El próximo 18 de agosto marcará un antes y un después en la vida de Omar Guillermo Rojas, el ex titular del gremio de los trabajadores del Departamento Judicial Azul que actualmente tiene 62 años de edad.

Ese día se conocerá si es condenado o absuelto en el juicio al que ha venido siendo sometido desde el pasado 2 de julio en un Tribunal con asiento en el Palacio de Justicia local.

De acuerdo con lo investigado, uno de los hechos tratados en este proceso había ocurrido en julio de 2016, cuando Rojas se encontró en la vía pública con una joven a la que -se sostiene desde la Acusación- intentó llevar por la fuerza en su auto hasta un hotel alojamiento situado sobre la Ruta 3. Al parecer, con intenciones de mantener relaciones sexuales con ella, de quien en un principio se creía que era menor de edad y después se determinó que tenía veinte años para cuando aquel episodio se produjo

La historia de lo que sucedió en la tarde de aquel domingo 24 de julio de 2016 con Rojas y la joven, que padece un leve retardo madurativo, es ampliamente conocida.

Una mujer que presenció aquella situación, la misma que ahora fue convocada a declarar en este juicio oral, creyendo en un principio que era una menor la que se subía al auto del por entonces Secretario General de la AJB departamental -gremio del que después Rojas sería expulsado- se comunicó inmediatamente con la Policía para dar cuenta de lo que estaba pasando.

Además, fotografió con su celular toda la situación. Al mismo tiempo, en ese contacto mantenido con el teléfono de emergencias de la Policía iba dando cuenta sobre el recorrido del Peugeot que conducía Omar Rojas y en el que trasladaba a la joven.

La situación se había iniciado cuando el acusado y la chica se encontraron sobre la Avenida Piazza, entre Malvinas y Constitución.

Aquel día, minutos más tarde, efectivos de seguridad interceptaron al vehículo sobre la Ruta 3, en cercanías al cruce con la Avenida Juan B. Justo.

Intervención policial mediante, posteriormente la joven fue trasladada a la Comisaría de la Mujer y la Familia y quedó formalizada una denuncia por uno de los ilícitos que ahora en este debate le están atribuyendo a Omar Rojas.

24-07-16: sobre la Ruta 3, en el interior de un móvil policial, está la joven y presunta víctima. Delante de su auto, Rojas, el ex dirigente gremial que está sometido a este juicio. ARCHIVO/EL TIEMPO

Ese domingo, el otrora dirigente gremial de los trabajadores judiciales -actualmente ya jubilado- no fue detenido. Ni nunca, a lo largo de esta investigación penal que lo involucra, se ordenó medida cautelar alguna para él.

Meses más tarde a que comenzara a instruirse, la causa penal que se iniciara por aquel incidente quedó en manos de Marcelo Fernández para que la continuara tramitando.

Ese Fiscal representa ahora a la Acusación en este juicio oral que, pandemia mediante, en su gran mayoría se ha desarrollado de manera virtual, con el propio Rojas presenciando cada una de las instancias del proceso de manera remota. En su caso, desde el estudio de los abogados que lo patrocinan en este debate: Paolo Lamouré y Agustín Sala.

Tres hechos

Junto con aquel incidente ya referido, el fiscal Fernández le atribuye a Rojas la comisión de más ilícitos en perjuicio de esa misma joven a la que había subido a su auto para, supuestamente, trasladarla a un hotel alojamiento con la idea, al parecer, de forzarla a mantener relaciones sexuales.

Las demás imputaciones habían surgido cuando a la presunta víctima, a través de la Cámara Gesell, le fue tomado un testimonio que sirvió para conocer que con el ex dirigente gremial de la AJB departamental ya había mantenido otros encuentros. Fueron al menos dos, cuyas fechas no han podido ser precisadas con certeza. Y de acuerdo con la versión de la joven, sucedieron en ocasiones anteriores a aquel domingo en que se produjo el incidente que diera lugar al inicio de la causa penal convertida desde principios del mes en curso en materia de este juicio.

De esa manera, el actual titular de la Fiscalía especializada en Violencia Familiar y de Género dispuso, cuando llevaba adelante la instrucción de este sumario, ampliar la acusación para Rojas. Y de la mano de aquella decisión, imputarle los demás hechos tratados también en este debate, que se está desarrollando desde el Tribunal Oral en lo Criminal número 2, integrado para este proceso por la magistrada platense Inés Olmedo y sus colegas azuleños Martín Céspedes y Joaquín Duba.

