Una serie de hechos de violencia de género cometidos en perjuicio de su ex pareja le imputan a un azuleño que había sido arrestado el pasado domingo y para quien ayer fue ordenada su detención.

Mientras transitoriamente continúa privado de la libertad en la Seccional Primera local perteneciente a la Policía bonaerense, voceros allegados a la tramitación del sumario penal que lo tiene en carácter de acusado lo identificaron como Franco Alejandro Rígoli, de ocupación albañil y de 30 años de edad.

Como el probable autor de los delitos de amenazas agravadas (dos hechos), violación de domicilio, desobediencia, daño y resistencia a la autoridad, en concurso real de acciones, este domingo que pasó se había hecho efectivo su arresto durante un procedimiento que agentes del Comando de Patrullas de Azul realizaron en inmediaciones de la vivienda -situada en el Barrio El Sol- donde se domicilia la víctima de todos estos episodios de violencia de género.

Esa mujer ya había denunciado en ocasiones anteriores a su ex pareja, iniciándose por medio de las presentaciones que hiciera las demás causas por las cuales ayer también fue ordenada la detención del investigado.

En respuesta a un pedido formulado por Marcelo Fernández, que desde la Fiscalía especializada en Violencia Familiar y de Género lleva adelante estas investigaciones penales, la medida cautelar para Franco Alejandro Rígoli fue ordenada por Juan José Suárez, el titular del Juzgado de Garantías 3 que tiene su sede en los tribunales de Azul.

A través de lo dispuesto, por los hechos más recientes que protagonizara el pasado domingo -cuando portando dos cuchillos y un palo se hizo presente en la casa de su ex pareja, a la que ingresó sin autorización cuando ella no estaba, y después se enfrentó y amenazó a policías que lo aprehendieron- le atribuyen a título de autor los ilícitos ya referidos.

Pero Rígoli figura imputado también en dos causas penales más, sumarios iniciados por otros episodios de violencia de género que cometiera en perjuicio de su ex pareja.

Uno sucedido en septiembre y el otro en diciembre del año anterior, por aquellos hechos es señalado como el probable autor de los siguientes ilícitos: lesiones leves agravadas, coacción y amenazas reiteradas. Delitos también considerados como cometidos por el encausado "en concurso real de acciones", según se refiere en lo resuelto ayer.

El magistrado Suárez, al ordenar esta detención, afirmó que "el desapego a las normas y la reiteración de hechos delictivos en el marco de un proceso de violencia familiar" por parte de Rígoli hacían adecuados la imposición de la referida medida cautelar. Y consideró, además, que los hechos investigados ocurrieron "en el ámbito de la violencia doméstica" y que tuvieron como víctima a la misma mujer: la ex pareja del imputado, a quien el albañil "siempre la amenaza o comete hechos con arma blanca".

Esa última circunstancia referida por el titular de Garantías 3 había quedado evidenciada cuando hace tres días se hizo efectiva la aprehensión del investigado, ocasión durante la cual los agentes del CPA incautaron en su poder dos cuchillos, luego de que se había hecho presente en la casa de su ex pareja, a la que ingresó sin autorización por una ventana en momentos que no había nadie, y -además- vulneró una perimetral.

Sobre lo sucedido este domingo que pasó, el Juez garante tuvo en cuenta también la conducta asumida por Rígoli ante los policías que lo terminaron arrestando, ya que "intentó arremeter contra los mismos con un arma blanca". Una actitud a través de la cual el albañil demostró "carencia de juicio reflexivo respecto a la improcedencia de su accionar" y "desapego a las órdenes que se le imparten desde la autoridad".

La detención para el investigado fue dispuesta, además, para preservar la integridad de la víctima de estos hechos de violencia de género, quien desde que se separó del albañil viene siendo hostigada y amenazada, llegando incluso Rígoli en una de esas oportunidades a lastimarla con un arma blanca.

