Por Laura Méndez de la

Redacción de EL TIEMPO

Los amantes de la noche no dejan de salir a recorrer los lugares que hay porque si existe algo real es que en Azul hay muchas alternativas para visitar.

Tanto restaurantes como pubs y cervecerías durante el 2020 fueron rubros más que castigados, pero ahora al aire libre con todos los protocolos ante el COVID-19 y autorización municipal abren sus puertas diariamente con todas las expectativas de que va a llegar gente y que vana a ser atendidos de la mejor manera posible.

Para esto algunos propietarios readaptaron los menú ya que los insumos subieron de precio y que no sea tan costosa una salida, otros el lugar. Es decir separaron mesas y de esta manera que estén más espaciadas de lo habitual, entre otras remodelaciones y adoptaron mucha higiene.

EL TIEMPO dialogó con algunos de los titulares de locales nocturnos y restaurantes para saber cómo arrancaron la temporada estival.

Mariné Pérez y Darío Sparaíno de Tentaciones Gourmet, Alberto Bulacio de Beer Garden y Parador 24.7 (ubicado en el Balneario) y Walter Regojo de La Fonda dieron a conocer sus opiniones.

Los entrevistados coinciden en que no están trabajando como años anteriores, lo cual es normal en un contexto de pandemia, pero la gente sale y disfruta de la noche.

Si bien hay diferentes públicos o comensales, pueden ser jóvenes como adultos y adultos mayores, son éstos últimos los que, por temor, se quedan más en sus casas, pero de a poco están empezando a animarse. Uno de los entrevistados sugirió que extiendan el horario de cierre a dos horas más.

Readaptarse y disfrutar

En primer término, Mariné y Darío de Tentaciones Gourmet (Cáneva 520), manifestaron que "nosotros trabajamos con un público mayor así que es el público que más se cuida o que más miedo tiene. Entonces toma los recaudos antes de salir".

Es decir "en agosto del 2020, intentamos abrir, cuando recién lo permitieron pero al ser nuestra principal clientela no nos funcionó. Ahora lo volvimos a intentar ya que acondicionamos el local, hay patio con galería cubierta, barras y gran parte de la propuesta es al aire libre además del salón principal, claro".

Saparaíno expresó que "notamos que hay un poco más de movimiento. No hemos vuelto a los comienzos pero de a poquito, vamos mejorando. No es lo mismo una cervecería que lleva otro público que nosotros. La concurrencia es diferente a un lugar 'actual".

"La Fonda" tuvo que adaptarse a los tiempos que corren

De la misma manera añadió que "sin dudas las cervecerías manejan otro público y hoy la juventud se vuelca por pasar un rato con amigos para lo cual esta alternativa es la mejor. En nuestro caso recreamos un ambiente para comer". "Igual venimos mucho mejor que en agosto".

Consultados sobre si la gente que no sale es por el dinero, opinaron que "nosotros modificamos la carta aunque dejamos algunos platos elaborados que teníamos y pusimos más de tapa, pizzas, la gente demanda pizza o picadas de mar u otras más comunes".

Por último, expresaron que "invitamos a que la gente concurra. Tenemos todos los protocolos necesarios y una carta variada, así que los esperamos. Tenemos cerveza artesanal y cosas nuevas".

Por su parte, Bulacio de Beer Garden y Parador 24.7 opinó que "la gente no deja de salir pero no como antes, yo no sé si temen o también que pase por una cuestión económica".

En cuanto al horario, destacó que "nos sentimos perjudicamos, la gente no se acostumbra cenar a las 8 de la noche, sino que llegan a las 22 o a la medianoche, entonces no tenemos margen de ventas". Insistió en que "estamos castigados por el tema del horario, con que agreguen dos horas más estaríamos mejor porque podemos trabajar bares y restaurantes. Creo que es un horario bueno y la gente no se juntaría tanto en las casas".

En cuanto al Balneario explicó que "como está todo, hay noches buenas como cuando hace calor la gente disfruta del Balneario pero tampoco es que la gente adopte ir. El tema 'motos' está controlado y a la 1 la policía hace controles para que se cumple el toque de queda. No nos ha acompañado la temporada en cuanto al clima y la gente, por ende, tampoco va".

Para terminar, Walter Regojo de La Fonda (San Martín 875) quien hace 23 años que trabaja en el local y 2 que es dueño, contó que "durante el año pasado con modalidad delivery pudimos subsistir, no ganamos nada, pero no generamos deudas".

"En cuanto al verano recién está arrancando, no puedo evaluar en su totalidad, pero nosotros estamos trabajando, no como antes lógicamente, pero la gente sale a comer.

Nosotros pusimos divisiones para que las mesas estén separadas porque la gente no quiere sentarse al lado de otros que no conoce. Así que tratamos de que se sientan cómodos". También nos ayudó mucho el patio que concurre gente. Sobre los precios sí están aumentando los insumos, pero la gente sigue saliendo", culminó su relato.