1959 - 20 DE FEBRERO - 2022. Julio Matías Varela: en la tribuna eterna

"Nuestras canchas, ese espacio ritual de cada domingo, cumplen años y también suelen cambiar de nombre. Son templos modernos que dan sentido de pertenencia, como las catedrales a sus feligreses. Si los colores de una camiseta son el DNI de un club, los estadios son como la cédula". La consideración pertenece al periodista Gustavo Veiga y puede leerse en La vuelta al fútbol en 50 historias, su notorio libro que en oportunidad de ser reeditado, en 2018, el propio Gustavo tuvo el gesto de presentar en nuestro espacio Pedro Paisano Frías.

Identidad, fundamentalmente. Allí pone el énfasis este extracto. Identidad y pertenencia. No hay documento que pueda anteponerse a esa expresión de uno mismo, de una institución, de una camiseta.

Patrimonio de gloria. Otro tipo de patrimonio, distinto quizá al patrimonio edilicio o la cuenta bancaria. Ese patrimonio que se construye, se gesta -en el fútbol- entre arco y arco, con la camiseta puesta y la pelota en los pies. Un Maestro, de dotes extraordinarias dentro del campo de juego, es uno de los artífices imprescindibles del patrimonio de gloria futbolera que hoy distingue al club Alumni Azuleño.

Julio Matías Varela falleció el 20 de febrero de 1959; complicaciones inesperadas de su salud interrumpieron una vida joven, que en pocos años supo conmover a toda una comunidad. No es exagerada la expresión: las canchas de fútbol de Azul (y bastante más allá también) no han visto todavía un jugador de tal magnitud. Esa es una certeza alumnista que recibe muy poca controversia desde los demás clubes. Varela pulverizó las delimitaciones que determinan las camisetas y las pertenencias, convocando en su excelencia futbolística el consenso azuleño. Quienes rozaron la afonía para coronar sus goles y quienes sufrieron ardorosamente su juego incontrastable, se igualan en un parecer que se sigue cristalizando: Julio Matías Varela jugó al fútbol como nadie (o muy poquitos) en esta ciudad. Y volvemos al concepto de identidad, aunque desde otra perspectiva: la identidad futbolística del Maestro es una suerte de firmamento que permanece diáfano por sobre escudos y rivalidades.

El club Alumni Azuleño acaba de concluir una obra iniciada cuando promediada 2021: la denominación de la tribuna central del Emilio S. Puente con el nombre de Julio Matías Varela, una celebración no sólo de la maestría de su jugador insigne y de las alegrías que sustanció para disfrute de las y los albinegros (las alegrías del fútbol, en Argentina nunca se olvidan), sino también un agradecimiento institucional hacia una persona que se ganó el apodo en los partidos que protagonizó cada día, vestido de ciudadano.

"Tribuna 'Julio Matías Varela'" puede leerse en la notable pintada que distingue el sector más simbólico del estadio. Con el homenaje, Alumni Azuleño no hace más que avisar sobre algo que viene sucediendo desde hace más de 60 años: el Maestro Varela es identidad de este club y del fútbol de esta ciudad. No hay más que verlo en su platea eterna.

Julio Varela y familia.