DEPORTES. El vóley azuleño llora la muerte de Roberto Kober

Roberto Kober, fallecido el pasado viernes a los 83 años luego de luchar contra una grave enfermedad, permanecerá en la memoria colectiva como un dirigente de élite, al que bastaba con mencionar su nombre de pila para referenciarlo, además de quedar en la historia del vóley azuleño, primero con River, luego Chacarita y finalmente como uno de los hacedores de la fundación de Azul Vóley Club.

La historia de esta última entidad comenzó el 27 de mayo de 1993 en instalaciones de la Asociación Empleados de Comercio, donde se realizó una multitudinaria asamblea para su creación. En esa oportunidad, el grupo de los visionario estaba liderado por Kober, presidente honorario de la institución, junto a Gustavo Borghi, José María Melffi, Rubén Tornabene, José Macaluso, Marcelo Costantini, Daniel Pérez Guedes, Cacho Ferrarello, José Macaluso, Omar Violante, Jon Uriarte y Hernán Ferraro, entre otros que apoyaron la iniciativa.

Tras su creación, pasó a ser el primer club del país que exclusivamente se dedicaba a la práctica del voleibol.

Por su parte, Kober fue un emblema y pilar fundamental en el desarrollo de esta disciplina en la ciudad. Por eso muchos deportistas, entrenadores, dirigentes, etc. lamentaron profundamente su fallecimiento.

Por tal razón, EL TIEMPO entrevistó a Jon Uriarte, Gustavo Borghi y José "Pepe" Melffi, quienes lo recordaron.

"Fue una de las personas que motorizó la fundación de Azul Vóley Club" 

"Tengo un aprecio y una valoración del rol de Roberto muy alto y creo que en éste tiempo que estamos viviendo el ejemplo de él es extraordinario", comentó el ex jugador de vóley que tuvo una destacada trayectoria en esta ciudad (estuvo en Chacarita y Azul Vóley), donde comenzó su carrera de entrenador que, justamente este año se cumplirán 20 años de su primer y único título en la Liga de Voleibol Argentina, cuando Olympikus venció a Club de Amigos con un global de 4-1. Ese logro fue uno de los reconocimientos más emocionantes para Kober porque su club tocaba el cielo con las manos tras consagrase campeón nacional, siendo el primero y, hasta el momento, único club de la ciudad en hacerlo.

Al respecto, Uriarte recordó el momento en que le pidió una colaboración para el equipo funebrero. "Cuando nosotros salimos campeones argentinos con Chacarita, que fue una sorpresa absoluta, recuerdo que fui a hablar con Roberto para que nos diera una mano con el dinero para ir a competir al campeonato sudamericano; justo lo hice el día que se había reinaugurado después de 14 años el Teatro Español, dónde él había participado, y a la semana siguiente de esa inauguración, tomó la decisión de ayudarnos a juntar ese dinero que necesitábamos para ir al certamen internacional", siendo el primero para un elenco azuleño y finalmente, "consiguió juntar ese dinero para que podamos ir, con todo lo que significó en ese momento", detalló para luego agregar: "Todavía no nos conocía nadie, Canal 2 tomaba la señal y pasaba el Sudamericano en directo" y tras terminar en el podio (salieron tercero), "se armó la subcomisión de vóley de Chacarita, donde tenemos la primer renta significativa". Sin embargo, agregó que "el club funebrero decidió, en el segundo año digamos, que de alguna manera no quería seguir conteniendo el vóley. Entonces, es él el que plasma que yo me vaya a vivir a Azul, por eso le tengo un aprecio inmenso. Y recuerdo que me invita un día en el hotel Azul, lugar tan significativo para él y sus amigos, para que yo presente un proyecto".

"A fines de mayo del 93" fue (por Kober) una de las personas que motorizó la fundación de Azul Voléy Club. Ferrarello, él, la gente de la subcomisión...", indicó y luego describió una de las formas de solvento que tenía esta entidad en aquella época. "En el club teníamos dificultades económicas para transitar el invierno y él visualizo una carencia, que era una perdida muy fuerte de la sociedad azuleña que hacía 14 años que habían dejado de funcionar los tres cines y transformó ésta pérdida en un instrumento para que la sociedad recuperara el cine y nosotros tuviéramos una fuente de ingreso en ese periodo. Y fue y habló con el obispo de Azul, y logró plasmar esta idea", aportó.

Consultado sobre alguna anécdota con Kober, Uriarte recordó: "Roberto había corrido un nuevo apodo entre la gente del club para mí ‘San Cayetano, te mira y te da trabajo". Eso me marcó mucho, como esas marcas positivas que te deja un padre".

"Roberto tenía un empuje tremendo, fue un gran dirigente" 

Gustavo Borghi fue el presidente de Azul Vóley que sucedió en el cargo a Kober, a quien lo recordó como un dirigente ejemplar.

"Yo creo que la gran gesta del vóley azuleño que comienza en River, viene de la mano de él y otros dirigentes. La verdad que Roberto tenía un empuje tremendo, fue un gran dirigente" que dejó en un gran recuerdo con la reinauguración del "Teatro Español, como así también con el vóley, que fue impresionante", sostuvo el ex jugador de vóley.

También comentó que "él (por Kober) fue un formador de dirigentes que terminamos ocupando este rol varios ex jugadores, más el acompañamiento de gente joven y de esa forma se fueron armando nuevas comisiones" para que el vóley en Azul siga vivo.

"Era una persona recontra laburadora, motivadora, formadora de equipos de trabajo y la verdad que nos enseñó muchísimo, al ser responsable y a devolver todo lo que nos daban los dirigentes que él encabezaba", aportó para luego describir su personalidad: "Era un tipo difícil, pero muy querible; un tipo con una garra tremenda. Todo ese grupo que jugó en River, después en Chacarita y luego en Azul Vóley, un poco fue gracias al empuje de Roberto, quien siempre se caracterizó como una persona con unas ganas de hacer cosas por la ciudad. La verdad tenía una generosidad increíble, es una profunda tristeza su partida, pero lo que hizo será bien recordado. Lo aprecié muchísimo, lo seguiré apreciando y tengo los mejores recuerdos de él".

"Un gran dirigente, que siempre se preocupó por el otro"

Por su parte, José "Pepe" Melffi, que también fue uno de los precursores del vóley en Azul, indicó que en la época de Roberto Kober "tuvimos buenas etapas y pasamos momentos muy lindos".

Asimismo, el primer entrenador campeón argentino de Azul Vóley destacó que "cuando dejamos Chacarita, se formó un grupo que nos seguía y así se formó la comisión para fundar Azul Vóley", que tuvo a Kober como presidente, a quien lo consideró como "un gran dirigente, que siempre se preocupó por el otro y nos dio una mano grande siempre. Con mucho respeto y humildad, lo recuerdo como una gran persona".

Se fue un grande. Kober ya es leyenda.

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