La versión que la presunta víctima brindara en la Cámara Gesell -testimonio que la Defensa del acusado no considera creíble- indica, con relación a uno de esos incidentes, que en una oportunidad Rojas, tras amenazarla de muerte al igual que supuestamente ocurriera ese domingo en que fuera denunciado, la obligó a subir a su auto para llevarla hasta las afueras de la ciudad de Azul, en cercanías a una planta de silos.

En ese lugar, al parecer reteniéndola contra su voluntad y teniendo el ex dirigente gremial colocada una máscara, le ordenó que se quitara la ropa para tomar con su teléfono celular fotos de ella desnuda, lo que hizo que después la joven se diera a la fuga corriendo.

El tercero de los hechos por los que Omar Rojas está siendo juzgado se produjo otro día en que, también en su auto, al parecer contra la voluntad de la joven la llevó a un hotel alojamiento tras haberla encontrado en la calle.

En ese caso, desde la imputación se sostiene que, cuando ambos estaban en una habitación, Rojas la amenazó para que mantuvieran relaciones sexuales, ocasión durante la cual la presunta víctima se opuso, lo empujó y huyó del lugar corriendo.

Tanto en estos dos hechos como en el mencionado en primer término, en las actuaciones penales se mencionaba que el imputado había actuado "menoscabando" la "integridad sexual" de la joven.

Alegatos

Después de que finalmente pudo ser traída por la fuerza pública una testigo para que compareciera en este proceso, el miércoles de esta semana que pasó las partes anunciaron sus respectivos alegatos ante los jueces que están interviniendo en este debate.

Por todos esos episodios mencionados, el representante del Ministerio Público Fiscal solicitó para Omar Rojas una condena a una pena de "diez años de prisión", según voceros judiciales informaron a EL TIEMPO.

Desde la Defensa del encausado, hace cuatro días el enfoque de los hechos fue completamente distinto. Y de la mano de ese razonamiento, los abogados terminaron su alocución alegatoria pidiéndoles a los miembros del Tribunal que Rojas sea absuelto en el hecho principal. Entre otras cosas, por entender que nada de lo afirmado por el Fiscal sucedió de la manera en que fuera referido. Tanto cuando esta investigación penal comenzó a desarrollarse como ahora sucedió en el debate.

Lamouré y Sala solicitaron también a los jueces que declaren las nulidades de las actuaciones por los demás episodios investigados y que, en consecuencia, el ex titular de la AJB departamental sea eximido de responsabilidad penal alguna en los mismos.

Sobre esos hechos, los defensores particulares de Rojas entienden que existieron deficiencias en lo que fue el encuadramiento legal. El motivo por el cual -sostuvieron en el alegato- ambos no pueden ser tenidos en cuenta y, menos aún, tendrían que derivar en que su cliente resulte condenado.

Pero a diferencia de lo afirmado por la Defensa Particular del ex empleado judicial procesado, para el fiscal Fernández no existen dudas de que los hechos ocurrieron y que Rojas debe responder como autor de los mismos. En esta primera instancia, específicamente, siendo condenado.

Ese ya referido pedido de diez años de prisión para el acusado, entre otras pruebas, el representante de la Acusación lo fundamentó en lo surgido del relato de la joven que figura como víctima en esta causa, a quien considera una persona extremadamente vulnerable. No sólo por ese retraso madurativo que presenta. También, y fundamentalmente, por su extrema y delicada situación social ligada a diferentes aspectos que, desde pequeña, han tenido que ver con su vida.

Cuando el 4 de octubre de 2018, en primera instancia, el juez de Garantías Carlos Villamarín elevó a juicio esta causa penal, en lo dispuesto consideró a Rojas el probable autor de los siguientes delitos: sustracción de persona con fines de menoscabar su integridad sexual, que concurre idealmente con privación ilegal de la libertad agravada (tres hechos), en concurso real con abuso sexual simple y abuso sexual con acceso carnal, en grado de tentativa.

EL DATO

En febrero de 2019 la Cámara Penal de Azul confirmó la elevación a debate de esta causa, un proceso que en un principio había sido previsto que comenzara a desarrollarse en junio del año anterior. Pero la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus todavía vigente finalmente provocó que el juicio al ex titular de la AJB departamental recién pudiera iniciarse el ya referido 2 de julio pasado.

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