Después de la pandemia se dejó entrever una gran demanda de terapia psicológica, apareciendo en primer plano el padecimiento mental. Pero para saber qué es una patología mental EL TIEMPO dialogó con la psicóloga Patricia Cano, quien hablo de las mismas, y especificó las estructuras clínicas desde la mirada del psicoanálisis. Destacó las teorías acerca del grupo de jóvenes que asesinó a Fernando Báez Sosa ya que "se habla de los rugbiers y de su supuesta psicopatía en lugar de pensarlo como un fenómeno grupal...".

Es decir, hace falta un solo psicópata para "arrastrar" al resto del grupo, por sus características, hacia determinado acto. Esto deriva de la caída de ideales sociales, referentes e instituciones y por ende, falta de respuestas. También hizo alusión a la Eutanasia en base a una lógica mercantilista en Canadá.

¿Qué tipo de enfermedades mentales existen?

En principio explicó que "en lo que respecta a enfermedades mentales ha ido cambiando la mirada desde el psicoanalisis a lo largo de los años. Puede decirse que existen tres estructuras clínicas desde el psicoanálisis: la estructura neurótica, la psicosis y la perversión. La salud mental es casi un tabú porque es un tema del cual no se habla en lo personal. Si en casos graves ha habido mucha discusión en relación a la Ley de Salud Mental...Del mismo modo agregó que "de hecho en el manual del DSM-5 (Asociación Americana de Psiquiatría) tiene una especificación extensísima. La psiquiatría clásica ha aportado las bases de lo que hoy aparece como nomenclatura central en psicopatologia. Dentro de la psicosis como estructura podemos incluir las paranoias, las esquizofrenias, los trastornos maníacos depresivos. En las neurosis como otra categorización se incluyen las fobias (que tienen expresión aguda en ataque de pánico,) histerias y neurosis obsesivas".

Continuó remarcando que "hoy por hoy cuando la presentación clínica se ha ido modificando tanto hace falta frente a adicciones, trastornos de alimentación, determinar dentro de que instancia son 'ubicables' porque en un momento se denominaba neurosis no transfenciales a las adicciones y a los trastornos de alimentación. Actualmente habiendo recorrido la psicopatología, el camino que el psicoanálisis abrió se sabe que en realidad estas dos patologías pueden estar asociadas a cualquiera de las tres estructuras clínicas. Mas allá de esta clasificación, el concepto de salud mental no es solo pensar en términos nominables; sino en cómo el sujeto se las arregla o no con su estructura. Actualmente, se puede pensar más en términos de normatividad con la propia estructura que en términos de normalidad. O sea, qué se hace con esos elementos que nos han constituido subjetivamente..."

Psicopatía y rugbiers

En segundo lugar la psicóloga subrayó que "en cuanto a lo que tiene que ver con la psicopatía, que se viene hablando mucho del tema, particularmente con el tema Fernando Báez Sosa, más allá del tratamiento que hicieron los medios que me parece que roza el morbo, donde se dan detalles innecesarios, se habla de los rugbiers y de su supuesta psicopatía en lugar de pensarlo como un fenómeno grupal que además tiene una especificidad. Es decir, es el fenómeno de la manada, responde a un fenómeno social cada vez más evidente, que tiene que ver con la caída de los ideales, la caída del Nombre del Padre. Esa Ley de referencia que era ordenadora: el famoso patriarcado está armado en relación a La Ley como ley social. Hoy por hoy este tipo de fenómenos de violencias que se aprovechan de algún vulnerable, en este caso fue un chico porque era 'el negrito' pero puede ser cualquiera que se lo vea más débil y del que pretenda diferenciarse el grupo en cuestión, que pueda ser 'digno' de ser atacado, para mostrar autoafirmación. Esto de no tener un ideal y no poder sostener una masculinidad de otra manera que no sea a traves de la demostración de fuerza y el ejercicio de violencia es un tema muy interesante; en qué se basa el armado de las nuevas masculinidades. Por supuesto, que hay otros modos de proceder a esta construcción".

