LA SITUACIÓN INFLACIONARIA EMPEORÓ LA INIQUIDAD DEL PROPIO SISTEMA . Es desesperante la situación de los vecinos que compraron viviendas con créditos UVA

La situación económica del país -junto con las características propias del sistema- ha llevado, en el último tiempo, a una situación realmente desesperante a los tomadores de créditos UVA.

En algunos casos las cuotas mensuales, en el término de cuatro años, se han multiplicado por siete.

Mientras la inflación continúa su estrepitoso ascenso, los salarios se pauperizan y los precios de los insumos más básicos crecen a diario, muchos azuleños -aunque la situación se calca en todo el país- admiten que no pueden afrontar las cuotas.

Los créditos hipotecarios UVA fueron implementados durante la presidencia de Macri y consisten en un préstamo en pesos ajustable por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) -que refleja la evolución del índice de precios al consumidor- y que está expresado en Unidades de Valor Adquisitivo (UVAs). Este sistema de crédito fue presentado en 2016 bajo el lema "ahorrar en ladrillos".

Ciertamente, la situación ha complicado a los tomadores de estos créditos, en su mayoría hipotecarios. Sin embargo, este diario pudo conocer el caso de una azuleña -ahora radicada en CABA- que obtuvo un crédito para la compra de automotores. Si bien este artículo se enfoca en los casos de viviendas, a modo ilustrativo conviene mencionar esta situación: la cuota se fue incrementando y esta azuleña debió vender el auto adquirido mediante crédito UVA. Pero tampoco le alcanzó. Tuvo entonces que sacar un crédito complementario para terminar de cubrir el UVA. Hoy se encuentra endeudada y sin vehículo.

Una cuota justa

Enfocándonos ahora en el caso de la toma de créditos UVA para la adquisición de vivienda, en su contacto con EL TIEMPO Silvia Menchaca detalló su situación: "Comenzamos pagando una cuota de 10.000 pesos y hoy es de 65.000 y aumenta todos los meses. El día que fuimos a presentar los papeles, en el año 2018, preguntamos cuánto iba a aumentar por mes la cuota. Un empleado en el banco nos dijo "a lo sumo 200 pesos... ". ¡Era un chiste, supongo! Hoy pagamos tremendos intereses. Un crédito usurero en donde los bancos hicieron fortuna. ¿Confiamos en Macri? ¡No! Pero nos arriesgamos y hoy pagamos las consecuencias. En Azul faltan viviendas. Cómo nos hubiera gustado que se haga el barrio Procrear o el de "Terreno y Construcción", como en Tandil, pero acá en este pueblo todo es complicado. Queremos pagar nuestras casas, pero con una cuota acorde. Ojalá hagan algo para ayudarnos".

En este caso, de un crédito tomado en 2018 por un total de 1,7 millones de pesos, al valor actual de la cuota (56.928 pesos), y observando que contempla un total de 360 cuotas -de las que se han abonado hasta ahora unas 50-, se concluye que la deuda asciende a unos 17 millones de pesos. Es decir, prácticamente 9 veces más del valor tomado mediante crédito UVA. Pero tampoco este es un número real, puesto que los 56 mil pesos actuales de la cuota, continuarán aumentando, prácticamente, mes a mes.

Juan Luis Benavente indicó que "en diciembre del 2017 yo saqué un crédito por 1.700.000 pesos. Empecé pagando en febrero 8.000 pesos de cuota mensual, cuando el índice UVA estaba a 14 pesos. Luego de casi cinco años, hoy está en aproximadamente 147 pesos, por eso es que se han ido tanto los créditos, más la inflación. Yo saqué 1.700.000 y estaba debiendo entre 10 y 12 millones de pesos. En el último año no he querido mirar porque no quiero amargarme al ver cuánto es lo que debo. Hasta ahora he podido pagar, pero yo soy jubilado de Policía y ahora estoy pagando 66.000 pesos. Aumentó 3 mil pesos del mes pasado a este".

Admitió que "está bravo y no tengo capacidad de ahorro. Con esto, me he privado de un montón de cosas, porque lo primero que está es la casa. Se dice "no hay mora", pero en realidad lo que primero uno hace es comer y lo segundo es la casa. Yo por la casa soy capaz de vender el auto, cortar el cable, el teléfono, todo. Lo que quiero pagar es la casa. Tampoco quiero que me regalen nada, pero que sea una cuota acorde al sueldo que tenemos. Esto está cada vez peor, la cuota cada vez más alta. En realidad, creo que muy poca gente lo debe estar pagando con comodidad. Creo que ya deberían estar arreglando esta situación, pasándolos a créditos normales por ejemplo, o como funciona el Procrear".

Benavente indicó que "yo vivo con mi señora nomás y mis hijos ya me dijeron que me van a ayudar todo lo que puedan, pero ellos también tienen familia y sus gastos. Hoy, yo estoy haciendo lo imposible con tal de pagar la casa. En algún momento le pude hacer algunos arreglos y no quiero que el día de mañana me la vendan o me la rematen. Uno va pagando y cada vez debe más, es una rueda que no tiene fin. Cada vez debés más y cada vez pagás más. ¿Nunca vamos a poder estar tranquilos con la casa?", se intranquilizó.