Aquel episodio al que aludiera el titular de Garantías 3 data del 16 de septiembre pasado, cuando "dentro de un contexto de violencia doméstica y de género habitual" se encontraba cenando con la víctima -luego de que ya estaban separados- y ambos comenzaron a discutir.

En aquel entonces Rígoli "tomó un cuchillo serrucho tipo 'Tramontina'" y se lo pasó por la pierna a su ex pareja, provocándole una herida en su muslo que después fue calificada como "de carácter leve".

En tanto, en horas de la noche del 3 de diciembre pasado el acusado cometió otro de los hechos por los que ahora está detenido.

Aquel día, cuando su ex pareja y varias personas más conocidas suyas estaban en la garita de colectivos situada en cercanías del Balneario Municipal, en Urioste y Burgos, el albañil se acercó en un auto hasta donde ella se encontraba para amenazarla. "Andate para tu casa porque te voy a matar", se refiere en la causa que textualmente le dijo.

Aprehendido

Tras las denuncias que la víctima formulara por aquellos episodios que sufriera en septiembre y diciembre de 2023, este domingo que pasó Franco Alejandro Rígoli resultó aprehendido por nuevos hechos de violencia que protagonizara en perjuicio de su ex pareja.

En la causa se menciona que en horas de la tarde de aquel día, en un principio, el imputado amenazó una vez más con matar a su otrora concubina. Y que aquella intimidación la hizo extensiva a la actual pareja de su ex mujer.

Instantes más tarde, la denunciante de todos estos episodios supo que Rígoli se hizo presente en la casa donde ella vive.

Al llegar a ese inmueble en momentos que la damnificada no estaba, el ahora detenido dañó una puerta -"provocándole una hendidura con un elemento punzante"- y después ingresó a dicha propiedad por una ventana, lo cual hizo sin autorización.

Dentro de la vivienda, raspando una pared, el agresor escribió sobre ese muro: "Mi casa".

A través de todo ese accionar, el albañil desobedeció una manda judicial que le había dictado tiempo atrás el mismo Juez de Garantías que ayer ordenó su detención. Una orden a través de la cual tenía prohibido mantener cualquier tipo de contacto con la víctima de estos hechos de violencia de género.

Enterada de lo que estaba pasando en su ausencia, este domingo que pasó la ex pareja del albañil llamó al 911 para solicitar la presencia de personal policial en su domicilio.

De esa manera, cuando efectivos del CPA llegaron hasta la casa de la mujer, en las inmediaciones de esa vivienda hallaron a Rígoli y lo aprehendieron.

Pero el imputado se resistió a su arresto. Y no bien vio a los policías, descendió del vehículo en que se trasladaba "sosteniendo una cuchilla y un palo tipo escoba" y arremetió contra los agentes, a quienes amenazó con matarlos.

Si bien en un principio los policías del Comando de Patrullas lograron que arrojara el arma blanca, el albañil se negó en reiteradas ocasiones a deshacerse del palo que también portaba.

Los policías forcejearon con él y lo tiraron al piso, donde finalmente pudieron colocarle las esposas mientras el acusado se resistía "arrojando golpes de puño y patadas", se describe también en las actuaciones penales.

Además, una vez reducido, al ser requisado se incautó entre sus prendas de vestir otro cuchillo que tenía.

Luego de lo que fuera este domingo su aprehensión, al día siguiente Rígoli fue llevado a los tribunales para ser indagado.

En esa audiencia optó por negarse a declarar, en la previa a que fuera solicitada su detención, la medida cautelar ordenada ayer por el Juez de Garantías que entiende en este caso de violencia de género.

El dato

A través de lo referido por la víctima pudo saberse que durante la relación que mantuvo con Rígoli, de quien se había separado en septiembre pasado, sufrió "violencia verbal" y "física". Esa joven contó también que, una vez separados, el ahora detenido no dejó de hostigarla y amenazarla. Y que para eso solía hacerse presente en los lugares a los que ella iba.