Eduardo Alejandro "Lalo" Morino nació en el barrio de Colegiales pero a los 3 años se vino a vivir a Azul junto a su familia. Sus primeros pasos en la profesión fueron en esta ciudad, aunque viene de una familia vinculada a los medios de comunicación. Siguió por Olavarría aunque cuando se fue a Buenos Aires tuvo un apoyo importante, sobre todo moral y de contención.

Hoy conduce un programa en una de las radios más importantes y más escuchadas de Argentina: "La 100", de lo cual se siente muy orgulloso.

En esta entrevista cuenta todo y hace un especial hincapié en la docencia ya que el profesor, sus hermanas también y cuenta que la comunicación no es solo informar, sino educar y al mismo tiempo él, en lo que ejerce, está aprendiendo constantemente.

"Mi vocación siempre estuvo despierta desde muy chico"

-A qué edad llegaste a Azul y de dónde?

-Tenía 3 años cuando llegue a Azul. Nací en el año 1972 del barrio porteño de Colegiales en la ciudad de Buenos Aires.

-¿Cuándo se fue de Azul y qué sueños se llevó en la valija?

-Hoy los descubro como sueños. En aquel entonces eran como un montón de preguntas, de ansias, de alguna angustia, con el tiempo se transformaron en sueños. Pero los sueños están hechos de esas cosas, en definitiva. Me fui cuando terminé 5to. año en el Normal en el año 1989. Al año siguiente me fui a Olavarría.

Fue una gran migración.

-¿Cómo se despierta su vocación?

-Estuvo vinculada siempre a mi familia. Mis padres trabajaban en radio y en mundo del espectáculo y la información. Por otro lado mis hermanas trabajan desde siempre en educación que son las dos puntas donde mi vocación está desarrollada. Mi vocación siempre estuvo despierta desde muy chico. Mi primera salida al aire fue en Radio Belgrano que dije "Feliz año amigo" porque mi viejo trabajaba en eso.

Después nos mudamos a Azul, durante mucho tiempo estuve corriendo como un "gurrumín" por los pasillos de LU 10. Me tuvieron que "fumar" en Diario El Tiempo porque eran lugares donde trabajaba mi papá. Era donde se encontraba esta actividad vinculada a los medios en la ciudad de Azul. Es así que mi vocación, en determinado momento, se transformó en algo más serio. Estuvo latente en mí siempre.

-¿Quienes son sus referentes?

-Mis referentes necesariamente tienen que ver con tres niveles: El primero con este sentimiento de lo familiar vinculado a mi trabajo. Esto que mencionaba que en la ciudad de Azul hubo gente que José Angel Mendiola, Rodolfo Monterroso, Mirta Torchio, "Cacho" Ferrarelo, después en la región que le sumo los nombres de las personas de esta gente que conocí en Olavarría Edgardo Pagano, Luis Maserani, Carlos Valadá con quien además me vinculó mi primer matrimonio, es decir estuve casado con su hija. Pero Ilda Sagrario, Estela Follini, estos personajes que, junto a los azuleños, marcaron muy buen parte de la actividad profesional en el centro de la Provincia de Buenos Aires entre los años 70-80. Todos los que trabajamos en medios estuvimos, de alguna manera, atravesados por ellos. Después, en los 80 aquellos los que pegaron el salto en la TV. Pero hablando de radio los que enumeré. Después, referentes a nivel nacional desde Carrizo que es una de esas naves nodrizas, Larrea, en las mujeres Nora Perlé, Graciela Mancuso, "Beto" Badía, de hecho por éste último y junto a Nora que es una de mis mentoras a quien me subí a una escenario a recibir un Martín Fierro al teatro Colón. Eso es algo que le agradezco profundamente a la vida.

Con Badía comenzó en Séptima Noche que nació como un proyecto de ex alumnos en el ISER y después terminamos haciendo un numerito de stand up de locutores y en Séptima Noche en la TV Pública.

Ni hablar de personajes como Lalo Mir, la "Negra" Vernaci y Mario Pergolini. En el caso de Mario, con De la Puente y con Juan di Natale. Esas son marcas registradas obligadas para cualquiera de nosotros que tengamos ganas de hacer radio.

Después aparece el artesano de radio y ahí ya estamos hablando de Dolina, de aquellos que pensaron la radio de otra manera, pero como además, eme gusta la radio para estudiarla... muchos se transformaron para estudiarla sin yo formar parte de ese momento "epocal", sino por escucharlos después.

