MÓNICA ACOSTA. "Cuando sucede una cosa así todo lo que tenés alrededor se destruye"

"Justicia por Mica", dice una remera que con la foto de su hija fallecida en el siniestro vial por el que a partir de este miércoles comenzará a ser juzgado Santiago Luetken y Ferrari tiene puesta Mónica Silvana Acosta.

Desde que aquel choque se produjo en febrero de 2019, esa mujer de 46 años de edad y ex empleada del Servicio Penitenciario Bonaerense se convirtió en la cara más visible del reclamo para que el conductor del auto implicado en este hecho sea juzgado y condenado.

"Hace 37 meses que vengo pidiendo justicia por Mica, que es mi hija y lo va a seguir siendo hasta el día que yo me vaya. Pero también vengo pidiendo justicia por todas las víctimas del tránsito, que son muchas. En este trayecto que me tocó recorrer, que nunca creí que lo iba a hacer de este lado en el que estoy, jamás pensé que me iba a encontrar con tanta gente..., con tantas madres destruidas por lo mismo que yo. Entre nosotras hemos armado grupos de apoyo donde hablamos un idioma distinto. Lo hacemos desde otro lugar porque somos madres del dolor", señaló Mónica Acosta.

Tras haber sido postergada su realización meses atrás, la mamá de Micaela Acosta contó que con el inicio dentro de tres días de este juicio "ahora quiero cerrar una etapa".

"Fueron 37 meses, desde que esto pasó hasta ahora, en los que no dormís, no comés, te venís abajo emocionalmente, no querés estar con nadie, te enojás con la vida, con Dios y le preguntás por qué, por qué te toca a vos... Y así como estoy yo hay miles de familias. Me encantaría que no haya más casos así, pero es algo que no se puede evitar", reflexionó.

Según expresó, además de ella hay mucha gente "que está esperando y está pendiente de lo que va a suceder con este juicio". Un proceso al que ella tiempo atrás, desde el lugar que ocupa al haberse presentado en esta causa penal bajo la figura del Particular Damnificado, se había opuesto a que se resolviera mediante la tramitación de un juicio abreviado.

"Lo que quiero es que Ferrarello, que ahora legalmente es Luetken y Ferrari, tenga una condena ejemplar. Lo digo dentro de lo que establece el Código Penal para un caso así, que lo pueden condenar hasta una pena de seis años de prisión. Si se decide una condena mayor a los cuatro años yo creo que estaría conforme. Las condenas para este tipo de delitos son mínimas. Además de las cuatro muertes, hubo dos personas que resultaron gravemente lesionadas: su mejor amigo y el conductor del auto donde viajaba mi hija Micaela, que es Profesor de Educación Física y no ha podido volver a trabajar por una lesión que tiene en el tórax", afirmó la mamá de una de las víctimas fatales que tuvo ese choque entre el auto que manejaba el encausado y aquel otro donde viajaba a Tandil su hija a rendir un examen.

Desde que este siniestro vial se produjo en febrero de 2019, Mónica Acosta comenzó a contactarse también con las hijas de Guillermina Antonella Vitale, la docente de 38 años que fue otra de las fallecidas en ese choque.

"Con ambas mantengo contacto. Ellas perdieron a su mamá, el único sostén que las dos tenían, en el mismo hecho que yo perdí a mi hija", dijo al respecto.

Después, al hablar de lo que fueron aquellos últimos días compartidos con su hija Micaela, recordó: "Ella tenía una capacidad intelectual terrible y estaba muy contenta. Iba a empezar el tercer año de la carrera de Ingeniería de Sistemas. Se había pasado todo el verano estudiando y dando clases de Matemáticas, Física y Química, algo que le había permitido juntar su propio dinero".

En ese contexto, un viaje compartido en el auto que conducía la pareja de Guillermina Vitale le había permitido a Micaela Acosta -aquel domingo 24 de febrero de 2019- conocer a quienes iban con ella rumbo a Tandil, ya que al otro día tenía que rendir una materia, cuando se produjo este siniestro vial sobre la Ruta 226.

Ese domingo Acosta recordó que su hija se fue de Azul cuando era cerca de la hora 20, "que mi hermano la llevó hasta la Plaza San Martín para subirse al auto".

"Mami, ya estamos en viaje", contó que Micaela le escribió por WhatsApp. "Ese mensaje todavía lo tengo. No lo puedo borrar. Es muy doloroso, pero fue lo último que me dijo. Ella no sabía que aquel sería su último viaje...".

"Para mí, hubo imprudencia y negligencia", afirmó al referirse a la conducta del joven que guiaba el Fiat Palio que chocó contra el auto en el que viajaba su hija.

A la espera de lo que será el inicio del juicio, Mónica Acosta pidió "empatía a la hora de salir a la ruta".

"Hay muchas víctimas. Nos tenemos que poner un poco en el lugar del otro. Si hay que viajar de una ciudad a la otra, estaría bueno que si tenés tiempo no salgas sobre la marcha. También, respetar todas las señales de tránsito. Esto que pasó era evitable. Todo es evitable si somos conscientes. Lo que le pido a la gente es un poco más de empatía para respetar la vida del otro, porque cuando sucede una cosa así todo lo que tenés alrededor se destruye", concluyó..

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