Retomando el caso Báez Sosa "volviendo a las manadas he escuchado colegas hablando de piscopatía pero si bien puede haber algún trastorno de personalidad, no sé si todo el grupo (los rugbiers que mataron a Báez Sosa) pertenece a esa nomenclatura. Sin embargo, este funcionamiento del grupo, esta falta de referencia en la Ley, y cómo se hace "masa" da lugar al surgimiento de un líder negativo, como modo de identificación posible para los que integran al grupo y que hace que aparezcan este tipo de fenómenos, de los que es necesario hablar. Tanto en los medios, tiene que circular qué pasa con los adolescentes, cómo se va ubicando esa pérdida de ideales y cómo aparece algo para suplantar y que, de alguna manera, una psicopatía en la singularidad, a veces, puede terminar arrastrando a otros".

Prosiguió que "el ejercicio de violencia grupal funciona como una auto-afirmación".

Recordó que "hace poco hice un curso de Posgrado, que lo daba una profesional reconocida, la Lic. Graciela Gárdiner que trabajó en la asesoría pericial y que cuenta con una vasta trayectoria y ponía a consideración el fenómeno de la manada y este modo de conceptualizarlos. Situaba allí además, las resultantes del ejercicio de violencia grupal e individual y cómo los feminicidios (no femicidios), funcionan modo de autoafirmación frente a la fragilidad de una masculinidad que no está bien sostenida".

"En realidad frente a una ley endeble, que no habilita, que no sostiene, aparece el armado de una respuesta de grupo siguiendo a una legalidad que no es la legalidad compartida: esto de destruir al otro, que lo anule como modo de constituir una subjetividad sin mayores referencias".

"Eutanasia en base a una lógica mercantilista"

En tercer término, sostuvo "retomando la salud mental, por un lado está a quien se ubica dentro de la trasgresión que pareciera termina siendo más común que el cumpliendo de la norma. Esto no es casual, vemos muchas presentaciones que tiene que ver dónde estamos parados frente a las coordenadas de un mundo hipercomsumista, capitalista, con una lógica del mercado salvaje donde cuesta mucho esta cuestión de darle lugar al Otro, a la escucha".

Ejemplificó que "leí en Página 12 una información de Canadá donde se plantea que se habilitó la eutanasia desde 2016 y que se hará extensiva a partir de marzo de este año para enfermos mentales y/o discapacitados cuya situación sea irreversible; claramente en base a una lógica mercantilista. Si este país pertenece al primer mundo se supone que se da calidad de vida, pero parece ser que no es para todos, en realidad se la da al que produce, al que está dentro de sistema. Aquel que no lo está, esto es, al enfermo mental, o al discapacitado es mejor que desaparezca antes que genere gastos, es en mi opinión una lógica cercana al nazismo...."

Opinó que "es interesante como fenómeno de respuesta estatal y a la vez horroriza porque ¿qué consideración hay de la humanidad del otro?.

La pandemia de salud mental

"Entonces pensemos que esto pasa en el otro lado del mundo, vemos que esta cuestión es un problema. La salud mental es casi un tabú porque es un tema del cual no se habla en lo personal. Si en casos graves ha habido mucha discusión en relación a la Ley de Salud Mental... particularmente porque ha habido una movida de parte de los medios en la desestimación de la misma, sugiriendo que no sirve por ejemplo puntualmente en casos como el de Chano, que tienen lugar en lo mediático. Lo que no tiene lugar es la discusión de la letra de la ley y su aplicabilidad. La esencia de esta Ley en realidad tiene que ver con una lógica de la desmanicomialización, es un proceso que se vincula con una tendencia a reconsideración a un sujeto con padecimiento mental como un sujeto de derecho".

Enfatizó que "si algo le pasaba a un enfermo mental antes de esta Ley, sobre todo los crónicos, es que un sujeto en una internación terminaba sin poder ejercer sus derechos, terminaba decidiendo sobre su 'libertad' un psiquiatra o un juez como si el padecimiento mental fuera un delito. ¿Qué pasaba con pacientes psicóticos o con patologías graves y qué sigue pasando?: Que había un monton de estos pacientes que al estar solos desde lo social, al no haber familias que contuvieran o que no quisiera responder al caso de un enfermo mental quedaba 'depositado' en un centro de salud metal".

