El miércoles por la noche quedó inaugurada "La manija de la olla", una creación de Adriana Abadie, Laura Recci y Adriana Torchia. En la oportunidad las artistas dejaron en claro su agradecimiento a los presentes y contaron el proceso de elaboración -que viene de hace cuatro años- de este trabajo. También se encontraba presente Miguel Angel Santagada, quien es profesor titular en varias cátedras universitarias de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA), Facultad de Arte y Facultad de Ciencias Económicas (UNICEN) ofreció un interesante concepto realizando una comparación entre el arte desde el pensamiento de los seres humanos y la inteligencia artificial.

La primera de éstas también incluyó el replanteo del consumismo, tal como lo hicieron en este trabajo las artistas de Azul.

Haciendo arte desde el arte

En principio Santagada opinó que "lo que más me emocionó, de verdad, no es una cuestión intelectual, es que personas que viven en el centro de la Provincia de Buenos Aires, que han pasado por las experiencias terribles que ha pasado nuestra generación, no fueron las peores, seguramente habrá otras, pero fueron nuestras experiencias, todavía tengan ganas de hacer arte y no de la forma clásica, de la forma consagrada; sino de la forma que a mí me gusta denominar 'sospechosa'".

Del mismo modo explicó que "no porque en sí mismo sea un delito lo que ocurre, sino porque es una trasgresión a las normas académicas instituidas y a ciertas políticas de lo correcto que en realidad lo que hace es aprisionar nuestra mente detrás de tradiciones, de lineamientos, de conductas, que terminan siendo conformistas".

Agregó que "pero antes de ser conformistas son conservadores. Cambiar el sentido de la conservación a este concepto de resisteusar que han inventado estas artistas, es un paso adelante en nuestra cultura que, por supuesto, va a quedar diluido en medio de tanta producción audiovisual, tanto streaming".

La miró a Abadie diciéndole "hablabas de la basura que el homo Sapiens en los últimos 100 años logró acumular hasta reventar ecosistemas y especies biológicas pero hay una producción de basura de la que no tenemos conciencia y somos víctimas. Esto tiene que ver con el streaming, con el hábito nocturno -o en algunos casos más que nocturno- de sintonizar producciones de ficción".

Amplió "algunas son buenas, algunas no tanto, pero el problema no está en el contenido de estas, sino en la actitud que despierta. Casi siempre es la actitud de pasividad. Antiguamente había que ir al cine, había que tomar un libro, había que reunirse y escuchar a un trovador, a una persona que haga lectura en voz alta. Hoy, en la cama o incluso en el celular, sintonizamos probablemente porque nos guste, no voy -insisto en el contenido- sino en la actitud de entretenimiento, de disfrutarlo sin ser capaces o dejar el espacio para nuestro pensamiento y para nuestra creatividad en manos de..."

"Por ahora son creativos humanos. Pero dentro de poco ni siquiera van a ser humanos. No sé si saben pero se está probando que la inteligencia artificial ya está probando la posibilidad de reemplazar a los guionistas y a los autores; y generar narraciones que probablemente terminen siendo taquilleras porque no es la calidad del contenido lo que define nuestra aceptación, si no es al revés: es nuestra aquiescencia, nuestro conservadurismo, nuestra falta de iniciativa lo que hacen taquilleras algunas producciones. Sino consulten cuáles son las principales películas consumidas que son las de Marvel, las de aventuras, las de superhéroes, etc. No tengo nada contra la fantasía, al contrario, tengo mucho que decir de esta fantasía, que es una fantasía para el mundo, podríamos decir capitalista, consumista, como Adriana (Abadie) se encargó de señalar, de este mundo que produce tanta basura".

Para terminar puntualizó "rescatar uno de nuestros viejos ancestros, el Homo Habilis, el que era capaz, tal vez no de planificar, tal vez no de calcular, no iban a tener la inteligencia de Einstein, no iban a conocer a Sócrates, ni a Aristóteles; pero sí tenían una habilidad, por eso se lo llamó Homo Habilis: resolver sus necesidades a partir de los recursos escasos. No a partir de la importación, no a partir del Mercado Libre, o e-mail o Amazon, etc. Haber rescatado desde el antes la actitud del Homo Habilis, que como todas las actitudes humanas, se hunden en el comienzo de la historia, es un acto de sospecha, porque nos dice que el progreso que nos lleva a acumular tanta basura, en realidad es un gran proceso, porque lo más importante de lo humano es el uso de la creatividad y de la imaginación".

"Por eso estoy muy emocionado, no en lo personal, sino en lo político, no en lo partidario sino de la política que piensa en un mundo mejor, en un mundo diferente, que sea mejor, que sea habitable, donde el humano no se pierda, donde la inteligencia artificial no reemplace la creatividad de nuestros artistas, y donde la miseria, la pobreza, la indigencia a que son empujados tantos cientos de miles de personas en el mundo, sea por lo menos repensada a partir de la actitud humilde del que restaura...".

Balance

Recci realizó un balance señalando que "superó nuestras expectativas en canto a la cantidad de gente que asistió. La sorpresa fue la charla de Miguel que quedó encantado y a disposición nuestra. El público se quedó maravilloso y nos comentó cada foto, cada imágen. Hacemos extensiva la invitación a que envíen sus fotos al Instagram de 'La Manija de la Olla' y que sumen comentarios de por qué pusieron ese objeto que vamos a ir publicando. También pueden ir subiendo objetos que estén intervenidos con el 'sustituto para siempre' con el resisteusar".

Cata Luetken Ferrari y Totox Chiodi cantaron Resistiré que era el tema de la exposición. Compartieron un guiso que habían elaborado con un buen vino.

EL DATO

La muestra permanecerá abierta fines de semana y feriados de 18 a 20 horas y los días de semana de 16.30 a 18.30. Se invita a las escuelas a participar.