El referente de los trabajadores panaderos de Azul y la región, Miguel Castro dialogó con EL TIEMPO acerca de la labor que llevan adelante los obreros del sector que cada 4 de agosto celebran su día.

En el comienzo de la charla el propietario de panadería y confitería "Las Delicias" no se olvidó de lo complejo que ha resultado para todos el último año y medio y expresó: "Ha sido muy duro para todos los argentinos y para el mundo en general, el año pasado si bien estuvo el día del panadero no pudimos hacer más que saludarnos, si bien a mí me toca ser patrón, hay un montón de muchachos que trabajan en distintas panaderías y las visitaba a todas porque cada colega es un amigo y el año pasado cada uno se tuvo que quedar en su casa".

"En la panadería con nuestro equipo de trabajo, que es nuestra burbuja algo vamos a hacer, respetando todos los protocolos, otros años hemos salido a cenar pero por ahora el contexto no es el mejor para poder agradecer y agasajar al personal" sostuvo y agregó: "Si bien hoy es el día de todos los muchachos y todos los panaderos, eso no quiere decir que de acá a un par de meses podamos estar nuevamente festejando en algún restaurante".

Más adelante Castro destacó el buen manejo que tuvieron los panaderos de la cuestión sanitaria, algo que posibilitó que al ser un rubro considerado esencial, la tarea y la producción nunca se detuvieron, aunque el público cambió su forma de comprar: "En los primeros meses de pandemia la gente tenía que comprar en los comercios de proximidad y muchos clientes no llegaban a nuestra panadería y eso hizo que se redujeran considerablemente las ventas y con el correr del tiempo eso se fue liberando y la gente volvió cada uno a su panadería".

"Hace unos cuantos meses que se puede decir que no nos podemos quejar, nadie está del todo bien, pero tenemos trabajo y podemos cumplir con nuestras obligaciones, puede haber meses mejores que otros, pero estamos y seguimos" agregó.

Al referirse al impacto negativo de la emergencia sanitaria que se extiende hasta el día de hoy y a la crisis económica que generó y que llevó al cierre de miles de emprendimientos y comercios, dijo: "Acá en Azul si se dio el cierre de alguna panadería fue por decisión del dueño pero no por la pandemia, al ser un referente de la federación de panaderos en la región me ha tocado hablar con colegas y en general han podido seguir trabajando todos con normalidad".

"En la ciudad de Tandil en algún momento se habló del cierre de alguna panadería pero al poco tiempo se reabrió con otro dueños, la verdad que nuestro rubro fue uno de los pocos privilegiados que pudo seguir trabajando" agregó.

Aumento de los insumos

En otro tramo de la charla Miguel Castro aceptó que la inflación sigue siendo para su sector un constante dolor de cabeza y aseguró que los insumos que utilizan para trabajar aumentan constantemente: "Los aumentos rondan entre el 10 y el 30%, la harina sube un poco todos los meses, en todos los insumos hay aumentos".

En este punto volvió a remarcar que sigue habiendo faltantes de productos importados: "Eso nos preocupa porque hay productos que no se pueden elaborar y si bien hay marcas que se pueden reemplazar, hay otras que no".

Al ser consultado sobre la expectativa de los trabajadores del sector panaderil para el cierre del 2021, destacó que luego de hablar con varios colegas de esta ciudad, pudo saber que muchos están gestionando ayuda económica por parte del Estado, para intentar mantenerse y progresar: "Hay varios créditos para emprendimientos y PYMES y eso me pone contento porque todos merecemos trabajar y progresar, muchos son muchachos de 35 o 40 años y no hay nada mejor que ellos vayan para adelante".

Castro resaltó el aumento escalonado que recibieron los trabajadores panaderos y remarcó que esto más que un gasto es una inversión: "Porque tener a los empleados contentos para nosotros es importantísimo".

Por último se refirió a la calidad de los productos que se elaboran en la actualidad en las distintas panaderías y confiterías que tiene Azul y opinó: "No tengo ninguna duda de la altísima calidad de los productos que se hacen en esta ciudad y cada uno de nosotros estamos permanentemente tratando de mejor los productos o de hacer productos nuevos".

"También se hacen productos que hace veinte o treinta años que no se producían y que al hacerlos hoy son una novedad y eso nos permite estar en la vanguardia junto con otros colegas en las ventas, creo que en Azul hay un alto porcentaje de buenos productos y no hay mercadería que como se dice vulgarmente, no se puede comer" reflexionó.

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