por opción y figura con último domicilio en Tandil, según se indicó.

Desde la Unidad Funcional de Instrucción donde se está tramitando este sumario penal que la tiene como acusada, durante el mediodía de este miércoles fue indagada por ese delito que se le atribuye en carácter de autora. Y en esa audiencia optó por no declarar, según voceros allegados a esta pesquisa refirieron a EL TIEMPO.

De acuerdo con lo informado por las mismas fuentes, en horas de la tarde de ayer martes había sido detenida en Leyría entre Chubut y Neuquén por efectivos de la DDI Azul, la dependencia policial que dirige el recientemente ascendido a comisario Mayor Carlos Giménez.

Meses atrás, en el marco de esta misma pesquisa, un inmueble en Tandil donde en ese entonces residía había sido allanado, ocasión durante la cual fueron incautados tres teléfonos celulares.

Esos móviles, al ser analizados sus contenidos, sirvieron para encontrar elementos que ahora se convirtieron en pruebas a través de las cuales desde la UFI 13 fue solicitada la detención de la mujer trans acusada de este hecho, configurativo del ya referido delito de "extorsión por chantaje" y que, de acuerdo con lo normado en el Artículo 169 del Código Penal, contempla sanciones que van desde los tres a los ocho años de prisión.

La persona que figura como damnificada en esta causa había radicado una denuncia donde dio cuenta de esos hechos que sufrió, los cuales -según se sostiene desde la Acusación- llevó a cabo la mujer trans que ahora se encuentra privada de la libertad.

Esos episodios se remontan a los meses de marzo y mayo del año pasado e implicaron que la víctima, ante diferentes amenazas que recibiera, tuviera que transferirle dinero a quien en ese entonces comenzó a extorsionarla.

No bien resultara detenida, la ahora encausada fue llevada a la sede de la DDI Azul para que permanezca alojada; aunque este miércoles se estaba gestionando ante el Servicio Penitenciario Bonaerense un cupo para su posterior traslado a una unidad carcelaria de la zona.

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