Mientras sigue alojado en la Unidad 7, la prisión preventiva de un joven que en agosto pasado había sido arrestado en Azul en el marco de una infracción a la Ley 23.737 quedó confirmada desde la Cámara Penal con asiento en el tercer piso del Palacio de Justicia local.

A través de lo resuelto de manera unánime por los magistrados Damián Cini, Carlos Pagliere (h) y Agustín Echevarría, el investigado continúa siendo considerado el probable autor del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización en dosis fraccionadas destinadas al consumidor.

Identificado como Braian Nicolás Juárez y de 28 años de edad, su aprehensión se había hecho efectiva el 17 de agosto pasado, durante dos allanamientos antidrogas que agentes de la Policía Federal realizaran en inmuebles ubicados en el Barrio San Francisco de Asís de esta ciudad.

Esas diligencias fueron solicitadas por Lucas Moyano, el fiscal a cargo de la UFI 22 que lleva adelante esta Investigación Penal Preparatoria. Y desde el Juzgado de Garantías 2 ambos procedimientos los ordenó Federico Barberena, mismo magistrado que -valorando diferentes evidencias colectadas en esta causa- había convertido a la detención del acusado en prisión preventiva el pasado 19 de septiembre, la medida cautelar que semanas atrás fue ratificada por los actuales miembros de la Alzada departamental.

La decisión de que el investigado por esta infracción a la Ley 23.737 continúe privado de la libertad fue ordenada luego de que no prosperara un recurso de apelación que en su favor formulara Pedro De Luca, abogado que en esta causa penal interviene como Defensor Particular del joven que continúa preso en la cárcel de varones del SPB con sede en Azul.

Junto con el hallazgo de la marihuana, en poder de Juárez cuando resultara arrestado se recogieron teléfonos celulares cuyos contenidos después fueron analizados, encontrándose en esas comunicaciones elementos que los jueces de la Cámara Penal valoraron también para ratificar la prisión preventiva del azuleño imputado por esta infracción a la Ley 23.737.

En ese recurso de apelación que terminó siendo desestimado en esta segunda instancia, el abogado De Luca afirmaba que su defendido tenía la marihuana para consumo personal. Y sostenía también que no estaba probado que su cliente se dedicara a la venta al menudeo de ese tipo de droga, solicitando en consecuencia un cambio de calificación de la causa penal para que al joven se le imputara un delito menos grave y que, al mismo tiempo, eso pudiera derivar en que recuperara la libertad.

Pero ninguno de los argumentos esgrimidos en la apelación fueron considerados por los jueces de la Cámara, quienes se pronunciaron a favor de resolver que el investigado continúe privado de la libertad por considerarlo -al igual que lo hiciera el Juez de Garantías que entiende en esta causa cuando ordenara meses atrás su prisión preventiva- el probable autor de una infracción a la ley de estupefacientes.

"De la valoración conjunta de los elementos de cargo se concluye, sin hesitación alguna, que la marihuana hallada en el domicilio de Juárez era detentada con finalidad de tráfico", sostuvo el camarista Cini en lo resuelto. Y agregó: "Este elemento subjetivo del tipo penal surge, en primer lugar, de la observación realizada por el personal policial de las imágenes captadas por la cámara ubicada en Pasaje 2 entre General Rivas y General Paz, las que dan cuenta de la afluencia de diferentes personas, en distintos horarios, las que permanecen por pocos segundos en el lugar, habiendo incluso, pudiéndose divisar algunos 'pases de mano' entre el imputado y los concurrentes", situaciones que los investigadores habían podido documentar a través de capturas de videos, fotos y filmaciones.

También siguen ubicando a Juárez como un probable vendedor de drogas esas comunicaciones ya mencionadas encontradas en su teléfono celular. Concretamente, mensajes de WhatsApp que señalan que mantenía contactos con diferentes personas a las que después les terminaba vendiendo esa marihuana que, al parecer, cultivaba en su casa.

"A lo ya dicho se aduna que los estupefacientes fueron encontrados fraccionados en envoltorios de nylon de color negro (10 unidades) así como también en seis frascos de vidrio, lo que tiene correlato con algunos de los diálogos transcriptos que hacen referencia a que el frasco tiene un precio de 15 mil pesos", puede leerse en otro tramo de lo resuelto para confirmar la prisión preventiva del imputado.

El dato

Al igual que había sucedido en una primera instancia, para los jueces de la Cámara Penal tampoco prosperó otro pedido que formulara el Defensor Particular del encausado, tendiente a que ese joven le fuera concedida una morigeración de prisión.