El cordobés Agustín Calleri renovará su mandato como presidente de la Asociación Argentina de Tenis (AAT) por cuatro años en una Asamblea de la entidad que se desarrollará mañana por la tarde en el club Darling.

Durante el acto en la institución del barrio porteño La Boca (Avenida Brasil 50) se aprobará el balance del último ejercicio y posteriormente se convalidará un nuevo período de gestión para la actual dirigencia frente a la ausencia de listas opositoras.

Como novedad en la nueva Comisión Directiva se producirá el ingreso a la vicepresidencia tercera de Florencia Labat, jugadora profesional entre 1989-2000, ex número 26 del mundo y ganadora de 7 títulos de dobles en el circuito WTA.

En la vicepresidencia primera continuará el tandilense Mariano Zabaleta, otro miembro de la histórica Legión Argentina junto a Calleri, y en la segunda se mantendrá Tomás Lynch, también extenista pero los años '70.

El resto del cuerpo directivo estará compuesto por César Francis (secretario administrativo), Juan Luis Pérez (secretario del Interior), Javier María Leal de Ibarra (secretario legal), Ignacio Uzquiza (tesorero), Santiago Bolla (protesorero); Marian Paula Morea, Guillermo Coria, Florencia Molinero, Jorge Juan Cano, Luis Diez y Alfredo Pleguezuelos (vocales).

Martín Jaite integrará la Comisión Fiscalizadora junto con Silvia Cervasi, Cristian Callegari y Juan Pablo Davis.

Calleri, de 45 años, se convirtió en el 22º presidente de la AAT desde su constitución en 1921 cuando se impuso sobre una gloria del tenis argentino como José Luis Clerc por 165 a 131 votos en las elecciones de mayo de 2018.

Previamente, el dirigente de Río Cuarto se había desempeñado en la función pública como titular de la Agencia Córdoba Deportes y luego como diputado nacional por su provincia.

En su etapa de tenista profesional (1995-2009), fue 16° del ranking ATP, ganó dos títulos individuales (Acapulco 2003 y Kitzbühel 2006) y participó de 14 series de Copa Davis, entre ellas las finales de 2006 (ante Rusia, en Moscú) y 2008 (frente a España, en Mar del Plata).

(Télam/DIB)