El presidente del Centro Empresario de Azul (CEDA), Federico García, se refirió a la inmensa preocupación que tienen los comerciantes de esta ciudad que debido a la pandemia de COVID-19 mantienen sus negocios cerrados desde hace más de 20 días.

En un principio el comerciante y máximo referente de la comisión directiva del CEDA explicó como se conformó y fue organizando este grupo de propietarios de negocios que hace varios días no pueden trabajar: "Primero fue un pequeño grupo de comerciantes que armó un grupo de WhatsApp y entre ellos hacían un poco de catarsis y buscaban una solución y posteriormente me sumaron a mí para que participara y comenzamos a trabajar en la búsqueda de una solución que en cierta forma pudiera ayudarnos a todos y empezamos a tener reuniones con distintos sectores, primero con los martilleros y luego con el intendente".

A su vez indicó que mantuvieron contactos y diálogos con otras cámaras, con CAME y con FEBA: "Para ver como repercutía esta situación en otros lugares y que soluciones se estaban planteando a nivel provincial y nacional y en si lo que hicimos fue comenzarnos a mover".

García aseguró que el grupo que se creó vía WhatsApp ya supera los 200 integrantes y que esto demuestra la enorme inquietud que existe en el sector: "Se están sumando comerciantes a cada rato y estamos entre todos tratando de encontrar una solución".

Consultado por este medio sobre cuáles son las urgencias que tienen los dueños de los emprendimientos productivos que debido al aislamiento social, preventivo y obligatorio no pueden abrir las puertas de sus negocios, indicó: "Hay cuestiones urgentes que tienen que ver con el pago de alquileres, de sueldos, de cargas sociales, de impuestos y de cheques que uno tiene entregados por la compra de mercadería y distintas cuestiones que hacen al funcionamiento diario de un negocio o una industria".

Futuro incierto

Por otro lado el presidente del Centro Empresario de Azul hizo alusión a la perspectiva que tienen de cara al futuro y apuntó: "Algo que nos resulta incierto es el futuro, hoy tenemos esta situación, quizá en teoría en algunos días podríamos abrir nuestros negocios, pero no sabemos que es lo que va a pasar después porque esto no se va a reactivar de un día para el otro y va mucho más allá de la fecha que le pongan al día de reapertura de los comercios".

"Esta es una crisis que está empezando y nuestra preocupación es justamente por lo que pase en el futuro" agregó.

Petitorios: "queremos ser parte de la solución"

En otro tramo de la charla con EL TIEMPO el empresario dio detalles sobre la reunión mantenida en la mañana de ayer con el intendente, quien les ofreció entregarles en mano al presidente y al gobernador un petitorio: "Estamos elaborando esa nota y el petitorio lo que va hacer es contar brevemente nuestra situación, que posiblemente ya se conozca, pero queremos elevar esta nota para que nuestra voz sea escuchada y por supuesto que queremos acercar en cierta forma soluciones".

"Creemos que tenemos que ser escuchados, queremos ser parte de la solución y queremos que nos escuchen y que se tenga en cuenta lo que nosotros pensamos, porque somos quienes lo estamos sufriendo y no queremos que se tomen decisiones a distancia y creemos que la mayoría de nosotros debemos ser abarcados, porque sabemos que a todos no va a poder ser, porque la situación de cada negocio o industria es muy particular" aseguró.

Una sangría comercial inevitable

De forma categórica el dirigente empresarial remarcó que como consecuencia de esta pandemia y de la emergencia sanitaria y económica que atravesamos, muchos comercios de esta ciudad deberán tomar la triste decisión de cerrar definitivamente sus puertas: "Va haber muchos que no van a poder continuar con sus actividades, porque no hay que olvidarnos que veníamos de una situación compleja de cuatro años de caída sostenida de la actividad comercial y que nos agarra mal parados y muchos de nosotros no vamos a poder seguir con nuestras actividades normalmente y va haber una importante cantidad de bajas".

Asimismo García destacó que desde el CEDA se reciben constantemente consultas y se atiende a los empresarios con quienes se comparten los nuevos decretos y disposiciones con el objetivo común de ayudar y colaborar en un momento realmente difícil.

Sin ayuda del gobierno

Otra de las cuestiones manifestadas por el presidente del Centro Empresario de Azul apuntó a la falta de ayuda que hasta el momento sienten varios comerciantes: "Hay muchos que quedamos por fuera de la ayuda del gobierno, aunque a la vez sabemos que es una ayuda que resulta insuficiente porque ataca sólo algunos aspectos y la solución tiene que ser mucho más amplia".

"La solución no es sencilla y por eso mismo consideramos que se tiene que tener en cuenta nuestra opinión para llegar a todos los sectores del comercio y de la industria y buscar lo que nos pueda beneficiar a la mayoría" agregó.

Flexibilizar la cuarentena

Por último García habló sobre la fecha de reapertura de comercios, que se podría dar según algunos indicios la próxima semana, sobre esto expresó: "No manejamos aún información que sea cierta, de igual forma la visión de algunos es que no sabemos cuánto puede ayudar eso, tener un negocio abierto y que no entre nadie, creo que es peor el remedio que la enfermedad".

"En algunos sectores por ahí no, pero otros que no son esenciales se van a ver muy golpeados y si a esos sectores no le damos una ayuda me parece que la situación se le va hacer crítica" finalizó diciendo.

"Estamos todos en el mismo barco"

Por su parte la comerciante, Marta Marquis, propietaria de la franquicia en esta ciudad de Mimo & Co explicó en diálogo con este diario que el grupo se armó en función de las necesidades que tienen por estos días todos los comerciantes de Azul: "Para ver de qué manera sobrellevamos este mes con los locales totalmente cerrados".

La empresaria advirtió que la incertidumbre aglutina a propietarios de comercios de la zona céntrica y suburbana y de todos los rubros que obligadamente tuvieron que cerrar desde el comienzo de la cuarentena, pero que tienen los mismos gastos que todos los meses.

Marta destacó que una de las reuniones que mantuvieron desde el grupo fue con referentes del Centro de Martilleros de Azul, con quienes tuvieron un excelente diálogo pero la conclusión fue que cada comerciante debe arreglar personalmente con el propietario del local: "Porque hay gente que vive del alquiler y no le podes dejar de pagar, hay otros que no viven de eso y te permite negociarlo, con algunos más y con otros menos, pero sirvió sobre todo para aunar ideas y ver como lo sobrellevamos".

La respuesta del intendente

Marta Marquis fue una de las empresarias que estuvo presente en la reunión que ayer mantuvieron con Hernán Bertellys y sobre el resultado de la misma dijo: "Realmente el compromiso fue total y ellos se comprometieron y estamos todos en el mismo barco, porque el municipio no puede cobrar sus impuestos, nosotros no podemos pagar, el municipio está quebrado y nosotros también y creemos que entienden el reclamo y van a llevar rápidamente nuestro petitorio para ver si se puede lograr algo".

"Esto es un efecto dominó, nosotros podemos ir pagando los sueldos, el alquiler y los impuestos un mes, pero al segundo mes va hacer más difícil si no viene algo que nos saque de esta asfixia y después vamos a tardar seis meses o un año en levantar cabeza" agregó.

Por último Marquis expresó que es imposible determinar o prever como y cuando se reactivará la actividad comercial: "Pero queremos que la ciudadanía sepa en qué situación se encuentran los comerciantes azuleños que hace días que no pueden abrir sus puertas y de todas formas cuando nos permitan reabrir vamos a tener que remontar un montón porque va haber una quietud total".