Un azuleño fue condenado a una pena única de doce años y seis meses de prisión, luego de que en un juicio oral fuera declarado autor de reiterados hechos de abuso sexual que tuvieron como víctimas a tres hijos biológicos suyos menores de edad, informaron a EL TIEMPO fuentes judiciales.

En el marco de la investigación penal relacionada con esos episodios, el encausado había sido detenido el 29 de abril de 2021 y actualmente está preso en la Unidad 38, una de las cárceles del Servicio Penitenciario Bonaerense con sede en Sierra Chica.

Un debate desarrollado en el Tribunal Oral en lo Criminal número 2 con asiento en el Palacio de Justicia de Azul finalizó con la condena en esta primera instancia para el declarado autor de los abusos en perjuicio de sus hijos biológicos.

Sin que se revelara su identidad para proteger las de los menores que figuran como víctimas de esos hechos, del hombre sometido a este juicio se informó que es un albañil que tiene 37 años de edad.

Los magistrados Inés Olmedo, Alejandra Raverta y Javier Barda intervinieron en el proceso, cuyo fallo con veredicto condenatorio para el azuleño se anunció este lunes que pasó.

La condena para el albañil implicó que fuera declarado autor de tres hechos cometidos "en concurso real de acciones" y configurativos de un mismo delito: abuso sexual con acceso carnal agravado por ser cometido por ascendiente.

Por los episodios materia de este debate el hombre fue sentenciado a "doce años de prisión". Pero una condena que registraba -por violencia de género, en perjuicio de la madre de los menores víctimas de los abusos y consistente en un año en suspenso, sanción que data de junio de 2018 por un hecho que cometiera el 18 de febrero de 2015- se tradujo en la imposición en este mismo juicio de la ya referida pena unificada de doce años y medio de prisión.

Sus hijos

Los jueces del TOC 2 que intervinieron en este juicio votaron de manera unánime a cada una de las cuestiones planteadas en lo resuelto, pronunciándose después a favor de la imposición de un veredicto condenatorio para el encausado.

Inés Olmedo, actual presidenta del Tribunal 2 con sede en el segundo piso del Palacio de Justicia local, al referirse a la existencia de los hechos cometidos por el imputado dio por demostrado que los mismos sucedieron en una vivienda de Azul.

"Sin poder precisar con exactitud fechas y horarios, pero en varias ocasiones hasta el día seis de enero de 2020, en horas de la noche y en la madrugada", el encausado cometió estos abusos en perjuicio de sus hijos biológicos: un nene y dos nenas que para ese entonces tenían cinco y siete años de edad.

La habitación donde los menores pernoctaban fue escenario de esos ataques sexuales a los que su padre biológico los sometía, se refiere también en lo resuelto.

El accionar consistía en tocamientos a los niños, a través de los cuales su padre los accedía carnalmente con sus dedos "mientras estos dormían, procurando sus silencios tapándoles la boca y dejándolos encerrados en la habitación", se describe con relación a la conducta desarrollada por el imputado.

Diferentes evidencias valoraron los jueces del TOC 2 para dar por demostrado que el padre de esos nenes los sometía sexualmente.

Entre esas pruebas figuraron declaraciones tomadas a los menores en Cámara Gesell. También, dichos de personas pertenecientes al entorno familiar de las víctimas y testimonios de especialistas que, una vez judicializado este caso, intervinieron en la causa penal que se iniciara.

"Los relatos del niño y las niñas en la audiencia de Cámara Gesell, lejos de resultar falaces, han sido coherentes y sin contradicciones. Mantuvieron sus dichos pese a que en el momento en que ocurrieron los mismos tenían muy corta edad. Crearon en mí una sincera convicción de cómo fueron los sucesos de los que resultaron víctimas", escribió la jueza Olmedo en lo resuelto.

Entre las declaraciones escuchadas en el juicio figuró la de la madre de los nenes y ex pareja del ahora condenado en esta primera instancia.

"Me dijeron que esto pasaba en la noche, cuando yo dormía, después de las palizas que él me daba", afirmó esa mujer teniendo en cuenta lo que sus propios hijos y víctimas de lo sucedido le habían contado con relación a lo que su padre biológico hacía con ellos. Situaciones que la llevaron a denunciar a su otrora concubino en marzo de 2020.

"La extensión del daño causado" a los menores; las edades que tenían "cuando padecieron los abusos", una circunstancia que "los hace más vulnerables"; y el lugar donde los hechos ocurrieron -"el hogar familiar, el cual se presume como de protección y cobijo", pero que "al ser quebrado produce un daño irreparable"- fueron agravantes potenciadoras de la pena dictada al declarado autor de estos abusos. También, "los antecedentes penales" que el hombre registraba con anterioridad a ser sometido a este juicio oral.

"El accionar (del encausado) sobre sus tres hijos menores de edad fue más allá de los meros tocamientos impúdicos", puede leerse también en lo resuelto y a través de lo cual, a escala penal, quedaba configurada la figura de "un abuso sexual con acceso carnal". Hechos que se reiteraban y significaban para los nenes "un peligro para su integridad física y un innecesario vejamen para su dignidad", a través de un accionar donde el ahora condenado hacía valer con los chicos su condición de padre "mediante intimidación y amenazas" para someterlos sexualmente.

EL DATO

Laura Margaretic representó al Ministerio Público Fiscal en el juicio. Y Diego Prado lo hizo como defensor Oficial del encausado. El albañil condenado declaró durante el debate. Pero sus dichos no fueron considerados veraces. "Todo lo que dijeron los chicos es mentira, mienten porque son manipulados por la madre. No abusé de mis hijos, jamás les haría algo. Soy víctima de una falsa denuncia", había afirmado.