El imputado, que permanece actualmente alojado en la Seccional Primera de Policía con asiento en Azul, había sido arrestado en la vecina localidad este martes que pasó.

Aquel día fueron efectivos de la Subcomisaría de Cacharí quienes llevaron a cabo la medida cautelar, ordenada por Juan José Suárez, el magistrado a cargo del Juzgado de Garantías 3 con asiento en los tribunales de Azul que entiende en esta investigación penal que se tramita a través de la UFI 1 -la fiscalía especializada en violencia familiar y de género- que conduce Marcelo Fernández.

De 45 años de edad, el imputado es un empleado al que voceros policiales y judiciales identificaron como Leonardo Gustavo Cara.

Todos los ilícitos que le atribuyen en carácter de autor, según lo investigado, tuvieron como víctima a su ex pareja.

En las actuaciones penales se menciona que Cara los cometió en el marco de lo que ha sido definido como "una relación de maltrato habitual" entre él y su ex mujer.

Uno de esos hechos fue situado el 24 de julio pasado, cuando el hombre amenazó a su por entonces pareja, luego de que comenzara a discutir con ella.

Tras aquel primer episodio de violencia de género, desde el Juzgado de Familia de Azul al ahora detenido le fue dictada una cautelar que le impedía mantener contacto con su ex concubina, medida que vulneró durante los demás hechos que le atribuyen haber cometido y por los cuales ahora está detenido.

Esos episodios fueron situados como sucedidos los días 1; 19 y 31 de agosto; y el 4 y 5 de septiembre pasados.

En una de esas ocasiones, a pesar de la prohibición de acercamiento que estaba vigente, el hombre llamó por teléfono cuatrocientas veces a su ex mujer, lo cual sucedió desde el primero al 10 de agosto pasado.

En otra oportunidad volvió a llamar por teléfono a su ex pareja, a quien también, cuando la encontró en la calle, comenzó a perseguirla, por lo que la mujer tuvo que solicitar la presencia de la Policía.

En otra ocasión -se indica también en la causa- el hombre amenazó a su ex mujer cuando pasó en un camión de la Municipalidad por donde ella estaba y "con la mano fuera de la ventanilla le hizo señas con los dedos índice y pulgar en forma de revólver".

En los días siguientes, desobedeciendo una vez más la prohibición de acercamiento y contacto que estaba vigente, el imputado continuó llamando por teléfono a la víctima. No sólo desde su teléfono celular, sino también de números privados. Y en una de esas ocasiones en que la mujer atendió volvió a amenazarla, al expresarle textualmente: "Te vas a tener que ir de tu casa, te voy a prender fuego el auto".

El "estado de vulnerabilidad" -escribió el juez Suárez en lo dispuesto- en que se encuentra la víctima de todos esos hechos se convirtió en uno de los elementos que valoró para ordenar la detención del acusado de estos episodios de violencia de género.

Además de la medida de coerción para el encausado, el titular de Garantías 3 ordenó que fuera allanada la casa en Cacharí donde vive, procedimiento que el martes que pasó incluyó que personal policial incautara el teléfono celular de Cara.

Se aguardaba por un cupo en el Servicio Penitenciario Bonaerense para que el encausado fuera trasladado a la Alcaidía de una cárcel de la zona.