Voluntad de pago

Los autoconvocados se constituyeron en Azul en junio de 2019. Una de las acciones ejecutadas por este grupo fue la presentación, ante las gerencias de las sucursales locales de los bancos Nación y Provincia, de una carta.

Fechada el 1 de noviembre de 2021, en ella se indicó: "...por la presente, formalizamos nuestra solicitud como colectivo Autoconvocados de la ciudad de Azul, tenedores de Créditos Hipotecarios, prendaria y personales ajustados por Uva, a considerar nuestra grave y urgente situación actual, al momento de cumplir mes a mes con el pago mensual de nuestros compromisos asumidos".

"Como es de público conocimiento -se añadió-, los créditos UVA fueron presentados como una solución y, a la fecha, resultó ser aún más grave que el problema. Todas las medidas tomadas hasta el momento sólo fueron paliativos, lejos de representar una solución real, firme y de fondo, continuando el aumento sin freno de las cuotas mensuales y del capital adeudado".

Por último, los autoconvocados "expresamos claramente nuestra buena voluntad de pago, pero exigimos poder pagar cuotas justas. Solicitando la modificación de la modalidad de pago de nuestros créditos" y quedaron "a la espera de una respuesta favorable" que nunca les llegó. Es que, desde las entidades bancarias, no se hace más que mantener el formato de operatoria establecida para los UVA. Es decir, desde su origen no se contempla ningún alivio para los tomadores de este tipo de crédito, tal como explican los contadores Puppio y Norte, consultados por EL TIEMPO (ver recuadros).

Más testimonios

Isabel Desiderio, vecina de Chillar, explicó su situación: "Soy jubilada municipal. En diciembre se cumplirán cinco años que saqué el crédito UVA. Comencé pagando 9.000 pesos. El primer tiempo fue bastante llevadero, pero ya hoy por hoy me está colmando; estoy pagando más de 60.000 pesos por mes y se torna imposible. Quiero agradecer todo lo que se pueda hacer por nosotros. Por mi edad -tengo casi 70 años- mi crédito es a 10 años y se me pone realmente fea la situación".

Por su parte, Lorena Bustos indicó a EL TIEMPO que "nosotros tomamos el crédito en marzo de 2018. En ese momento dudábamos muchísimo de poder hacerlo realidad porque justamente estaba atado a la inflación y sabemos que no es algo muy estable, viendo la historia de la economía de nuestro país. Dudamos, varias veces, y preguntamos si había otro tipo de crédito, por más que la cuota fuese un poquito más elevada, pero que nos aseguraran que siempre sería la misma, e insistentemente nos dijeron que no y que tampoco iba a salir otro tipo de crédito, salvo ese para el que habíamos precalificado, que era el sistema UVA. Después de muchas dudas y suspender el trámite, finalmente lo retomamos y concretamos, con una cuota inicial de 6.000 pesos. Hoy, sin haber suspendido nunca el pago, la cuota es de 40.000 pesos".

Anticipando el caos

Existen antecedentes que, claramente, alertaron sobre esta situación. Un caso fue el del martillero Hugo Peralta. En octubre de 2018, durante una entrevista con EL TIEMPO, advirtió que "la actividad inmobiliaria está totalmente paralizada desde hace aproximadamente tres meses, luego de un "veranito" que tampoco deberíamos haber vivido con los créditos UVA, que serán noticia en el mediano plazo si no se modifica la operatoria desde la política (como ya se ha hecho en otras oportunidades). O sea, la forma en que se ajusta la deuda de capital por inflación y la tasa".

En ese entonces ya Peralta adelantó que "con los niveles de inflación actuales, y seguramente con los futuros, dichos créditos se tornarán impagables".

A modo de referencia, 100 pesos en octubre de 2018 -en el momento de la entrevista con el martillero Peralta-, aproximadamente equivalen hoy a 515 pesos. El incremento ha sido, entonces, del 415 por ciento, si se toman en cuenta los cálculos del INDEC.

El Índice de Precios a Nivel General y de sus componentes, según datos del INDEC, ha sufrido los siguientes incrementos: 47,6% en 2018; 53,8% en 2019; 36,1% en 2020; 50,9% en 2021 y 16% en el primer trimestre de 2022.

Dos datos permiten completar este cuadro de situación: en los primeros siete meses del 2022 la inflación acumulada llegó al 47%. Por su parte, la tasa de inflación interanual fue del 72%. Todo ello impacta directamente en la situación de los tomadores de créditos UVA.

Si bien no es posible predecir qué ocurrirá a futuro con esta situación que asfixia económicamente a muchos azuleños -y, naturalmente, a centenares de argentinos con créditos UVA-, es posible establecer que existen en el Congreso de la Nación varios proyectos de ley para modificar la crítica situación descripta en este artículo. Puede afirmarse finalmente que queda en manos de legisladores nacionales y del Ejecutivo argentino la toma de decisiones para dar solución a esta problemática.