Voceros judiciales informaron a EL TIEMPO que un juicio abreviado, recientemente tramitado ante el Juzgado Correccional 1 que tiene su sede en el Palacio de Justicia local, derivó en la imposición de esta nueva condena para el encausado, que con anterioridad ya había estado preso por otros delitos.

Jonatan Sebastián Ponce, actualmente de 30 años de edad, se llama el hombre que fuera sometido a ese proceso.

Aníbal Norberto Álvarez, el magistrado que intervino en este juicio abreviado que derivara en el dictado de un nuevo veredicto condenatorio para el investigado, también le impuso al encausado una "prohibición de acercamiento y/o contacto por cualquier medio" con su ex pareja -la víctima de los hechos definidos por los delitos ya referidos- y con el grupo familiar de esa joven.

Esa decisión obedeció a que Ponce continuará en libertad mientras este fallo no adquiera rango de firmeza, por lo que el Juez que lo condenó dispuso también que "a fin de asegurar la medida (perimetral) impuesta corresponde disponer que se notifique la presente sentencia a la víctima y que, al momento de hacerlo, se recabe su voluntad respecto a poseer botón antipánico".

Además, teniendo en cuenta que el azuleño condenado por este caso de violencia de género ya había cumplido con anterioridad otra pena privativa de la libertad, ahora fue declarado "reincidente". Y esos antecedentes penales computables que registra fueron considerados como una circunstancia agravante a la pena de un año de prisión a cumplir que le dictó en este juicio abreviado el titular del Juzgado Correccional 1.

Las causas penales que derivaron en el dictado de la condena para el azuleño se instruyeron desde la Fiscalía especializada en Violencia Familiar y de Género que en Azul está a cargo de Marcelo Fernández.

Contando con lo pactado con Diego Prado, el defensor Oficial del encausado, ese Fiscal realizó posteriormente la presentación ante el Juzgado Correccional 1 para que la situación procesal de Jonatan Sebastián Ponce se resolviera mediante un juicio abreviado.

La pena de un año de prisión de cumplimiento efectivo que le fuera dictada al azuleño fue la misma que las partes acordaron. Y tanto su Defensor Oficial como el propio encausado expresaron conformidad con lo resuelto.

En cumplimiento con la llamada Ley Provincial de Víctimas, también aceptó la realización del proceso y fue informada sobre los alcances del mismo la ex pareja del imputado y víctima de estos hechos de violencia de género por los que Ponce volvió a recibir una condena que, de quedar firme, implicará que vaya preso otra vez.

Los hechos que el hombre cometió

A través de lo referido en el fallo de este juicio abreviado se señala que el 17 de mayo de 2021 Jonatan Sebastián Ponce protagonizó uno de los incidentes por los que ahora resultó condenado.

Aquel día, cuando era aproximadamente la hora 13, el azuleño encausado se hizo presente en el inmueble de esta ciudad donde vive su ex pareja para llevarse "por la fuerza" a una de las hijas que ambos tienen.

Cuando la víctima de este caso de violencia de género intentó evitar que aquello ocurriera, en momentos que tenía en brazos a otra de las nenas que también tuvo con el acusado, su ex concubino le dio una trompada en la cara y la lesionó. Y también, con ese agresivo accionar, hizo que la menor que su ex pareja tenía en brazos golpeara su cabeza contra la pared y resultara con un traumatismo.

También durante el año 2021 Ponce cometió el otro hecho de violencia de género que se tradujo en la imposición de la condena ya referida.

Ese incidente había ocurrido el día 4 de diciembre, cuando en horas de la mañana ingresó sin autorización a la casa donde su ex pareja vivía con las dos hijas que ambos tuvieron.

En ese entonces, a través de un agresivo accionar el hombre amenazó y tomó del cuello a la joven, quien tenía derecho a excluirlo porque estaba vigente una manda judicial "de prohibición de acercamiento mutua" que le impedía a Ponce concurrir a ese inmueble.

Sobre dicha intimidación, en lo resuelto se señala que aquel día el hombre le expresó a la víctima de este caso de violencia machista: "No hables porque si no te mato acá delante de las nenas", para luego referirle también que iba a asesinarla y que "no vas a poder vivir tranquila".