Por Daniel Juárez

Cacharí no escapa a la realidad que vive la gran mayoría del pueblo argentino, y la falta de trabajo es uno de ellos. En los últimos años la localidad ha sufrido las consecuencias del desempleo, -en el comercio local hubo un permanente “goteo” de gente que perdió su trabajo-, lo mismo ocurrió con la construcción y los que viven de “changas”.

Pero la situación presenta una “luz de esperanza”.

El pasado jueves fue un día muy importante, por las expectativas que genera la puesta en marcha de una fuente de trabajo que además de beneficiar a los trabajadores será un alivio para el comercio local que prácticamente está al límite de sus posibilidades por la gran caída en las ventas y los desproporcionados aumentos de tarifas.

La apertura del Frigorífico American Meeat abre muchas expectativas en decenas de vecinos, solo resta esperar que este emprendimiento se consolide y así comenzar a paliar un poco la falta de oportunidades en la localidad.

Alberto Luco es el dueño y en primer término comentó las razones de la demora en el comienzo de la actividad, teniendo en cuenta que hace un par de años que están realizando las tareas para la puesta en marcha de la planta.

“La demora en la apertura se dio más por lo político que otra cosa. Había tomado la decisión de no abrirlo, como todos saben hay una gran incertidumbre en el país, todo está muy complicado, pero la verdad que después de tanto trabajo realizado, y también por la gente del pueblo que está trabajando desde hace bastante tiempo, me convencí de abrirlo de ahora en más veremos que nos depara el destino”.

Inicio de actividades

Respecto al inicio de las actividades productivas agregó que “este jueves tuvimos la primera faena que es la de prueba donde estuvo gente de SENASA para corroborar el funcionamiento de la planta”.

Con respecto a la cantidad de gente trabajando Luco comento, “hoy son alrededor de 25 personas que están trabajando todos a prueba. De esa cantidad, del pueblo son 15 y esperamos que de a poco se incorporen más. Una cosa que me dejo asombrado es la demanda de trabajo que existe en Cacharí, más de 400 currículums tengo de gente que se ofrece para trabajar”.

A su vez destacó la “capacidad de trabajo de la gente del pueblo, recuerdo una anécdota cuando empecé con esto del frigorífico alguien me dijo, “no, con gente de Cacharí no podes hacer nada, no quieren trabajar”; que equivocada que estaba esa persona”.

Agrego que, “tres veces por semana se matan los animales, el resto de los días se trabaja en otras tareas relacionadas con lo mismo. La idea es ir incorporando otras cosas y así poder sumar más trabajadores. También tenemos pensado abrir una carnicería con precios al costo como existe en todas las plantas frigoríficas”.

A la hora de los agradecimientos Luco comentó “son muchas las personas que han colaborado conmigo, Juan Arruti por ejemplo fue uno de los pilares para que yo emprendiera esto en la época que fue funcionario del municipio, Gastón de Dominicis que se aguantó que muchos le dijeran que el frigorífico nunca se abriría, al comercio del pueblo -todo lo compramos aquí- y quiero reconocerles la muy buena predisposición al delegado municipal Augusto Deluca”. Destacó que “como ya le dije a la gente que trabaja conmigo en la planta, es muy valiosa, muy buena gente, predispuesta a todo, sin ellos sería difícil toda esta tarea”.