ESTÁ EN LA UNIDAD 7. Azuleño sigue encarcelado e irá a juicio por violencia "intrafamiliar" y de género

En uno de los juzgados correccionales con asiento en el Palacio de Justicia local se encuentra radicada, para la realización de un futuro juicio, una causa penal por la que un hombre continúa privado de su libertad en la Unidad 7, la cárcel de varones del SPB con sede en Azul.

A través de ese expediente está acusado de la comisión de diferentes hechos de violencia familiar y de género donde como víctimas figuran su abuela y su ex pareja.

Por esas situaciones había resultado aprehendido el pasado 18 de enero, cuando armado con un elemento punzante también se resistiera al accionar policial y amenazara a los efectivos de seguridad que intervinieron en su arresto.

Voceros judiciales identificaron al encausado como Jonathan Alberto Fernández. Oriundo de Azul y de ocupación albañil, tiene 33 años.

A pesar de planteos impulsados por la defensora Oficial Mariana Mocciaro para una salida anticipada del proceso penal que involucra a ese hombre en los hechos referidos, ante diferentes instancias no prosperó lo pretendido.

La funcionaria judicial consideraba que se está en presencia de una persona inimputable y que el día en que resultó arrestado -según versiones de testigos- sufría un "delirio persecutorio". El motivo por el cual pidió su sobreseimiento; aunque sin que esa solicitud hasta ahora haya sido avalada.

Que siga preso

La resolución más reciente vinculada con esta Investigación Penal Preparatoria ya concluida data del pasado 28 de marzo.

Aquel día, desde la Cámara Penal los jueces Carlos Pagliere (h) y Agustín Echevarría habían confirmado la prisión preventiva ordenada dos meses antes para Jonathan Alberto Fernández.

Esa medida cautelar -que hace que el azuleño encausado continúe en la Unidad 7- había sido dispuesta en un principio el pasado 29 de enero por el magistrado Juan José Suárez desde el Juzgado de Garantías 1.

Pero aquel recurso de apelación que formulara la Defensa Oficial del investigado prosperó parcialmente en esa instancia de revisión de las actuaciones desde el máximo Tribunal de Alzada departamental.

De esa manera, hubo un cambio de calificación en la causa penal que involucra a Fernández, todavía acusado de un "concurso real" de delitos surgidos de lo que había sido la agresiva conducta que desarrollara aquel 18 de enero de este año, cuando resultó aprehendido.

Dichos ilícitos ahora están definidos como violación de domicilio en contexto de violencia intrafamiliar y de género, daño, amenazas agravadas y resistencia a la autoridad, según se menciona en lo decidido.

Sobre la base de uno de los argumentos esgrimidos por la Defensora Oficial, a través del voto en primer término del camarista Pagliere (h) -al que luego adhiriera su colega Echevarría- se concluyó que en un principio "no existen elementos indiciaros que permitan acreditar que Fernández no pudo comprender la criminalidad del acto o dirigir sus acciones", por lo que terminó siendo desestimado ese pedido de Mocciaro para que el hombre fuera declarado inimputable.

La única cuestión planteada por la representante del encausado que sí prosperó en esta segunda instancia estuvo relacionada a atribuirle otro delito -de menor gravedad- a Fernández. Concretamente, en lo atinente a las características que tuvo ese enfrentamiento con policías que terminaron arrestándolo.

"Tómensela manga de giles, no me la vengan a agitar porque los hago pedazos", expresó el acusado a los agentes del Comando de Patrullas que lo aprehendieron hace tres meses.

Dicha situación puntual, en un principio, derivó en que uno de los ilícitos que le imputaran fuera el de "coacción agravada". Pero al confirmarse su prisión preventiva, desde la Cámara Penal ese delito endilgado a Fernández mutó al de "amenazas calificadas".

A su vez, más allá de que la escala penal del concurso de ilícitos que le atribuyen hacía posible su liberación, desde la Cámara se concluyó que resulta adecuado que espere en prisión ese juicio al que deberá ser sometido.

