A través de ese hecho donde resultó engañada, la vecina le hizo entrega a un sujeto que se hizo presente en su domicilio -luego de que había recibido un llamado telefónico de otro que se hizo pasar por su sobrino y le dijo que a causa de las elecciones del domingo iba a producirse "una corrida económica" por la que debía cambiar el dinero que poseía- 350.000 pesos en efectivo. Y también le dio al delincuente que había ido hasta su casa dos anillos, una cadenita con un dije en forma de corazón y una pulsera de oro, joyas todas de oro.

Por lo sucedido ayer martes agentes policiales de la DDI Azul concurrieron al inmueble donde reside la jubilada, situado sobre la calle Amado Diab, para tomarle una declaración y después iniciar una investigación penal.

Esa causa, caratulada como "estafa", se encuentra radicada en la UFI 13, la fiscalía que en los tribunales de Azul conduce el fiscal Adrián Peiretti.

De acuerdo con lo que refiriera la damnificada por este ilícito, ayer martes alrededor de la hora 14.30 recibió un llamado a su teléfono fijo.

En esa comunicación, un sujeto se hizo pasar por su sobrino y le expresó -se refiere en las actuaciones penales iniciadas- "que por las elecciones había una corrida económica en el Banco Central y necesitaban cambiar dinero".

En ese diálogo, sin advertir que estaba siendo engañada, el delincuente le refirió también a la vecina que preparara para entregar todo el dinero que poseyera.

De esa manera, la jubilada colocó esos ya referidos 350.000 pesos en una bolsa. Y también incluyó las alhajas de las que instantes más tarde sería despojada junto con la plata, cuando un sujeto se hizo presente en su casa y, tras expresarle que venía de parte de su sobrino, le hizo entrega del referido botín.