La Licenciada Patricia Cano hizo un preciso análisis sobre un perfil psicológico de los rugbiers, llegando a la conclusión que "este funcionamiento del grupo, esta falta de referencia en la Ley, y cómo se hace 'masa' da lugar al surgimiento de un líder negativo, como modo de identificación posible para los que integran al grupo y que hace que aparezcan este tipo de fenómenos, de los que es necesario hablar".

"Entonces la nueva Ley lo que pretendía era devolver la capacidad de decisión a ese sujeto y eliminar ese costado de internación psiquiátrico-social evidenciando cómo el Estado no tiene donde ubicar a este sujeto con la expectativa de devolverlo a la comunidad. De alguna manera fue a poner el acento en ser más cuidadosos a la hora de elegir cuándo corresponde una internación y que se sea más acotada. La internación tiene que ser el último recurso por el período más breve posible y tiene que estar ligado al "riesgo cierto e inminente".

Frente a esas situaciones la Ley deja al descubierto lo que no hay construido en nuestro país: la base para hacer un ejercicio concreto de esta Ley, porque se habla mucho de salud comunitaria pero es una construcción utópica si no se habla de los recursos, como las casas de medio camino, que tienen que ver con un externación y/o Hospital de Día, son referencias necesarias".

Continuó rememorando que "en La Plata había un casa de medio camino de externación que funcionaba en relación al Romero y que era algo absolutamente acotado para la población que tenia el Romero. La apuesta de esta ley no es prescindir de la internación sino trabajar con ella solo cuando no quede otra alternativa. En la medida en que sea posible que el sujeto continúe en contacto con sus otros significativos en su espacio vital. Por supuesto, esto es más asequible en casos con menor gravedad. Es notable cómo se ha incrementado la demanda de atención en Salud Mental. O sea, porque uno ve la demanda no solo a nivel de consultorio, hay demanda de parte de la comunidad que no se consiguen psicólogos con disponibilidad horaria para tomar nuevos pacientes, se ve que, de algún modo, hay un malestar genérico, que en parte es consecuencia de la pandemia, ahora llegó la pandemia de salud mental".

Del mismo modo manifestó que "convengamos que la situación en la que está nuestro país tampoco es muy favorable en cuanto a lo económico pero no es solo eso, es la falta de respuesta, porque las instituciones tampoco están pudiendo dar respuestas, medicos, docentes, familias que están superadas. Entonces ¿qué estamos generando como sociedad para los que están y para las generaciones que vienen? porque las referencias que teníamos ya no sirven y habrá que ser creativos para generar otras".

Para terminar, especificó que "la salud mental no es solo la salud psiquiátrica, eso lo define un psiquiatra. Si la psiquiatría se pone demasiado positivista cualquier comportamiento de la vida cotidiana se convierte en patología. Lo dijo un psiquiatra muy reconocido que se llama Allen Frances. Que justamente lo que es parte de la vida cotidiana gran parte de la vida termina siendo un hecho de patología. El tema no es patologizar todo, sino cómo lleva el sujeto su propia estructura".

Las nuevas masculinidades

En otro tramo de la charla que la profesional de la salud mantuvo con este medio hizo referencia a la serie que están proyectando por la plataforma Netflix: Machos Alfa en la que se plantea esta "nueva masculinidad".

En ese sentido la Licenciada indicó que "la discusión acerca de las nuevas masculinidades pareciera un fenómeno a nivel nacional pero series extranjeras como las de Netflix dejan en claro que es un fenómeno global, ya no se trata de "ismos" (feminismo o machismo) sino que es necesario pensar las implicancias de que la mujer cambió su 'lugar': ya no permanece en el espacio de lo íntimo (hogar), sino que tiene que hay una salida al mundo social. Esto implica muchísimos cambios en la estructura social, hay que distribuir el funcionamiento de una casa, las tareas, quien aporta el dinero, un montón de cuestiones. Entonces ese hombre también tiene que re-definir su rol y lugar, repensarse, y repensar el hecho de cómo ser hombre.

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