El 22 de septiembre próximo. Ese viernes, en horas del mediodía, el juez del Tribunal 1 Joaquín Duba dará a conocer la pena que le dicta a Marcos Ramiro Ponce, declarado por un jurado el "culpable" del intento de femicidio de su pareja Eliana Mendilaharzu.

Así quedó definido ayer, luego de lo que fue en el Palacio de Justicia local el desarrollo de la audiencia de cesura de este debate, espacio donde las partes formularon los pedidos de pena para el encausado, los cuales estuvieron ligados a la calificación penal que el jurado de civiles hiciera sobre este caso de violencia de género sucedido el 16 de agosto de 2020 y que, meses más tarde, derivó en el deceso de la víctima mientras estaba en coma e internada en el Hospital Pintos.

Tanto desde la Acusación -llevada adelante por la fiscal Karina Gennuso, quien también había tenido a su cargo instruir esta causa- como por medio de lo sostenido por el Particular Damnificado, a través del abogado Emanuel Barrionuevo, hubo coincidencia entre ambas partes al solicitar que Ponce sea sentenciado a "quince años de prisión" como el autor de lo que ya ha quedado definido por la figura de un homicidio doblemente agravado en grado de tentativa. Tanto por haberse cometido contra una persona con quien se ha mantenido una relación de pareja como porque ese hecho tuvo como víctima a una mujer y lo realizó, mediando violencia de género, un hombre.

Dicha calificación esta causa la había tenido cuando comenzó a instruirse y la víctima aún estaba con vida; aunque internada en estado de coma en el Hospital Pintos tras haber atravesado dos operaciones en su cabeza por coágulos que se le habían formado luego de la agresión que sufrió.

Mientras que la fiscal Gennuso y el abogado Barrionuevo solicitaron ayer para el encausado la pena máxima que contempla ese delito por el que había sido declarado autor este sábado que pasó de manera unánime por los miembros del jurado, las defensoras oficiales del azuleño le pidieron al juez Duba que la pena que le imponga sea la mínima: diez años de prisión.

Varias y diferentes circunstancias

Cuando la pena para Marcos Ramiro Ponce -que hasta que resultara detenido trabajaba como canillita en EL TIEMPO, era empleado en una carnicería y también se dedicaba al pedestrismo- se anuncie el 22 del corriente mes, el juez Joaquín Duba valorará como una atenuante a esa sanción que le imponga su ausencia de antecedentes penales computables hasta convertirse en el autor de este intento de femicidio enmarcado en un caso de violencia de género.

Al respecto, las tres partes involucradas en este proceso -léase Acusación, Particular Damnificado y Defensa- fueron coincidentes ayer en aludir como evidencia de esa situación a un informe que demuestra que Ponce no registraba hasta ahora historial delictivo alguno.

Después, la fiscal Karina Gennuso y el abogado Emanuel Barrionuevo -quien junto a su colega Melina Bustos patrocinaron en este proceso a "Mara" Zárate, la madre de la víctima, bajo la figura del Particular Damnificado- se refirieron en la audiencia de ayer a diferentes circunstancias, de tipo agravantes, que sustentaban esa petición para imponerle a Ramiro Ponce la pena máxima por este intento de homicidio doblemente agravado. La sanción consistente en los ya referidos quince años de prisión.

La representante de la Acusación -que durante este proceso llevó adelante con la también fiscal Laura Margaretic-, a diferencia del "buen concepto" del encausado que ayer su Defensa Oficial intentó demostrar con los testigos que llevó al juicio, hizo alusión a todo lo contrario. Y habló del "mal concepto" que surgía de Ponce a través de dichos de otras personas que también pasaron por el debate durante las primeras jornadas, dedicadas a la recepción de la prueba testimonial.

Marcos Ramiro Ponce y una de sus defensoras oficiales: Mariana Mocciaro. Ayer se conocieron los pedidos de pena de las partes para el declarado autor de este caso de violencia de género. NICOLÁS MURCIA

La titular de la UFI 6 mencionó versiones escuchadas en el debate que ubicaban al encausado como protagonista también de hechos de violencia de género en perjuicio de otra pareja que tuvo. Una circunstancia, a su entender, potenciadora de la pena que pidió que le sea dictada. Y valoró como una agravante más que el día que agredió a Eliana estaban presentes los hijos de Ponce de una relación anterior y también hijos de ella.

En ese contexto, hizo mención también a que el hecho sucedió en presencia del bebé que ambos protagonistas de este caso habían tenido meses antes a aquel 16 de agosto de 2020, cuando la joven resultó lesionada en la cabeza por lo que -según refirieron la Acusación y algunos de los testigos que pasaron por este juicio- fue una patada en la cabeza que le dio luego de que la había hecho caer al piso. Una situación ocurrida en una de las habitaciones de la casa donde convivían y celebraban aquel día el cumpleaños 27 de la joven, que había sido unos días antes.

