En primera instancia, una causa penal donde un trabajador rural oriundo de Azul está acusado de haber abusado sexualmente de su ex mujer fue elevada a juicio.

Juan José Suárez, el magistrado a cargo del Juzgado de Garantías número 3, había ordenado elevar a juicio esta causa, dando lugar a un pedido formulado desde la UFI 13, la Fiscalía actualmente a cargo de Adrián Peiretti desde donde se desarrollara la instrucción de ese expediente relacionado con este caso de abuso sexual.

En la misma resolución, además, el Juez de Garantías rechazó un pedido de sobreseimiento para el encausado formulado por la abogada que lo está patrocinando.

El imputado -cuya identidad no fue revelada por voceros allegados a esta causa para preservar la de la presunta víctima y las de los hijos que ambos tienen en común- es un azuleño que actualmente tiene 40 años de edad.

Abuso sexual agravado por haberse cometido con acceso carnal y por resultar el imputado portador de una enfermedad de transmisión sexual grave, y haber existido riesgo de contagio a la víctima es la calificación que tiene esa investigación penal que fuera elevada a juicio en primera instancia por el magistrado a cargo del Juzgado de Garantías 3.

El hecho que le atribuyen

Un hecho sucedido en enero del año 2015, alrededor de la hora siete de un "día domingo" -según se menciona en las actuaciones-, se tradujo en el procesamiento del trabajador rural.

De acuerdo con lo que se indica en el sumario penal, el encausado golpeó aquel día a su ex mujer cuando ambos se encontraban en la habitación de la casa donde habían convivido tiempo antes, agresión que le produjo a la presunta víctima un desmayo, "tras golpear su cabeza contra una mesa de luz".

Posteriormente, el hombre se colocó encima de ella y continuó agrediéndola, "tomándola del cuello y quitándole la respiración".

En esas circunstancias -se indica en otro párrafo que alude a la descripción de lo sucedido- el acusado abusó sexualmente de su ex pareja, a la que accedió carnalmente "sin contar con su consentimiento" y cuando la mujer ya se encontraba con "sus defensas vencidas".

Un dato que no es menor en lo investigado y agrava la acusación para el procesado por este caso se relaciona con que, al momento de sucedido ese ataque sexual, el hombre estaba en conocimiento de que "poseía una enfermedad venérea grave", por lo que existía "riesgo de contagio para con la víctima". Algo que después no sucedió, según dijera la mujer cuando le fuera tomada una declaración en el marco de la instrucción de este sumario penal que ahora, en primera instancia, ha sido elevado a juicio.

"Objeto de reiterados ataques sexuales"

Según concluyeron peritos psicólogos y psiquiatras que se entrevistaron con la mujer que figura como víctima en esta investigación penal, en ese testimonio del abuso sexual que dijo haber sufrido no se detectaron "indicadores de fabulación".

"Del relato de la víctima se desprende con claridad que finalizada la convivencia que mantuvo con su pareja la misma fue objeto de reiterados ataques sexuales en el seno del hogar", escribió el Juez de Garantías en la resolución donde ordenó la elevación a juicio de esta causa.

Además, el magistrado señaló que "la ingesta de alcohol en abundancia, maltratos psicológicos y situaciones de agresiones físicas" por parte del encausado llevaron a la mujer a pedirle la separación.

"No obstante ello y no aceptando la separación, (el acusado) siguió volviendo al hogar de su ex pareja e hijos, viviendo la víctima situaciones de violencia".

En ese contexto ubicó el titular del Juzgado de Garantías 3 a lo sucedido ese ya referido domingo de enero del año 2015, cuando "luego de una agresión física por parte del encartado se configuró el abuso sexual" del que "el imputado sería autor, sin perjuicio de su definitiva ponderación en la instancia de debate oral, bajo las reglas de inmediación y bilateralidad propias de la instancia", se señaló también en lo dispuesto con relación a esta causa.

La elevación a juicio del sumario penal donde el azuleño figura acusado de este caso de abuso sexual todavía no adquirió rango de firmeza, ya que la abogada que como Defensora Particular lo patrocina apeló, ante la Cámara Penal con asiento en el tercer piso del Palacio de Justicia de Azul, esta resolución que fuera ordenada en primera instancia semanas atrás.

EL DATO

Desde que este sumario penal comenzó a instruirse, el trabajador rural ha venido afrontando en libertad todo el proceso judicial que lo involucra en carácter de imputado.

Lo que había declarado la mujer

Inicialmente, el azuleño imputado por este caso de abuso sexual había sido denunciado por su actual ex pareja luego de que la amenazara. Y al ser ampliado los dichos de la mujer en ese contexto fue que se iniciaron las actuaciones penales por las que el trabajador rural está acusado ahora de haberla violado, la situación que días atrás se tradujo en que el Juez de Garantías que intervino en esa investigación penal preparatoria ordene que vaya a juicio.

De acuerdo con lo referido por quien figura como víctima en esta causa, en mayo de 2016 se terminó separando del acusado.

Hasta ese entonces, "siempre estuvo de la misma manera abusándome", había referido la mujer.

Además, contó que el trabajador rural "me maltrataba y me pegaba".

"Un par de veces -dijo- me amenazó con un cuchillo en el baño, hasta que el día que se fue se llevó todas las llaves de la casa. Pero volvía. Venía, se me metía y me continuaba amenazando".

Con relación a lo sucedido ese domingo de enero de 2015 en que habría sido abusada, señaló que aquel día el trabajador rural "vino alcoholizado".

"Yo le había dicho que se había terminado" y que "no quería tener más relaciones", contó la mujer.

"Esa noche me golpeó. Tuve un golpe en la cabeza, que me pegó un empujón y me golpeó contra la mesa de luz. Me había golpeado en la cara y cuando desperté del desmayo estaba arriba mío y seguía golpeándome. Había puesto las rodillas arriba de mis brazos para que yo no me soltara", recordó.

"Cuando vuelvo en sí, escucho un ruido de una persona que había venido para ir al campo con él a hacer la mudanza del hermano. Pero me tapó la boca y no pude gritar. Me agarró del cuello, que me dejó sin respirar. Intenté sacármelo de arriba haciendo fuerza; pero él igualmente abusó de mí", relató también sobre lo sucedido.

"Los chicos no escucharon esta situación porque la habitación mía está adelante y la de los nenes atrás", refirió en otra parte de lo que fuera esa declaración que brindara.

Según indicó en su testimonio, luego de ocurrida aquella agresión el trabajador rural "me maltrataba y me obligaba a tener relaciones con él", más allá de que ella, desde que le pidió separarse "nunca más quise tener relaciones con él. Y menos desde el momento que abusó de mí sexualmente".

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