(De nuestro corresponsal). Profundo dolor causó en la comunidad alvearense la muerte de Oscar Illescas, bombero voluntario y empleado municipal, quien protagonizara un fatal accidente en el camino de tierra que une Tapalqué con General Alvear, a unos 5 kilómetros de la primera ciudad.

El automóvil Chevrolet Corsa que conducía, volcó por causas que se investigan y detuvo su marcha en una profunda cuneta con agua. Las ruedas del rodado fueron observadas, en la tarde-noche del lunes por un vecino de la zona quien dio aviso a las autoridades policiales. Luego los bomberos voluntarios retiraron del habitáculo el cuerpo sin vida de Illescas.

De 48 años de edad, Oscar Illescas era padre de tres hijos. En el cuerpo de Bomberos Voluntarios tenía una antigüedad de 20 años y a su vez era empleado municipal.

En la tarde de ayer, la capilla ardiente fue montada en el Cuartel de Bomberos Voluntarios donde decenas de alvearenses se dieron cita para darle el último adiós y acompañar a su familia e integrantes del Cuerpo Activo.

El responso estuvo a cargo del Cura Párroco Oscar Forquera. Luego el Jefe del Cuerpo Activo e integrantes de la Comisión Directiva hicieron entrega a los familiares del bombero voluntario su gorra de gala y una Bandera Argentina.

A la hora 20.10 el Móvil N° 1, con guardia de honor, trasladó el féretro hasta el cementerio local. En ese momento la sirena de llamada que tantas veces lo convocó para asistir a un servicio, sin importar día ni horario, esta vez lo despidió para siempre.

EL DATO:

En muchas ciudades donde existe un cuerpo de Bomberos Voluntarios el método de llamada ante una emergencia es una potente sirena instalada en el techo del cuartel, cuyo sonido, durante cuatro minutos, llega a toda la ciudad.