Analizando las características del accionar que desarrollara en enero pasado, cuando terminó aprehendido, se concluyó que "nos encontramos ante actos imputados de marcada gravedad, donde se le endilga al detenido haber ingresado a la morada de su abuela luego de dañar la puerta de acceso, para luego dirigirse al domicilio de su ex pareja donde violentó una abertura, concluyendo su raid ilícito con una resistencia al despliegue policial, munido de una punta de hierro de largo alcance y vociferando amenazas hacia los agentes de la fuerza pública".

"La entidad gravosa de los sucesos ilegales desplegados, aunado a la actitud asumida por el causante frente al accionar policial, evidencia una clara presunción de que el mismo, en libertad, no se someterá al accionar de la justicia", concluyó el camarista Pagliere (h) para ratificar la prisión preventiva del investigado.

También se tuvo en cuenta para rechazar su excarcelación que Fernández registra sumarios penales en trámite "por delitos dolosos" y que, teniendo en cuenta lo sucedido con él en enero pasado, "no se motiva en las normas". Y otra razón para no dar lugar a su liberación estuvo relacionada a que las causas ya existentes donde figura imputado podrían derivar en que, cuando sea juzgado por estos nuevos ilícitos, la sanción que reciba sea de prisión a cumplir.

A juicio

El pasado 7 de febrero, en una primera instancia, la causa penal que involucra a Jonathan Alberto Fernández -tramitada desde la UFI 1 a cargo del fiscal Marcelo Fernández- había sido elevada a juicio. Una decisión que días más tarde adquirió rango de firmeza.

La magistrada Adriana Bianco -interviniendo de manera subrogante en ese sumario, al igual que semanas antes lo hiciera el juez Juan José Suárez al dictarle la prisión preventiva al imputado- dio lugar a lo pretendido desde la Acusación.

Ante el Juzgado de Garantías 1, a esa requisitoria la había formulado la fiscal Laura Margaretic.

Sobre la base de diferentes elementos probatorios incorporados desde la instrucción a ese expediente se afirmaba que el 18 de enero de este año el hombre que sigue preso en la Unidad 7 se había convertido en protagonista de un raid delictivo.

"En un contexto de violencia familiar y de género de larga data", aquel día sábado -minutos antes de la hora dos- se hizo presente en la casa donde vive su abuela: una septuagenaria sobre quien el encausado, según se describía también en las actuaciones penales, venía ejerciendo "violencia intrafamiliar" desde años atrás.

Lo concreto fue que ese día Fernández ingresó al domicilio de su abuela por la fuerza, luego de abollar una puerta de chapa.

Instantes más tarde, en medio de ese agresivo accionar que venía desarrollando, se dirigió a pie a la casa donde vive su ex pareja. Una mujer que había sido también "víctima de violencia de género" por parte del encausado durante la relación que ambos mantuvieron.

A esa segunda propiedad también quiso ingresar por la fuerza, dañando el postigo de una ventana.

Mediante un llamado al 911 policías fueron alertados sobre lo que estaba pasando, por lo que minutos más tarde de irse de la casa de su ex pareja -y en medio de la búsqueda que se iniciara para localizarlo- el azuleño resultaría aprehendido en la vía pública.

A Jonathan Alberto Fernández efectivos del Comando de Patrullas de Azul lo hallaron aquel 18 de enero pasado en el cruce de las calles Roca e Industria.

En un principio, cuando le dieron la voz de "alto", a los agentes -que luego terminarían reduciéndolo y esposándolo para trasladarlo a la Seccional Primera- les expresó: "Los voy a abrir de lado a lado".

Esa intimidación iba acompañada por ademanes que hacía "con una punta de hierro de unos 50 centímetros de largo" que a modo de empuñadura tenía un envoltorio de nylon, la cual después sería incautada.

En esas circunstancias, el hombre tampoco hizo caso a la orden que le dieron para que arrojara al suelo ese elemento que portaba. Y en la previa a que lo aprehendieran, volvió a increpar a los efectivos del CPA, diciéndoles textualmente la frase ya mencionada: "No me la vengan a agitar porque los hago pedazos".

El dato

De acuerdo con lo referido por voceros judiciales, la causa penal por la que Fernández será juzgado próximamente quedó radicada en el Juzgado Correccional 1 que en el Palacio de Justicia de Azul está a cargo del magistrado Aníbal Norberto Álvarez.