Por Marcial Luna / Redacción El Tiempo

Luego de frenéticas ideas y vueltas desde comienzos de año, finalmente el Banco Nación fue retirado de la lista de empresas estatales que el Gobierno nacional pretende privatizar. El hecho fue celebrado, en particular, por trabajadores de la entidad y por la Asociación Bancaria (AB), ya que la proyectada conversión en una sociedad anónima puso en jaque la estabilidad laboral y la continuidad de las sucursales del BN en todo el territorio nacional.

Idéntica situación se había vivido en enero y febrero de este año con el caso de la planta militar de fabricación de explosivos Fanazul, en principio incluida junto a las demás dependencias productoras de Fabricaciones Militares en la lista de empresas estatales a ejecutar, para finalmente el Gobierno dar marcha atrás en su decisión de privatizarlas. Sin embargo, se mantuvo al Banco Nación en la lista de la segunda presentación de la Ley Bases por parte del Ejecutivo nacional. Esto se modificó el jueves último, luego del acuerdo mayoritario logrado en el Congreso Nacional -en defensa del banco-, que determinó que el Ejecutivo tuviera que quitar al Nación y a su grupo de negocios del listado de empresas estatales sujetas a privatización o reconversión en sociedades anónimas.

En efecto, de un listado de cuarenta empresas estatales, el Gobierno redujo el número menos de la mitad. De ese modo, tuvo que ceder con la privatización del Banco Nación al no lograr el consenso necesario y frente a la masiva movilización que se realizó en los últimos meses en todo el país, en defensa de la banca nacional pública.

La entidad crediticia del Estado nacional había sido incluida en el apartado de privatización parcial, un punto venía siendo resistido por diputados de extracción sindical, gremios como La Bancaria, entidades hermanadas y confederadas, y distintos sectores comunitarios -de hecho, se reunieron más de 1,2 millones de firmas en defensa del BN-. También del listado también quedaron fuera las empresas subsidiarias del Banco de la Nación Argentina: Nación Seguros, Nación Reaseguros, Nación Seguros de Retiro, Nación Servicios y Nación Bursátil.

En diálogo con EL TIEMPO, el secretario general de la Asociación Bancaria de Azul, José Luis Iturralde, indicó que "se logra la marcha atrás del Gobierno nacional porque en el tratamiento de la Ley Bases ha encontrado en los legisladores, fundamentalmente de Unión por la Patria, pero también en el radicalismo, el socialismo, parte del PRO y algunos libertarios, una postura clara y contundente: que están en contra de la privatización del Banco Nación, el banco más grande del país".

Indicó, en ese sentido, que "el Nación es un banco histórico; un banco que acude a los sectores productivos y no productivos en todo el ámbito del país y que, además, cumple una función social importante".

Iturralde remarcó que "siempre desde nuestro sindicato, la Asociación Bancaria, hemos sostenido -con el secretario general Sergio Palazzo a la cabeza- que en este país tienen que convivir la banca pública y la privada. Todos los sectores de la banca pública y de la privada tienen un nicho de negocios para comparecer, así que claramente tienen que convivir".

Durante las acciones en defensa del Nación, destacó Iturralde, se plantearon diversos argumentos, con la contundencia necesaria. "Fundamentalmente, que el Banco de la Nación Argentina es rentable, porque da superávit permanentemente".

"Además -añadió el titular de La Bancaria local-, esto se logra por el trabajo irrenunciable y descomunal de nuestro secretario general Sergio Palazzo, que además es diputado nacional, junto a Carlos Cisneros, que es secretario de administración de La Bancaria y también es diputado nacional de Unión por la Patria. Los dos dirigentes bancarios y diputados de extracción sindical. Eso muestra que, fundamentalmente, tiene que haber en el Parlamento sectores que representen a los trabajadores y no les den la espalda".

Por ello, destacó el dirigente bancario azuleño, es que "casualmente, y causalmente, Palazzo y Cisneros llevaron la bandera bien alto en defensa de los derechos de los trabajadores, y sobre todo la bandera del Banco de la Nación Argentina; un banco histórico, que fue fundado por Carlos Pellegrini. Y además han hecho un trabajo también enorme con los legisladores, cuerpo a cuerpo, no solamente de Unión por la Patria, sino de todos los legisladores nacionales que son sujeto a presiones de sus propios gobiernos provinciales, porque se los perjudicaba, sin dudas".

