Un hombre de nacionalidad chilena con actual domicilio en Azul permanecía en carácter de aprehendido en una seccional policial, después de que ayer miércoles por la tarde noche fuera allanado el inmueble donde reside.

De acuerdo con lo señalado a EL TIEMPO por voceros judiciales y policiales, esa diligencia había sido ordenada en el marco de una investigación penal relacionada con tenencia y comercialización de estupefacientes.

Agentes de la DDI Azul llevaron a cabo el procedimiento, que finalizó con el arresto del ahora imputado por esta infracción a la Ley 23.737.

En el inmueble donde el acusado reside -ubicado sobre la calle 9 de Julio entre Lavalle y Cáneva- se hallaran e incautaran más de treinta gramos de cocaína y elementos relacionados con la comercialización al menudeo de ese tipo de droga, entre los cuales figuraron balanzas de precisión y recortes de nylon.

Durante el allanamiento, además, fueron secuestrados más de un millón de pesos en efectivo y unos 1.300 dólares. También, un revólver calibre 22 que estaba cargado y teléfonos celulares.

Hoy jueves el hombre que resultara aprehendido en el marco de esta investigación penal había sido trasladado a sede judicial para ser indagado.

En esa audiencia, acusado de los delitos de "tenencia ilegitima de estupefacientes con fines de comercialización en dosis fraccionadas destinadas al consumidor y comercialización de estupefacientes propiamente dicha", se negó a declarar.

Lucas Moyano, el fiscal que instruye este sumario penal, después de cumplida con la indagatoria solicitó que la aprehensión del investigado sea convertida en detención.

Ese pedido tenía que resolverlo el juez de Garantías Federico Barberena, mismo magistrado que ordenara el allanamiento realizado en la casa de ese hombre que ahora permanece privado de la libertad, a quien voceros allegados a esta investigación identificaron como Ariel Hernán Reyes Vargas, de 67 años de edad.