Los dos jóvenes acusados de cometer un robo en una panadería, ilícito que en esta ciudad se produjo el pasado domingo 27 de septiembre, se encuentran en libertad.

De acuerdo con lo informado por voceros allegados al sumario que por este hecho se continúa sustanciando desde una Fiscalía con asiento en el Palacio de Justicia de Azul, ambos fueron excarcelados días atrás.

La decisión fue dispuesta por la Jueza de Garantías que entiende en esta investigación penal, quien sigue considerando a ambos -"prima facie"- autores de los delitos de robo en concurso real con desobediencia, teniendo en cuenta que luego de que se registrara el ilícito en el comercio los jóvenes habían sido aprehendidos tras una persecución, de la que participaron varios móviles policiales cuando por las calles de la ciudad huían en un Fiat Vivace en el que se trasladaban aquel día.

Los encausados habían sido identificados como Emanuel Ricardo Manzo, de 24 años de edad; y Mateo Mayo, de 23.

Dos días después a que Magdalena Forbes, la titular del Juzgado de Garantías número 1, convirtiera en detenciones a las aprehensiones de ambos, esa misma magistrada se pronunció a favor de excarcelarlos.

Las liberaciones fueron dispuestas tras una audiencia desarrollada desde sede judicial, en la que los jóvenes participaron de manera virtual mientras permanecían detenidos en la sede de la Seccional Primera local de Policía.

Dando lugar a las solicitudes formuladas por las defensoras oficiales de Manzo y Mayo -respectivamente, Adriana Hernández y Mariana Mocciaro- la titular de Garantías 1 había dispuesto las excarcelaciones de los dos.

Además, la magistrada rechazó, al menos por el momento, un pedido para que fuera recaratulada la causa penal que por lo sucedido se continúa instruyendo desde la UFI 1 a cargo del fiscal Marcelo Fernández, que también participó en esa audiencia.

Las liberaciones de los jóvenes incluyeron que la Jueza garante les impusiera una serie de obligaciones que, en caso de no cumplir, derivarán en que vuelvan a ser detenidos por el delito de "desobediencia".

Esas pautas de conducta implican la absoluta "prohibición de contacto" de ambos, "por ningún medio", con los empleados de la panadería donde este hecho ocurriera ese ya referido domingo 27 de septiembre que pasó. Tampoco pueden concurrir a lugares donde "se produzca el expendio de bebidas alcohólicas"; y tienen que "residir en los domicilios declarados", situación que si se modifica los dos están obligados a informar de inmediato, "por cuanto si los intentan localizar y no se puede hacer, es otro motivo de revocación de la presente excarcelación", había quedado establecido en aquella audiencia, llevada a cabo el pasado día 2 del corriente mes entre la Jueza de Garantías, las partes y las participaciones de los encausados, de manera virtual, desde la Seccional Primera local de Policía.

El hecho

Tal lo que ya fuera informado, Manzo y Mayo habían sido aprehendidos luego de una persecución policial, cuando el Fiat Vivace en el que los dos se trasladaban fue interceptado en España entre San Martín y Bolívar de esta ciudad.

Los arrestos de ambos se hicieron efectivos después de que, aquel ya mencionado domingo 27 de septiembre que pasó, alrededor de la hora 13.30 sucediera el robo que les están imputando.

Escenario de ese ilícito había sido la panadería y confitería ubicada en una de las esquinas de las avenidas Mitre y 25 de Mayo.

El hecho había quedado grabado a través de las cámaras de seguridad instaladas en ese local, registro fílmico donde se observaba ingresar al comercio a Mayo.

Ese joven, tras hacer ademanes a una empleada a la que amenazó, simulando que entre sus ropas llevaba oculta un arma, logró apoderarse de dinero en efectivo.

Después, se subió al auto que aquel día guiaba Manzo con intenciones de darse a la fuga.

Inmediatamente, sobre lo sucedido fue alertada la Policía, tras un llamado al 911.

Contando con el número de patente del auto en el que ambos jóvenes se trasladaban, los efectivos de seguridad iniciaron un operativo para hallar el rodado.

Una vez localizado el auto, aquel domingo se inició una persecución que finalizó en la ya mencionada calle España entre San Martín y Bolívar, donde un móvil de la Policía obstruyó el paso del Vivace y, de esa manera, sus dos ocupantes resultaron arrestados.

EL DATO

Cuando en carácter de aprehendidos fueron trasladados los dos a Tribunales para ser indagados, el único de los jóvenes que había declarado fue Manzo. En ese entonces, ante el fiscal Fernández, refirió que desconocía que Mayo había ingresado con fines de robo a la panadería. Días más tarde, en esa audiencia donde ambos fueron excarcelados, el joven señalado como quien ingresó al comercio a cometer este ilícito afirmó, ante la Jueza de Garantías y las partes, que el conductor del auto no estaba enterado de lo que él había hecho.