"Es así que acompañaron sectores de la Unión Cívica Radical, que es un partido histórico en la defensa de la banca pública -aunque algunos de ellos han dado la espalda a la historia del partido-; sectores del socialismo en general y de la izquierda, como también sectores del PRO y algunos libertarios. Eso hizo que los números al Gobierno nacional no le cerraran y tuvieron que sacar al Banco de la Nación Argentina y al grupo de negocios del proyecto devorador que se va a tratar con el dictamen de comisión este lunes en el Parlamento, a partir de las 11", puntualizó Iturralde.

Por otro lado, el secretario general de la AB Azul refirió que "es también menester que aquí hay una presión social. El jueves pasado, con más de siete mil bancarios en la calle, que transitamos en paz, dentro del protocolo, para no herir susceptibilidades, de acuerdo a lo que nos dicta la Constitución Nacional y convencidos de lo que estábamos luchando, hemos entregado más de un millón doscientas mil firmas al Congreso Nacional, para que vean que no solamente somos los bancarios sino cada uno de los pueblos del país, del sur al norte, y del este al oeste, los que nos encolumnamos en su defensa".

Explicó que "en lo más recóndito del país hay una sucursal del Banco Nación y son sectores fundamentales a los que la banca privada no acude como sí lo hace este banco, como así también las bancas provinciales", como ocurre con el Banco Provincia en territorio bonaerense.

Para Iturralde, en consecuencia, "esa también fue una fórmula: la movilización, la participación de la gente, a la que hay que agradecerle", como también "el agradecimiento total a los intendentes de todos los partidos políticos, a los concejos deliberantes de todas las ciudades, en todo el país, que se han encolumnado en esta situación de defensa del Banco Nación".

"Ante esto -aseveró José Luis Iturralde-, no tuvo otra salida el Gobierno nacional que sacarlo del listado de la Ley Bases" al Banco Nación. Desde la Asociación Bancaria se considera entonces que "es un triunfo del convencimiento, de la humildad, de la defensa del Banco Nación y de sus trabajadores, porque dentro de la privatización quedaban afectados derechos adquiridos, fundamentalmente la estabilidad laboral y además el cierre de sucursales, así que seguiremos adelante y no aflojaremos", acotó el sindicalista azuleño.

"Es un honor pertenecer a un sindicato que defiende permanentemente los derechos de los trabajadores -refirió luego Iturralde a EL TIEMPO-. Y ahí vemos también la respuesta de algunos sectores de la comunidad, que quieren desterrar al sindicalismo de la historia argentina, porque quieren ir a la quita de todos los derechos de los trabajadores y trabajadoras del país, para que se vean desprotegidos y poder hacer con ellos lo que siempre el empresario o el patrón quisiera. Por eso hay un ataque al sindicalismo y el sindicalismo responde con estos hechos: marca el equilibrio social en una sociedad que tiene que estar organizada, en paz, y con las economías regionales y familiares resueltas. Este tema no es el caso, es todo lo contrario: se arremete con un modelo económico a herir el tejido social, a herir la mesa familiar y le pega de lleno a la clase media, para que pague el ajuste todo el pueblo, que no tiene la culpa de los sinsabores que tienen los gobiernos democráticos del momento. En este caso, el liberalismo que quiere desterrar el Estado para que todo el mundo diga 'sálvese quien pueda'".

Ante esta situación, confirmó el dirigente azuleño de La Bancaria, "seguiremos adelante luchando", en tanto remarcó que "es muy importante tener diputados y senadores nacionales de extracción sindical, porque en estos casos, cuando el trabajador lo necesita, tiene a sus representantes para que lo defiendan. De otra forma, hubieran perdido todos los derechos. Por eso, hacemos un reconocimiento enorme al diputado nacional y compañero Sergio Palazzo, como también a Carlos Cisneros, por el trabajo formidable hecho no con un sector de la política argentina, sino con los políticos de todos los partidos. También expresamos un agradecimiento a todas las organizaciones sindicales encolumnadas en todas las centrales obreras, la CGT, la CTA, y todos los sectores de las economías sociales, que acompañaron también este movimiento. Vemos, de esta manera, que estando todos unidos la lucha da sus frutos".

Recordó, a su vez, que "se hicieron movilizaciones multitudinarias en todo el país, en la de Azul había casi cuatro mil personas, fueron un ejemplo y habló a las claras de que algo se venía".

Para Iturralde, "en esta lucha nos acompañaron todos los que piensan como nosotros. Y convencimos a aquellos que no piensan como nosotros de que tenían que acompañarnos, en esta lucha en defensa del Banco Nación. Los convencimos a través de argumentos sólidos y se logró una alianza mucho más grande, ya que hubo acompañamiento de todos los partidos políticos, de todas las orientaciones sociales y, fundamentalmente, de todo el interior del país".