Precisamente otro hijo de Ponce -que en aquel entonces tenía siete años- se había convertido en el principal y único testigo de lo sucedido. Y ese chico, más allá de que después cambió su versión para este juicio cuando en abril pasado declarara en Cámara Gesell, en un principio fue el que afirmó que su papá había tomado de los pelos a Eliana, la hizo caer al piso y después le pegó una patada en la cabeza. Una dramática escena sucedida instantes después a que la víctima dejara de amamantar a ese nene que tuvo con Ponce y se iniciara una discusión entre los dos protagonistas de este caso de violencia de género.

La edad de Eliana al momento de ocurrido el hecho y el estado de puerperio por el que transitaba, al haber sido recientemente mamá, fueron más circunstancias consideradas por la Fiscal como potenciadoras de esa pena que pidió para Ponce durante su alegato de ayer en esta audiencia de cesura.

Lo que definió por parte del encausado como el desinterés demostrado en lo que iba siendo la atención médica de la víctima fue valorado también por la titular de la UFI 6 como una agravante más que hacía adecuado el dictado de la pena pretendida. Tanto por ella como por los abogados de "Mara" Zárate, quien -al igual que lo hizo desde que este juicio comenzó- volvió a estar presente ayer en la sala, sentada en medio de Gennuso y Barrionuevo, para escuchar lo que las partes decían.

"Haber cometido el hecho en un contexto de violencia de género", "en presencia de menores" y que durante unas dieciséis horas posteriores a la agresión Ponce haya evitado que la víctima recibiera una "atención médica adecuada" fueron situaciones a las que aludió el Particular Damnificado, quien señaló que esas circunstancias ligadas a lo sucedido se adecuaban como agravantes potenciadoras para el dictado de la pena pretendida, de quince años de prisión, para el azuleño sometido a este juicio.

A su turno Mariana Mocciaro, acompañada por la también defensora Oficial Soledad Kelly, dijo no compartir las valoraciones referidas desde la imputación como agravantes para Ponce.

Según sostuvo, varias de las situaciones mencionadas tanto por la fiscal Gennuso como por el abogado Barrionuevo estaban ya inmersas en la figura penal por la que su asistido fue declarado "culpable": el intento de homicidio doblemente agravado de Eliana.

La funcionaria judicial pidió también que se valoren los dichos escuchados en la audiencia de cesura de ayer de los testigos acercados al debate; quienes hablaron del encausado como una buena persona y lo definieron como trabajador y de un buen vínculo con familiares y vecinos.

Mocciaro descartó que Ponce se haya desatendido de la asistencia de Eliana tras haber resultado herida en la cabeza; para intentar así refutar la llamada "extensión del daño causado" a la víctima durante lo ocurrido y que fuera sostenida también desde la imputación.

Quedó para el final de la audiencia una nueva posibilidad, ofrecida por el juez Duba, para que Ponce hiciera uso de la palabra. Pero en esta oportunidad el imputado prefirió no decir nada.

EL DATO

Marcos Ramiro Ponce fue detenido por este caso de violencia de género el 29 de agosto de 2020 y sigue alojado en la Unidad 7 de Azul. Esos más de tres años transcurridos con prisión preventiva desde que fuera arrestado como el responsable de la agresión a su pareja se computarán como parte ya cumplida de la totalidad de la pena que reciba el próximo 22 de septiembre por este intento de femicidio.

Cinco testigos "de concepto"

Durante la audiencia de cesura de ayer Mariana Mocciaro y Soledad Kelly trajeron al juicio más testigos. Concretamente, familiares y un vecino de Marcos Ramiro Ponce, quienes a través de sus respectivas declaraciones se refirieron de manera favorable a la persona del imputado.

Entre ellos figuraron, por ejemplo, la madre y el mayor de los cuatro hijos que el azuleño de 37 años de edad tiene.

Ese joven ya había declarado durante el transcurso de este debate. Y también lo había hecho una mujer que ayer volvió a formar de esta audiencia y es tía de Ponce.

Además, entre esos testigos "de concepto" acercados a este juicio por la Defensa Oficial figuró la madre del imputado.

"Buen hijo, buen padre, buen amigo, buena gente", señaló esa mujer cuando Mocciaro le preguntó qué opinión tenía del declarado autor de este caso de violencia de género.

A algunos de esos testigos los interrogó también la fiscal Gennuso. Específicamente, sobre cuestiones atinentes a lo que fueron las relaciones de pareja que mantuvo el autor de este intento de femicidio. Y especialmente, por aquella que lo ligaba a Eliana Mendilaharzu, con quien había tenido un hijo que nació algunos meses antes a que este hecho ocurriera en agosto de 2020.