Además, están los referentes a nivel internacional que entienden la radio como una manera única. Howard Stern y de hecho desde James Corden y Jimmy Fallon son como los referentes constantes y continuos.

"Por eso la dimensión humana es muy, pero muy importante"

-¿Cómo se fue dando ese proceso de adaptación a los cambios. ¿Hubo gente que le tendió una mano?.

-La gente que nombré al principio me contuvo porque el trabajo para mí está muy vinculada a lo familiar. La relación que he tenido con muchos de los que fueron mis maestros es muy cercana y afectiva. A ellos les debo la contención, sobre todo. Siempre hubo una cuestión que excedió y antecedió a lo profesional que es la dimensión humana. Ahí ni hablar que en LU10 y en LU 32 que fueron las primeras radios donde trabajé eran mis grandes familias. Elsa Scapill que era la jefa de personal de LU 32 cuando voy a Olavarría la voy a visitar porque verdaderamente era una madre para todos nosotros. Julieta Jordan que me escucha ahora en el aire de Mitre. Por eso la dimensión humana es muy, pero muy importante. Después tiene mucho que ver el tema de la educación, el ISER sigue siendo una usina de ideas y hay gente muy querida.

-¿Qué es Azul para vos? ¿Qué recuerdos te trae? ¿Venís con frecuencia?

-Voy mucho menos de lo querría. Justamente de ahí viene la cuestión. Azul son los afectos, mis amigos y mi familia. Si bien nosotros veníamos todos y Buenos Aires nos recibieron muy bien en una ciudad muy particular. Además mis cuatro sobrinos y dos sobrinas nietas son de Azul y mis amigos con quienes todavía me encuentro constantemente son todos de Azul, de la Escuela Normal. La recuerdo con mucho amor. Azul tiene que ver con Rodrigo Castiglione, Alejandro López Osornio, Mauricio Franco, Klaric y demás, son amigos que son el tiempo te volvés a encontrar o amigos con quienes son tenes el trato cotidiano pero que te definen. Por eso Azul son los afectos por sobre todas las cosas.

-¿Está al tanto de la movida artística y cultural?

-Sí, desde siempre. Participé de ella. Desde la Escuela de Bellas Artes hasta la Banda Municipal fueron oasis en mi tránsito por la ciudad de Azul. Yo la gasté a Azul (risas).

Las generaciones posteriores la terminaron disfrutando como con el "Azul Rock" o con toda la movida Azul Ciudad Cervantina que marca que por otro lado comunicamos constantemente.

Siempre traro de meter alguna noticia que tenga que ver con Azul.

-¿Qué le parece que le falta a esta ciudad?

-No es algo que le falta sino que no le vendría mal. Es la mayor participación de las audiencias, de la comunidad; si bien las veces que ido a ver Azul Rock había gente, siempre el participar va mucho más allá del estar, sino involucrarse. Entonces, no le falta nada pero no le viene mal un poco más de participación.

-Actualmente está en la 100. ¿Cómo le está yendo?

-Bien, me va muy bien, me encanta mi laburo. Estoy en la madrugada de la radio más importante de la Argentina hace varios años los fines de semana. Para mi eso es lo que llamo Radio Boutique: tener la libertad de disfrutar con música y con noticias un formato que incluso otros maestros nos legaron. Disfrutar del

encuentro con el oyente que está corrido de las redes sociales. Te transformas en un revolucionario con tanto avance tecnológico recuperar el valor de la palabra y el silencio es de alguna forma una revolución y lo disfruto muchísimo. Por ello tengo que agradecerle a Diego Poso en la 100 por el trabajo en la voz artística que me hace hacer. Por otro lado una de las voces más escuchadas en el país.

Por otro lado tengo el estudio en casa y grabo para afuera, grabo en inglés y hago desde dibujos animados o un single, estoy todo el día jugando. Me siento cómodo en cada cosa que hago. Constantemente uno siempre está aprendiendo. Está esta cuestión realizativa constante como locutor, actor de voz y desde otra perspectiva estás invitando a gente a la fiesta que vivís cotidianamente y eso es muy lindo.

Es muy lindo trabajar de aquello que la gente se divierte y la verdad que es un placer. Y si lo tomás con responsabilidad es un honor.

EL DATO

Lalo Morino estuvo trabajando, como columnista, en Colombia y estudió Dirección de Cine.

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