Por Moira Goldenhörn (*)

Desde el año 1983 se conmemora el 5 de Septiembre el Día Internacional de la Mujer Indígena, en conmemoración de Bartolina Sisa, lideresa de la resistencia anticolonial, también conocida por ser compañera de Túpac Katari, asesinado un año antes que ella.

Es por ello que hace ya algunos años, viene tomando relevancia mediática y construyéndose agenda política en nuestro país -quizás sobre todo de la mano del movimiento de mujeres y sus tensiones-, la identidad y presencia de las diversas naciones originarias en el territorio nacional y transfornterizo.

Diversos reclamos por visibilización política y reconocimiento de derechos que históricamente son reclamados, han tomado notoria fuerza al hacerse eco de ellos personas en la diáspora, que habían perdido contacto con sus raíces indígenas; y también en aliades no indígenas, en movimientos sociales y espacios de la gestión estatal que buscan generar políticas públcas sectorizadas desde una visión transversal. Asimismo, se acuñaron diferentes términos (epistemicidio, ecocidio, terricidio, entre otros) para complementar la sesgada mirada y relato oficial del genocidio indígena que continúa vigente hasta hoy en las concepciones ancestrales de cuerpo-territorio ya que el despojo y aniquilamiento del territorio es también una forma de genocidio.

Es intención aquí traer no sólo las reivindicaciones estáticas de fechas sino la amplificación de las luchas que cotidianamente llevan a cabo colectivas indígenas como el Tejido de Profesionales Indígenas que durante el 11 y 12 de Septiembre impulsaron el "Encuentro Plurinacional Feminismo del Arcoiris", "es una expresión que supera el feminismo blanco, negro, marrón, amarrillo. Somos de todos los colores del arco iris, porque en él existimos todas"donde se debatió para personas de toda identidad sexogenérica y origen racial y étnico sobre rol del Estado, mujeres indígenas, acceso a justicia, pluralismo jurídico, comunicación, arte, medicina, identidades sexogenéricas y poliandria en las cosmovisiones originarias.

Del encuentro participamos más de 300 personas, no sólo de origen indígena, compartiendo sentipensares, escuchando atentamente para aprender y nutrirnos mancomunadamente. Verónica Azpiroz Cleñan, politóloga doctoranda en salud colectiva reside en la comunidad mapuche Epu Lafken de Los Toldos, y nos comentaba que el tejido es una construcción colectiva de profesionales que buscan el diálogo entre saberes entre el mundo cientificista y el mundo ancentral, para que se traduzca en políticas públicas. Lo tejen actualmente personas de 19 naciones. En cuanto a la visión del feminismo, es enfática en la necesidad de trascender el feminismo blanco colonial y eurocéntrico para empezar a tejer pluralidad en la diversidad. Hoy es Directora de Diversidad Cultural y Prácticas Identitarias en la Provincia de Buenos Aires y, además, ferviente militante del parto respetado en perspectiva intercultural.

Asimismo, desde nuestra región, la comunidad mapuche urbana Pillan Manke de Olavarría, constituida hace 15 años, estuvo presente en el Encuentro y pudimos conversar con Mirta Millán, una de sus referentas, quien compartió algunas de las actividades que llevan a cabo desde la comunidad. Por ejemplo, el programa radial semanal Angka Wenu "otra voz en la wenu mapu" que se emite por radio Universidad los miércoles a las 20hs. (en radiouniversidad.unicen.edu.ar - FM 90.1). También, de la mano de la Secretaría de Extensión Universitaria y al Laboratorio de Idiomas de FACSO-UNICEN en los próximos días se está lanzando una nueva edición del curso de idioma y cultura mapuche Mpauzungun Nivel I, con modalidad totalmente virtual (inscripciones disponibles en https://www.soc.unicen.edu.ar/index.php/noticias/4124-curso-virtual-de-idioma-y-cultura-mapuche-mapuzungun-nivel-i-2).

Elles participan de la mesa autogestionada de educación interecultural de la Provincia de Buenos Aires, desde hace 8 años, que convoca a diversas representaciones intersectoriales, y, por su carácter itinerante, este año está teniendo difusión virtual. Voces Originarias es otro proyecto que ya tiene 12 años y se orienta a la educación en cuanto visibilizadora para la sensibilización y problematización de la realidad de los pueblos originarios en la Provincia de Buenos Aires.

Desde aquí queremos hacer un pequeño homenaje a Bartolina y a estas grandes y poderosas mujeres, amplificando su palabra para que llegue a todos los sectores de la sociedad y empecemos a escribir una historia de manera conjunta y reparadora ante tanto crimen "civilizatorio" que las tuvo por víctimas a ellas y a sus familias, al territorio y a sus culturas. Tienen mucho por enseñarnos en momentos donde la "vuelta a lo natural" se impone en el discurso, dejemos que hablen quienes nunca dejaron de habitar esos modos de amor con el todo.

(*) Abogada. Docente-investigadora.

PG en Cultura y Comunicación

Maestranda en Cs. Sociales y Humanidades