DESDE LA CÁMARA PENAL
El encausado había sido detenido el pasado 10 de agosto. Además, le imputan haberle exhibido películas de contenido pornográfico a esa nena de la que habría abusado sexualmente y a otra hija suya. Por ese segundo hecho figura también acusado el abuelo paterno de ambas menores, quien a diferencia de lo que sucede actualmente con su hijo se encuentra en libertad.
15 de septiembre de 2022
Un mes después a que lo detuvieran en Azul, desde la Cámara Penal quedó confirmada la prisión preventiva para un joven que está acusado de haberle exhibido películas de contenido pornográfico a sus dos hijas menores de edad y de haber abusado sexualmente de una de ellas, informaron voceros judiciales a EL TIEMPO.
Por el primero de los hechos mencionados también figura imputado el abuelo paterno de ambas nenas, quien -a diferencia de lo que actualmente sucede con su hijo- se encuentra en libertad.
La ratificación de la medida de coerción para uno de los investigados por estos hechos fue resuelta luego de que los jueces que integran la Alzada departamental rechazaran una apelación para que se ordenara el cese de la prisión preventiva del presunto abusador.
Ese joven, después de que resultara detenido por policías de la DDI Azul durante un allanamiento llevado a cabo el pasado 10 de agosto en una vivienda de esta ciudad, continúa actualmente privado de la libertad en la Unidad 2, una de las cárceles del SPB situada en la localidad olavarriense de Sierra Chica.
De 29 años de edad, luego de que los camaristas Agustín Echevarría, Damián Cini y Carlos Pagliere (h) ratificaran el pasado viernes la vigencia de su prisión preventiva, ese azuleño -cuya identidad no ha sido revelada desde esta investigación penal para preservar las de sus hijas- continúa siendo considerado el probable autor de los delitos de abuso sexual agravado por el vínculo y por ser el autor encargado de la guarda -dos hechos en concurso real-, en concurso real con exhibiciones obscenas agravadas -dos hechos en concurso real-.
El último de los ilícitos mencionados se le imputa también al padre del azuleño que sigue preso. Se trata de un hombre de 56 años de edad que -al igual que su hijo- se había negado a declarar cuando fuera indagado en sede judicial por el fiscal que llevara adelante la instrucción de esta causa: Adrián Peiretti, el titular de la UFI 13.
Un pedido formulado por ese funcionario judicial había derivado en la detención del joven que sigue privado de la libertad, medida de coerción que ordenara el mes anterior el juez de Garantías Federico Barberena.
Días después, ese magistrado convirtió a la detención del encausado -que hasta que fuera arrestado trabajaba como peón de caballos de carrera- en prisión preventiva, la medida cautelar que en segunda instancia ratificaran los miembros de la Cámara Penal con asiento en el tercer piso del Palacio de Justicia de Azul.
Laura Serradell, defensora Oficial, había formulado ante la Alzada ese recurso de apelación que terminó siendo desestimado. Una presentación a través de la cual -tal lo ya referido- valorando diferentes circunstancias solicitaba el cese de la prisión preventiva de su representado.
"La valoración objetiva de la gravedad de los hechos reprochados reviste la calidad de una agravante genérica susceptible de potenciar la sanción que le pudiere corresponder al imputado en caso de recaer condena. Sobre todo, teniendo en cuenta que en los presentes actuados, por el concurso real de delitos, es de aplicación una escala penal que parte de un mínimo de tres años de prisión", escribió en lo resuelto hace seis días el camarista Pagliere (h); y a su postura adhirieron los demás miembros del máximo Tribunal de Alzada departamental.
"En este sentido -agregó ese Juez para después ratificar la vigencia de la medida de coerción para el encausado- debe valorarse que la gravedad de los hechos imputados, el concurso real de delitos que se le endilgan, la reiteración delictiva, arremetiendo contra la integridad sexual de sus hijas menores de edad, aprovechándose de la corta edad e inexperiencia de las niñas, a quienes amenazaba con no ver más a su madre si contaban lo sucedido", eran "circunstancias que implican una mayor gravedad de los injustos" y hacían presumir que, "en caso de condena, se le aplicará una pena ampliamente superior a los tres años de prisión, y en consecuencia, la sanción será de cumplimiento efectivo".
Además de valorar las especiales características de los hechos investigados, se tuvo en cuenta que el joven que sigue preso registra una condena. Algo que indefectiblemente, en caso de volver a ser condenado por estos nuevos ilícitos que le imputan en perjuicio de sus hijas, derivará en que la pena que le impongan sea de prisión a cumplir.
El referido antecedente data del 2 de noviembre de 2020, cuando tras la realización de un juicio en el Juzgado Correccional 1 con sede en el Palacio de Justicia local había sido sentenciado a "tres años de prisión en suspenso" como autor de los delitos de "amenazas simples agravadas -tres hechos-, lesiones leves agravadas reiteradas -dos hechos- y coacción, en concurso real de acciones".
Pornografía y abuso
El fiscal Adrián Peiretti ya cerró la instrucción de esta causa penal. Y cuando semanas atrás solicitara la prisión preventiva para el joven que sigue preso, en ese mismo escrito -presentado ante el juez de Garantías Federico Barberena- formuló la requisitoria de elevación a juicio de ese expediente que tramitara.
Los hechos que le imputan al azuleño que continúa encarcelado y a su papá sucedieron, de acuerdo con lo referido en estas actuaciones penales, entre los meses de julio y agosto del año pasado.
Para ese entonces, el joven para quien ahora fue confirmada su prisión preventiva tenía transitoriamente bajo su guarda a sus dos pequeñas hijas en la casa de esta ciudad donde el pasado 10 de agosto resultó detenido.
A una de esas nenas, "en dos oportunidades" la sometió sexualmente, a través de tocamientos que le efectuara en diferentes partes de su cuerpo, aprovechando en una de esas ocasiones que la menor se estaba bañando y, en la otra, que se vestía tras haberse duchado.
Según pudo determinarse, la menor que figura como víctima de esos abusos tenía, para la fecha en que ambos hechos ocurrieron, siete años de edad.
En tanto, también entre los meses de julio y agosto del año anterior, a esa niña y a otra hija suya -en aquel entonces de cinco años- el azuleño que está preso les mostró películas de contenido pornográfico, contando para ello con la complicidad de su papá.
El abuelo paterno de ambas menores también figura imputado por esa situación, sucedida en dos ocasiones y definida a escala penal como "exhibiciones obscenas agravadas".
EL DATO
Tras separarse de ese joven que sigue preso por estos hechos, la madre de ambas menores lo había denunciado, al enterarse de lo sucedido con las nenas. Posteriormente, a las niñas les fueron tomadas sendas declaraciones en sede judicial por medio de la Cámara Gesell. A través de esos testimonios, las dos contaron lo que su padre y su abuelo hacían con ellas. Además, una de esas niñas había hecho alusión a los tocamientos que en diferentes partes del cuerpo le hiciera su papá.
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