QUEJAS POR EL ACCIONAR DE LOS MOTOCICLISTAS . "Lo que sucede es un descontrol, porque no hay respeto a ningún tipo de norma"

La vecina y comerciante Laura Sondón se refirió en diálogo con el ciclo Tiempo de Radio a la problemática que viven en el sector de la plaza De los Abuelos, en cercanías al Balneario Municipal, ante los ruidos molestos y las maniobras peligrosas que protagonizan un grupo no menor de motociclistas irresponsables y desaprensivos.

La propietaria de un food truck dedicado a la venta de comida para celíacos manifestó: "La plaza que está frente al balneario es una plaza que siempre convocaba mucho público, muchas personas mayores, familias y a chicos que andaban en bicicleta y eso paulatinamente se ha ido cayendo porque hay una situación que no se está teniendo y cuenta y nadie está haciendo absolutamente nada y tiene que ver con el tema de las motos".

Después de reconocer y aceptar que existen en Azul muchos motociclistas que respetan las normas, que usan casco y utilizan la moto como un vehículo de paseo, contó: "Pero hay un grupo de chicos y de jóvenes que realmente han hecho de la zona del balneario una zona imposible de vivir, de estar y de trabajar".

Laura relató que luego de realizar una publicación en las redes sociales donde manifestaba su hartazgo y sus ganas de abandonar la actividad ante la situación de stress y de incomodidad que le genera esta situación, expresó: "Mucha gente se acerca al carro para apoyarnos y para manifestar también su fastidio, un vecino me alcanzó toda la documentación de años de reclamos ante la Municipalidad y el Concejo Deliberante y nunca hubo una respuesta".

"Lo que sucede es un descontrol, porque no hay respeto a ningún tipo de norma, hay ruidos, aceleraciones, hacen maniobras peligrosas tanto en la calle como arriba de la plaza donde muchas veces hay chicos. No sé qué estamos esperando para hacer algo" agregó.

Sondón aseguró que hace algunas semanas un día domingo producto de la situación se descompensó y el fin de semana pasado ante el descontrol imperante decidió dar aviso a la policía: "La operadora que me atendió me hizo un montón de preguntas y le expliqué que lo que hacía falta era la presencia de un patrullero en el lugar. Porque lamentablemente lo que hemos hecho es dejar de controlar".

En ese sentido la comerciante recordó que los vecinos de ese sector de la ciudad presentaron hace un tiempo una carta solicitando medidas urgentes de control con cuatrocientas firmas: "Fueron cuatrocientos vecinos los que pidieron por favor que se haga algo y esto salió en varios medios nacionales y nunca se hizo nada".

"Esto no es ni contra la Municipalidad, ni contra la policía, ni contra el fiscal Sobrino, que de hecho los vecinos están aguardando una audiencia con él para plantearle esta situación" añadió.

La mujer resaltó que por momentos se hace imposible estar y trabajar en un lugar donde no se controla nada y cada uno hace lo que quiere sin respetar en lo más mínimo al que tiene al lado: "Nos terminan ganando por cansancio y nos vamos porque nos afecta a la salud y en nuestro caso vamos solo los domingos, hay que pensar lo que padecen todos los fines de semana los vecinos que viven en ese lugar".

"El domingo pasado la tarde estaba tranquila y de repente aparecieron unas cincuenta o setenta motos y no se podía estar porque hacían lo que querían" finalizó.