A UN COMERCIANTE . Lo detuvieron para cumplir tres años de prisión

Condenado en un juicio oral desarrollado en junio pasado por hechos de violencia de género en perjuicio de su expareja, misma situación por la que años antes ya había recibido una primera sanción, un hombre fue detenido ayer en Azul para comenzar a purgar la pena única que le fuera dictada en aquel debate, consistente en tres años de prisión de efectivo cumplimiento.

Comerciante y expolicía, durante un procedimiento realizado por efectivos de seguridad se concretó su arresto en horas de la mañana, considerando que ya quedó firme aquel veredicto condenatorio para el hombre que ahora está preso, llamado Adrián Loustau.

Oriundo de Azul y comerciante de ocupación, tiene 61 años y décadas atrás -hasta lo que fue su retiro- se desempeñó también en la Policía Federal Argentina.

Tal lo que EL TIEMPO ya informara con relación a su situación procesal, esa condena que ahora lo tiene a Loustau privado de la libertad había surgido de un juicio oral que se desarrolló en junio pasado en el Juzgado Correccional 2 que tiene su asiento en el Palacio de Justicia local.

En aquel debate el comerciante terminó siendo declarado autor de un "concurso real" de delitos definidos como lesiones leves doblemente agravadas por el vínculo preexistente con la víctima y por su comisión por un hombre contra una mujer mediando violencia de género y violación de domicilio. Y el juez Héctor Torrens le impuso una pena de efectivo cumplimiento de un año de prisión.

Pero como Loustau ya registraba una primera condena -de ejecución condicional por más episodios de violencia de género en perjuicio de su otrora concubina-, en el mismo juicio oral le fue dictada también otra pena de tipo única: la ya mencionada de tres años de prisión de cumplimiento efectivo por la que ahora está preso.

En aquel debate había sido el representante de la Acusación el fiscal Marcelo Fernández; mientras que al ahora ya condenado lo patrocinó la defensora Oficial Adriana Hernández.

En busca de revocar lo resuelto para su asistido, contra aquella sentencia la funcionara judicial interpuso un recurso de apelación ante la Cámara Penal departamental.

En respuesta a lo pretendido por la Defensa Oficial de Loustau, el pasado 22 de agosto los miembros de la Alzada -que actualmente preside Agustín Echevarría y también integran Damián Cini y Carlos Pagliere (h)- no dieron lugar al planteo en favor del hombre que ahora está preso. Y en consecuencia, en esa segunda instancia se resolvió confirmar en todos sus términos el fallo que meses antes había derivado en los dictados de las referidas penas para el comerciante. Una de ellas, por los hechos tratados en ese proceso, a un año de prisión. Y la otra, la pena única que desde ayer Loustau ha comenzado a purgar, consistente en tres años de encierro de efectivo cumplimiento.

Voceros judiciales señalaron a EL TIEMPO que recientemente ese fallo para el expolicía de la Federal adquirió rango de firmeza.

De esa manera, el Juez Correccional que lo condenara en el debate que finalizó en junio pasado ordenó su detención. Ahora, para que comience a cumplir con la pena única que le dictó.

El arresto del comerciante -se informó desde la Estación de Policía Departamental de Seguridad Azul- se hizo efectivo ayer martes por la mañana, durante un procedimiento llevado a cabo por policías de la Seccional Primera local, quienes fueron a buscarlo a la casa donde se domicilia.

Otra condena y pena única

En el juicio había quedado demostrado que años atrás el hombre que ahora está preso ingresó sin autorización al inmueble donde residía su expareja. Una mujer a la que, en el marco de aquel incidente, también agredió.

Ese hecho, se mencionaba en lo resuelto, se produjo el 6 de marzo de 2023 durante la tarde, en una vivienda de Azul donde se domiciliaba la víctima de este caso de violencia de género.

La víctima, al llegar a su casa, se encontró con su expareja, que intentaba "abrir sin autorización y con herramientas la puerta", se indicaba en el fallo.

"Esta es mi casa, voy a hacer lo que a mí se me canta y si tengo que romper la puerta la voy a romper y voy a sacar las cosas, soy dueño de hacer lo que quiera", le había dicho el ahora condenado a su ex cuando ella le preguntó qué hacía en su domicilio.

Después -se describía también en lo resuelto- ese hombre "la insultó, le aplicó golpes de puño en distintas partes del cuerpo, la empujó" y la hizo caer al suelo, "momento en el cual la arrastró" y le provocó diferentes lesiones de "carácter leve".

La tarde en que el incidente se produjo Loustau estuvo en el interior de la casa de su expareja hasta que, alertados por un llamado al 911, policías se hicieron presentes para intervenir en lo que estaba pasando, sin que en ese entonces resultara aprehendido; más allá de que la víctima lo denunció por lo ocurrido.

El dato

A la espera de que se consiga un cupo para su traslado a una cárcel, el hombre detenido ayer para cumplir esa pena de tres años de prisión que le fuera dictada por este caso de violencia de género permanecía en la sede de la comisaría primera local perteneciente a la Policía bonaerense.