Al respecto, en un contacto vía WhatsApp con EL TIEMPO la mujer afirmó hoy martes que está cumpliendo su noveno día de "huelga de hambre" y que había quitado la música que acompañaba a elevado volumen la protesta que sigue protagonizando.

Ayer lunes por la tarde Altamirano había sido notificada por agentes del Servicio Penitenciario Bonaerense que desempeñan tareas en el edificio central del Poder Judicial de Azul sobre una nueva resolución.

A través de la misma, la mujer fue intimada para que quitara la música y a que redujera, mediante ese campamento que montara días atrás, los alcances de la movilización que continúa desarrollando.

Dicha intimación refería que Griselda Altamirano tenía un plazo de dos horas para desalojar "el jardín delantero" del edificio de tribunales, el lugar donde había colocado las carpas y demás elementos del acampe. Además, debía cesar con "la producción de ruidos molestos" a través de la música que ponía, algo que había alterado el normal pulso de las diferentes audiencias en sede judicial y fue también objeto de reclamo por vecinos radicados en cercanías al edificio de los tribunales de Azul; y que debía retirar los carteles que "perturban" el normal acceso al Palacio de Justicia con sede en la Avenida Perón.

Todas esas mandas judiciales, en caso de que no las cumpliera, la ubicaban a Altamirano ante la posibilidad de que le fuera iniciada alguna acción penal.

Esta nueva intimación para la líder del movimiento "1° de Octubre" había sido dispuesta ayer lunes a través de una resolución que lleva las firmas de los magistrados que actualmente integran las salas de la Cámara Civil y Comercial y de la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal pertenecientes al Departamento Judicial Azul.

En horas de la noche de ayer lunes, la propia Altamirano había hecho un posteo en el muro de su red social Facebook alusivo a esa intimación que recibiera por parte de la Justicia. Y textualmente, señaló: "Está muy inquieto el Poder Judicial, identificando a quienes defendemos la verdad y sacando fotos al campamento, al sonido y a las banderas. Les molesta la verdad defendida y sostenida que deja en evidencia la inoperancia de parte de esta justicia tuerta formada por varios acomodados políticos o amigos del poder, mientras en la fila hay cientos de profesionales empleados de carrera que seguramente desempeñarían mejor el rol de juez que muchos de estos que por favores terminaron en lugares que no merecían".

"Los pone nervioso -decía otro párrafo de esa publicación- la música o lo que dice la canción".

"Una justicia que vale millones e irresponsablemente se carga la vida de miles de pobres sin investigar. Les molesta que hable de nepotismo, que hable de familia judicial, que cobran fortuna y no les importa la vida de la gente", señalaba también en otro párrafo de ese posteo que hizo, que finalizaba afirmando: "La droga sigue circulando y envenenando a nuestros pibes en los barrios y los tranzas y narcos siguen libres porque jueces y fiscales lo permiten".

"Bozal legal"

La de este lunes que pasó fue la segunda intimación que Griselda Altamirano recibió desde que el pasado 9 de mayo decidiera instalarse en el veredón del Palacio de Justicia de Azul para reclamar por su hermano, quien -según ella considera- es inocente de ese delito de abuso sexual en perjuicio de una menor de edad por el que hoy martes, en primera instancia, le fue dictada la prisión preventiva.

El imputado que tiene esta investigación penal se llama Matías Leonardo Altamirano y había sido detenido en Azul el pasado 18 de abril.

No bien instalara el acampe, en algunos de los telones que colocó en las afueras del edificio de los tribunales Griselda Altamirano mostró fotografías de la menor que figura como víctima en esa causa penal por la que su hermano está preso.

Eso hizo que días atrás, ante lo que fuera definido como una "revictimización" de la menor presuntamente abusada, en este caso a través de esas imágenes difundidas por la líder del movimiento "1° de Octubre", desde el entorno familiar de la adolescente y desde el Centro de Asistencia a la Víctima se formularon presentaciones para que la mujer retirara dichas imágenes. También, para que dejara de referirse a esa chica en cada una de las publicaciones que sobre la protesta que sigue llevando adelante Altamirano hiciera en redes sociales y en otros medios de comunicación.

En ese contexto, el pasado viernes recibió la primera intimación judicial, consistente en un "bozal legal" que le impedía desde ese momento referirse a la menor a través de las diferentes manifestaciones que venía haciendo, entre las cuales estaban incluidas esas imágenes de la chica que exhibiera durante el acampe en uno de los carteles que fue obligada a retirar.

Interviniendo de manera subrogante en esta causa penal, aquella decisión había sido ordenada por la jueza de Garantías Magdalena Forbes.

A través lo dispuesto, la mencionada magistrada resolvió intimar a Altamirano, a sus familiares y demás ocupantes del referido acampe -algunos de los cuales "se identifican como pertenecientes a la agrupación social '1° de Octubre'"-, para "levantar y retirar las pancartas" que aludían a la menor. Y Forbes también ordenó que a esas imágenes donde aparecía la adolescente presuntamente abusada por el hermano de Griselda, la manifestante las quitara de "cualquier otro sitio que se hayan instalado", al igual que "de todas las redes sociales existentes y de cualquier otra publicación (radiográficas y medios audiovisuales)".

Lo resuelto este viernes que pasó incluyó que Altamirano y miembros de su familia tuvieran que abstenerse desde ese momento "de realizar manifestaciones que califiquen la conducta de la menor y publicaciones en tal sentido", medida que se hizo extensiva al "plazo que dure el presente proceso" que lo tiene detenido a su hermano, a quien ahora le fue dictada la prisión preventiva por este caso de abuso sexual.

Con prisión preventiva

La referida medida de coerción para Matías Leonardo Altamirano fue ordenada hoy, un día después a que la líder del movimiento "1° de Octubre" recibiera una nueva intimación desde la Justicia por ese acampe que continúa llevando adelante.

Tras el dictado en primera instancia de su prisión preventiva -ordenada por el magistrado Federico Barberena- el hermano de Griselda continúa siendo considerado el probable autor de los delitos de "abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual con acceso carnal, en ambos casos agravados por el aprovechamiento de la convivencia preexistente con la víctima".

Preso actualmente en la Unidad 2 de Sierra Chica, había sido detenido en Azul el pasado 18 de marzo por los hechos que le imputan, sucedidos hasta tiempo atrás en perjuicio de la menor, tanto en esta ciudad como en San Bernardo.

Mientras que Altamirano sostiene que su hermano es víctima de una "falsa denuncia", de lo investigado hasta ahora -a través de una causa que instruye el fiscal Adrián Peiretti- existen elementos que señalan que ese hombre abusó de la referida adolescente durante varios años y en diferentes ocasiones.

Esos hechos, se sostiene desde la imputación, configuraron "un sometimiento sexual gravemente ultrajante" para esa chica que actualmente tiene 17 años de edad, a quien en varias de esas ocasiones el hermano de Griselda Altamirano la accedía carnalmente.