La aprehensión de un changarín azuleño, que durante las primeras horas del pasado domingo llevaron a cabo policías en esta ciudad, fue convertida ayer en detención por un juez de Garantías, informaron a EL TIEMPO voceros judiciales.

La medida cautelar fue ordenada en el marco de la instrucción de un sumario penal donde ese joven figura acusado del delito de tentativa de robo calificado por escalamiento, agravado por la participación de un menor de edad.

Identificado como Hernán Díaz y de 22 años, había sido arrestado junto con un adolescente cuando ambos ingresaron con fines de robo a una vivienda de esta ciudad, inmueble de donde quisieron apoderarse de dos plantas de cannabis sativa.

La medida cautelar para el mayor de edad encausado fue ordenada por Juan José Suárez, el magistrado a cargo del Juzgado de Garantías 3 con sede en el Palacio de Justicia de Azul, luego de avalar una solicitud formulada desde la UFI 17, la fiscalía perteneciente al Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil donde se está tramitando la causa penal relacionada con este hecho sucedido hace dos días.

En esas actuaciones penales se menciona que Díaz y el menor -que después también sería aprehendido- ingresaron con fines de robo a una casa ubicada sobre la calle Rivas entre España y Rauch de este medio, cuando faltaban algunos minutos para la hora dos de anteayer domingo.

A ese inmueble se metieron "previo escalar el paredón perimetral y los techos". Y una vez en el patio de la vivienda, "intentaron apoderarse ilegítimamente" de dos plantas de cannabis sativa. Una de ellas, de más de dos metros de alto y la otra, de algo menos de un metro y medio.

A ambas plantas, se describe también en el sumario penal, los autores de este episodio delictivo las removieron de la tierra "ejerciendo fuerza sobre las mismas", para lo cual utilizaron un cuchillo que dejaron en ese patio al que habían ingresado para cometer este ilícito.

Pero en ese entonces no pudieron huir con las plantas, ya que un vecino avisó a la Policía, mediante un llamado al 911, sobre lo que estaba sucediendo.

Eso hizo que instantes más tarde efectivos de seguridad, que concurrieron a ese sector de la ciudad donde este intento de robo se produjo, arrestaran a Díaz y al adolescente menor de edad.

Las aprehensiones de los dos se llevaron a cabo cuando se encontraban "ocultos entre los arbustos" de esa casa donde ingresaron para apoderarse de las plantas de cannabis sativa.

En el techo de un inmueble lindero al convertido en escenario de este intento de robo, posteriormente los policías que participaron en este procedimiento recogieron las plantas de marihuana que habían querido sustraer los ahora acusados.

El vecino que alertó sobre lo que estaba pasando a la Policía declaró que, instantes después a que el ilícito sucediera, escuchó a los perros ladrar en esa casa donde se encontraba. Y agregó que, al asomarse por una ventana, vio a uno de los jóvenes implicados en este hecho caminando sobre el techo de la vivienda lindante, "para luego bajar por la medianera y caminar sobre ella".

Después, con la llegada de la Policía, cuando los efectivos de seguridad ingresaron a la casa donde ambas plantas habían sido sustraídas hallaron a Díaz y al menor escondidos, ocasión durante la cual resultaron arrestados, disponiéndose luego que el adolescente fuera entregado a sus familiares.

Que la pena del delito que ahora le están imputando al changarín que permanece privado de la libertad sea, en su término medio, superior a los tres años de prisión se convirtió en una circunstancia valorada por el Juez de Garantías que entiende en esta causa para convertir ayer a su aprehensión en detención.

Si bien transitoriamente el mayor de edad acusado de intentar sustraer estas plantas de cannabis sativa permanecía en la Seccional Primera local, en la resolución que se tradujo en el dictado de su detención el Juez garante ordenó también que, cupo mediante, se disponga su alojamiento en una Alcaidía perteneciente a una unidad del Servicio Penitenciario Bonaerense de la zona.

EL DATO

El adolescente que también fuera arrestado por este hecho, y que luego recuperó la libertad, tiene 17 años. En su poder los policías habían hallado, dentro de una pequeña caja de metal, un porro "semicombustionado" y pastillas de clonazepam.